Ventilación sin ruidos

Las normativas acústicas son muy importantes en todos los inmuebles y ciudades. Los ruidos y la contaminación acústica son un problema que se ha de vigilar en hogares y oficinas, combatiéndolos mediante la clara regulación existente. También hay sanciones para quienes incumplen los límites legales. Sin embargo, en la ventilación las leyes de acústica no son del todo claras, debido a que el ruido nunca llega a ser estridente. Pero entre gozar de una ventilación sin ruidos o vivir una situación con las molestias sonoras de algunos viejos equipos en interiores existen diferencias muy grandes, y todas ellas afectan a nuestro bienestar.

Los equipos de ventilación siempre han provocado ruidos. Incluso los más silenciosos y aquellos que no llegamos a oír están produciendo ruidos, ya que el giro de las aspas de un ventilador no puede evitar la generación de decibelios. Los casos más delicados son los de los viejos aparatos de aire acondicionado, que pueden llegar a ser muy molestos en cualquier estancia.

Como ya comentamos en un artículo anterior, para lograr una ventilación silenciosa podemos hacer uso de ventiladores silenciosos, también de instalaciones con silent blocks -son unas piezas de goma donde se montan los ventiladores y que amortiguan el ruido- o incluso del uso de las cajas de ventilación. Pero, ante todo, lo más importante es apostar por una instalación inteligente de toda la red.

Dicha instalación inteligente del sistema de ventilación deberá indicar dónde se sitúa cada ventilador y qué potencia utiliza. También tendrá en cuenta si los conductos conectan con el exterior o si el recorrido del aire es largo o es corto.

En líneas generales, se han de evitar los circuitos de paso de aire muy largos y también los excesos de potencia. Sin embargo, ¿cómo influyen los factores que afectan a los niveles sonoros?

Normalmente, para tener una ventilación sin ruidos hemos de tener en cuenta que la eficiencia produce intensidad sonora. Pero lo que genera más ruidos y contaminación acústica es el giro del ventilador y sus revoluciones. Así que un factor importante que influirá mucho es el tamaño de las aspas. Cuanto más grande sea el ventilador menos deberán girar sus aspas para ofrecer el mismo caudal de aire. Por lo que se necesitará menos energía. Si, además, lo instalamos dentro de una caja de ventilación aún recortaremos más el volumen de ruido.

 

En la instalación inteligente del sistema de ventilación que hemos comentado es necesario tener en cuenta también que, además de la distancia de los conductos de ventilación, el lugar de paso también es muy importante. Por ejemplo, si se instalan los conductos en el suelo, sus vibraciones no se transmiten a la estructura del edificio. Cuando están entre paredes, se pueden ocultar para evitar contaminación acústica.

Como los conductos son transmisores de ruidos, ha de evitarse que estén en interiores en la medida de lo posible. Si eso es imposible, pueden tener capas de revestimiento para garantizar una ventilación sin ruidos.

En el momento de planificar la instalación de un sistema de ventilación, para poder gozar de un aislamiento acústico y no tener problemas de ruidos lo necesario es planificarlo todo de manera muy personalizada e integral.

 

Reducir la contaminación acústica y ventilación sin ruidos

Ventilación sin ruidos

Si logramos en nuestro hogar contar con una ventilación sin ruidos podremos descansar mejor, lograr una mayor concentración y disfrutar de un confort más beneficioso en el hogar.

Los actuales sistemas de ventilación mecánicos de doble flujo garantizan un mayor confort acústico, ya que evitan los ruidos del aire acondicionado y ofrecen confort en el hogar y aire limpio con las ventanas cerradas, evitando la contaminación acústica del exterior.

Poder disfrutar de una experiencia sin ruidos en el hogar es importante para mejorar nuestro bienestar, por eso los sistemas de ventilación son cada vez más eficientes y hacen menos ruido. Sin embargo, no es el único problema de la contaminación acústica, que ha de intentar controlarse en la medida de lo posible. Sobre todo, ahora de cara al verano, donde los niveles de ruido en los hogares y en las ciudades aumentan considerablemente:

  • Si vives en una zona que da a una gran avenida o una calle transitada, trata de cerrar las ventanas. Aunque vivas en un piso en una planta superior, la contaminación acústica del tráfico llega hasta lo más alto de los edificios.
  • La instalación de la lavadora, a poder ser, deberá ser en zonas lejanas a las estancias habitables. Incluso puede instalarse en exteriores si está cubierta.
  • La música o la televisión no deben de disfrutarse a volúmenes muy elevados siempre que sea posible. A veces, basta con mejorar los elementos externos que hemos comentado para no tener que poner la tele muy alta.
  • Los aspiradores es mejor que sean de eficiencia energética y que no causen muchas molestias sonoras.

Disfrutar en casa de un confort sin contaminación acústica y una ventilación sin ruidos favorece en gran medida nuestro bienestar.