rejilla ventilacion regulable

El Código Técnico de la Edificación en su Documento Básico HS. “Salubridad” señala la obligación de emplear una sistema de ventilación híbrida o mecánica en los proyectos para viviendas, almacenes de residuos, aparcamientos para vehículos y garajes, esto implica el empleo de rejillas de ventilación y otros componentes clave en los sistemas de ventilación.  Cuando estamos realizando un proyecto de viviendas en cualquiera de sus tipologías: vivienda aislada, vivienda en bloque, viviendas adosadas o pareadas, debemos tener claro cuál de los dos sistemas es el más apropiado. Para ello conviene distinguir sus diferencias:

  • La ventilación híbrida, es aquella en la que el proceso de extracción de aire por medios mecánicos entra en funcionamiento sólo cuando las condiciones exteriores de presión y temperatura impiden su funcionamiento mediante ventilación natural. En un proceso de ventilación natural no se emplean ventiladores sino que se crea un flujo de circulación de aire en el interior por medios naturales, es decir, aprovechando las diferencias de presión y temperatura que existen entre el aire del interior de la vivienda y el exterior. Para ello se suelen colocar rejillas de ventilación (identificadas como aberturas de admisión por el CTE DB HS3 , y comercialmente por aireadores) en las carpinterías exteriores debidamente dimensionadas, para facilitar que ese flujo sea constante y que apenas incida en el consumo energético de la vivienda. Estas rejillas se pueden regular de forma manual para controlar el caudal de aire extraído que se transporta hacia el exterior mediante conductos verticales que llegan hasta la cubierta. Uno de los principales condicionantes de un sistema de ventilación híbrida es que los conductos de extracción e impulsión no deben ser horizontales, ya que esto dificultaría mucho el funcionamiento de la instalación durante los procesos de ventilación natural. Por eso la ventilación híbrida es apropiada en proyectos de viviendas unifamiliares, o de viviendas adosadas o pareadas, en los que la superficie en planta ocupada por los espacios habitables no es muy grande, y por tanto no hay ningún impedimento para que todas las conducciones de ventilación sean verticales hasta alcanzar la cota de la cubierta.
  • En un sistema de ventilación mecánica se utilizan rejillas de ventilación de admisión (identificadas como aberturas de admisión por el CTE DB HS3 , y comercialmente por aireadores) reguladas mecánicamente, situadas en la fachada. La extracción del aire contaminado se realiza mediante un extractor conectado por conductos con las zonas húmedas de la vivienda (cocina y cuartos de baño). En la ventilación mecánica no existe ninguna limitación para emplear un solo conducto vertical que da servicio a todas las plantas del edificio. De esta forma la expulsión del caudal de aire de cada vivienda, puede realizarse mediante tramos horizontales descolgados bajo un falso techo hasta llegar a este conducto principal. Cuando estamos diseñando una instalación que tiene que dar servicio a muchas viviendas simultáneamente, como sucede en los proyectos de viviendas en bloque, se debe emplear un sistema de ventilación mecánica.

 

Tanto si estamos proyectando una instalación híbrida o mecánica, ésta va a estar formada por los siguientes componentes:

  • Aberturas de extracción y aberturas de admisión: se encargan de suministrar aire renovado o extraer el aire viciado de las diferentes estancias. Se encuentran ubicadas en los extremos de los conductos de ventilación donde se colocan las rejillas que pueden abrirse y cerrarse de forma manual o mecánicamente. Las rejillas de ventilación suelen ser metálicas, de acero galvanizado o aluminio aunque también pueden fabricarse de PVC, cinc, titanio, madera o piedra reconstruida.
  • Conductos de ventilación: tanto si son de sección circular o rectangular, deben diseñarse para producir la mínima perdida de carga, acumular la menor cantidad de suciedad posible y reducir al máximo el ruido que puede perturbar a los usuarios. Para ello el número de curvas no puede ser excesivo y deben realizarse a 45º durante todo el trazado. Para garantizar el correcto funcionamiento de la instalación, los conductos no pueden tener variaciones bruscas en su diámetro.
  • Ventiladores: tienen la función de hacer circular el aire hacia los conductos formando depresiones o sobrepresiones en el aire circundante.
  • Intercambiadores de calor. Con la incorporación de estos equipos al sistema de ventilación se consigue recuperar calorías en la extracción del aire contaminado en invierno. En verano se encargan de enfriar el aire exterior que se impulsa dentro de los recintos. Todo ello contribuye a aumentar la eficiencia energética de la instalación.
  • Extractores. Los extractores son pequeños dispositivos eléctricos que se emplean para airear y ventilar determinadas estancias dentro de una vivienda. Ayudan a conservar las paredes, los techos y las juntas en buen estado al evacuar el aire hacia el exterior y evitar las condensaciones.

 

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