Ventilación en naves industriales: normativa y recomendaciones

La ventilación en naves industriales es un aspecto fundamental. Al fin y al cabo, se trata de lugares de trabajo que tienen unas necesidades especiales y que, por ello, cuentan con una normativa específica. A continuación, mostraremos cuál es y daremos una serie de recomendaciones para mejorar la calidad del aire en estos espacios.

La ventilación en naves industriales y la normativa al respecto

Sin duda, una correcta ventilación en naves industriales posibilita, en gran medida, la obtención de unos niveles suficientes de calidad del aire. Cuando está muy viciado, el bienestar del trabajador puede verse afectado, lo que acaba traduciéndose en bajas laborales por incapacidad temporal y en problemas de salud a largo plazo.

Además, disponer de un buen sistema de ventilación en naves industriales tiene otros muchos beneficios, como por ejemplo, controlar los niveles de humedad y partículas en suspensión. También favorece el acondicionamiento térmico del edificio, por lo que se reduce el gasto en climatización y se mejoran las condiciones de los trabajadores.

El Real Decreto 427/2021

Ahora bien, ventilación en naves industriales normativa existente en España es bastante exigua. El único texto legislativo que habla sobre esta cuestión es el Real Decreto 427/2021. En concreto, especifica que las naves industriales tienen que aplicar una renovación de aire de 30 metros cúbicos por hora (m3/h) por cada trabajador. Si se trata de un espacio con problemas de humos, esa cifra se eleva hasta los 50 m3/h.

Sin embargo, estas cifras parecen insuficientes, sobre todo, cuando pensamos en naves industriales de reducido tamaño en las que hay un gran número de trabajadores habitualmente. En este tipo de casos, resulta imprescindible elaborar un estudio que revele las necesidades de ventilación del espacio en cuestión.

La correcta ventilación en naves industriales y recomendaciones para conseguirla

Hoy en día, para el calculo de  ventilación en naves industriales, debemos usar como unidad de medida las renovaciones por hora, algo que no hace el RD-427. Dicho en otras palabras, el número de veces que el sistema es capaz de sustituir todo el aire contenido dentro del inmueble cada 60 minutos.

Según las características de la nave y de la actividad profesional llevada a cabo en ella, esta cifra puede variar. Por ejemplo, cuando hablamos de espacios de este tipo de grandes dimensiones destinados a almacenar productos, cuatro renovaciones/hora suelen ser suficientes. En cambio, si la nave es pequeña y el humo está presente de forma habitual, se aconseja alcanzar las 10 renovaciones/hora. De esta manera, es posible preservar la buena calidad del aire y la salud de los empleados.

El diseño del sistema de ventilación de la nave industrial

Obviamente, las naves industriales tienen una serie de características únicas. Por ello, para que el sistema de ventilación funcione como es debido, hay que diseñarlo e instalarlo teniéndolas en cuenta. Hablamos, en concreto, del tipo de ventiladores necesarios para alcanzar el caudal recomendado, así como de los puntos por los que entrará el aire del exterior y por los que saldrá el contenido en el interior. En este sentido, el uso de extractores helicoidales de tipo mural suele ser la opción más acertada.

En definitiva, al igual que existe una normativa que regula la calidad del aire en los interiores de inmuebles plurifamiliares, también hay una que se centra sobre la ventilación en naves industriales. No obstante, como hemos podido ver, en muchos casos es bastante insuficiente. Para lograr un flujo constante de aire de buena calidad, resulta indispensable realizar un estudio que permita determinar el número necesario de renovaciones completas por hora y, en consecuencia, diseñar un sistema personalizado según las características del recinto.