El equilibrio térmico: uno de los objetivos de la normativa vigente

En el presente artículo se analizará en profundidad cómo el sistema de ventilación que imponen las normativas vigentes (el RITE y el CTE DB HE Ahorro de energía) influye en el equilibrio térmico de las viviendas, ya que lo que persiguen, precisamente, es asegurar una correcta ventilación y minimizar, a su vez, la pérdida energética.

Influencia de la normativa en el uso del sistema de recuperación de calor para conseguir un equilibrio térmico

Según el artículo 15 del CTE DB HE Ahorro de energía, se ha conseguir un uso racional de la energía necesaria en la utilización de los edificios, reduciendo a límites sostenibles su consumo y consiguiendo, de igual manera, que una parte de este consumo proceda de fuentes de energía renovable, durante su construcción, y en su uso y su mantenimiento.

El RITE, en el artículo 11 del Capítulo II, dispone que las instalaciones térmicas han de permitir mantener una calidad del aire interior tolerable en las estancias ocupadas, y eliminar los contaminantes que se puedan producir como consecuencia de su uso normal, aportando un caudal de aire que proceda del exterior y se asegure la extracción del aire viciado del interior. En el artículo 12 del mismo capítulo se señala que las instalaciones térmicas se han de pensar, calcular, ejecutar, mantener y usar de modo que se reduzca el consumo de energía de las mismas y, por consiguiente, también las emisiones de gases de efecto invernadero y las de otros contaminantes atmosféricos, gracias al empleo de sistemas energéticamente eficientes que permitan recuperar la energía y utilizar energías renovables y el excedente de energía. Se han de satisfacer las siguientes exigencias:

• Rendimiento energético. Todos los equipos de calor y frío han de garantizar que su rendimiento, en cualquier condición de funcionamiento, se aproxime todo lo que sea posible a su régimen máximo.

• Recuperación de energía. Las instalaciones térmicas contarán con subsistemas que permitan la utilización del excedente de energía, así como su ahorro y recuperación.

De acuerdo con el RITE, es obligatorio disponer de recuperadores de energía en todos los sistemas de climatización en los que el caudal de aire expulsado por medios mecánicos sea mayor de 0,5 m³/s, de manera que se consiga el anhelado equilibrio térmico que dote de máximo confort a nuestra vivienda.

Finalidad de los recuperadores de calor

Según el documento reconocido con carácter público e informativo del RITE Ahorro y recuperación de energía en instalaciones de climatización, los recuperadores de calor del aire de extracción en los sistemas de climatización permiten mantener una adecuada calidad del aire sin castigar, energéticamente hablando, los sistemas de adecuación higrotérmica del aire propulsado a las estancias, puesto que permite utilizar el calor sensible y latente residual del propio proceso. Así, se reduce la central enérgica (gastos de inversión) y el consumo de energía de funcionamiento (gastos de explotación).

Aplicación de sistemas con recuperador de calor mediante la VMC de doble flujo

Debido a los diseños cada vez más herméticos de las viviendas, se debe apostar por todas aquellas tecnologías que permitan mejorar el activo de la vivienda. Los sistemas VMC, mediante una ventilación eficiente que permite recuperar la energía, proporcionan una excelente renovación del calor y un equilibrio térmico, acústico y aerólico.

Los sistemas VMC de doble flujo aseguran tanto la calidad del aire de las viviendas (a través de la extracción del aire viciado en las estancias húmedas y la insuflación de aire nuevo en las secas) como la recuperación de hasta el 95 % de la energía del aire de expulsión, gracias al núcleo del recuperador. Podemos hablar de dos sistemas:

• Sistema de precalentado. El aire nuevo entra precalentado en invierno gracias a intercambiadores, de manera que cuando hay 5ºC en el exterior y 20ºC en el interior, el aire nuevo puede llegar a entrar a 19ºC.

Sistema by-pass. En verano, las versiones con by-pass dejan penetrar aire fresco nocturno para enfriar de forma natural su vivienda, siendo filtrado previamente.