Ventilación natural

El Código Técnico de la Edificación considera que la ventilación es uno de los aspectos fundamentales al construir una vivienda o cualquier otro tipo de construcción. Y la renovación del aire es imprescindible no solo por confort, sino por salubridad. Tal y como se explica, los edificios han de aportar «un caudal suficiente de aire exterior y que se garantice la extracción y expulsión del aire viciado por los contaminantes».

Esa contaminación puede originarse por diversos motivos. La falta de oxígeno, el uso de algunos equipos de combustión como las estufas, la aparíción de humedad sobre todo en baños y cocinas o el aire viciado cargado de tóxicos ensucian nuestro ambiente. Y para la renovación del aire en viviendas, hay una pregunta que es clave. ¿Qué diferencias hay entre la ventilación natural y la mecánica?

Una respuesta podría ser decir que ambos tipos de ventilación son óptimos y funcionan. Aun así, ha de matizarse bastante esta idea. Y antes de construir un edificio ha de calcularse qué tipo de sistemas se pondrán y cómo actuarán entre sí. En algunos casos, la ventilación natural puede ser suficiente en según qué construcciones, pero en otros deberá ser mecánica. O una combinación de ambas.

En caso de no disponer de un buen sistema de ventilación en el hogar, lo necesario es abrir las puertas y las ventanas cada día. Por las mañanas es el mejor momento, ya que durante la noche el consumo de oxígeno en las habitaciones provoca que aumente el CO2 en el ambiente.

Lo positivo de la ventilación natural es su sencillez e inmediatez. Solo hay que abrir puertas y ventanas para lograr que se airee una estancia. Sin embargo, su gran problema es que no puede controlarse. Así que pueden darse problemas de exceso o de deficiencia de ventilación. Sin embargo, hay métodos pasivos para mejorar esta ventilación, como el efecto chimenea o la cubierta ventilada.

Debido a esta falta de control sobre la ventilación natural, el Código Técnico de la Edificación no tiene en cuenta este tipo de recurso para la renovación del aire. En el texto solo se analizan los diferentes tipos de ventilación mecánica.

 

Renovación del aire por ventilación mecánica

 

renovación del aire

Puede conocerse también como forzada o también artificial. La ventilación mecánica es aquella en la que la renovación del aire se produce a través de ventiladores o extractores. Puede recogerse el aire del exterior para luego filtrarlo, lo que reduce el polvo y las sustancias contaminantes que entran en el hogar. Es una mejor solución para ciudades y zonas de gran densidad urbana.

Existen varios tipos de ventilación mecánica. El primero es ese en el que la extracción es natural y la entrada del aire mecánica. Eso significa que el aire sale de las estancias a través de rejillas en lugares como el baño o la cocina y la entrada de aire se realiza mediante un ventilador por conductos.

  • Es más fácil controlar el aire que entra y puede ser filtrado.
  • El ruido de la calle se disminuye al cerrarse las ventanas.
  • Sin embargo, no tiene una buena eficiencia energética.
  • Requiere limpieza de los conductos de admisión. En invierno puede molestar la entrada de aire frío.

El sistema de renovación del aire que funciona al contrario, el que extrae mecánicamente el aire y lo introduce de manera natural, es una opción muy común también. En este caso, la admisión es a través de rejillas en las fachadas de las paredes situadas en las salas más secas, como el salón o las habitaciones. La extracción se realiza mediante extractores conectados en la cocina o el baño.

  • Es un sistema fácil y económico.
  • El caudal de aire está garantizado gracias la extracción forzada.
  • Tiene poco mantenimiento.
  • Los cambios de temperatura en invierno, desgraciadamente, también se notan.
  • Los conductos de entrada de aire pueden originar ruidos innecesarios.

Los métodos que mejores resultados dan son aquellos que para la renovación del aire hacen uso de ventilación mecánica tanto para la entrada como para la extracción. Es en este caso donde los caudales y las necesidades de ventilación quedan totalmente cubiertas.

Uno de ellos es el sistema de ventilación de doble flujo, de admisión y de extracción mecánica centralizada. La entrada de aire se realizará en una red de conductos por todo el edificio. Estos sistemas permiten instalar equipos de recuperación de calor, lo que hace que se puedan reducir las necesidades de calefacción en invierno y las de climatización en verano. Es posible recuperar alrededor de la mitad de la energía del aire expulsado. Y es quizás el sistema mejor posicionado en renovación del aire para las casas del futuro.