Ventilación comercial, ¿cómo adaptarse al certificado energético?
Las necesidades de ventilación difieren en función del lugar y de sus necesidades. Lo que puede ser eficiente para un edificio de viviendas puede no tener nada que ver con lo que será necesario en una casa en un ambiente rural. Sin embargo, es en los locales públicos con gran paso de personas donde la normativa puede llegar a ser más determinante. En lo que se conoce como la ventilación comercial, que afecta a locales que van desde hospitales hasta cines o comercios.
Dicha normativa en ventilación comercial está incluida en el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios) y regula la forma en que han de airearse los espacios públicos y dedicados al comercio. Allí se establecen las exigencias de eficiencia energética y también de seguridad que deben cumplir las instalaciones térmicas en las construcciones.
Estas instrucciones en el RITE son imprescindibles para acceder a lo que se conoce como certificado energético. En el caso de la ventilación comercial, se señala que es necesario disponer de sistemas de ventilación capaces de aportar el suficiente caudal de aire exterior. Además, ha de evitar la formación de sustancias contaminantes. En el caso de los edificios de viviendas, esta normativa se rige en el Documento Básico HS3 del Código Técnico de la Edificación, mientras que en espacios comerciales se tiene al RITE como referencia.
En el texto técnico se recogen una serie de categorías específicas para cada uno de los espacios comerciales en concreto. Las categorías van de mayor a menor número de requerimientos y se clasifican en:
- Calidad de aire interior IDA 1: aire de óptima calidad. Son las especificaciones para hospitales, centros médicos, laboratorios y espacios donde hayan niños como son las guarderías.
- Calidad de aire interior IDA 2: aire de buena calidad. Las especificaciones resultan más livianas y son las que han de seguirse en oficinas, áreas comunes en hoteles, residencias, lugares y espacios públicos de enseñanza, bibliotecas y otros.
- Calidad de aire interior IDA 3: aire de calidad media. Las regulaciones para el resto de espacios como son los espacios comerciales, las habitaciones de hoteles, los restaurantes y otros lugares de restauración o los centros deportivos y gimnasios.
- Calidad de aire interior IDA 4: aire de baja calidad. Este nivel de aplicación no tiene usos en ninguno de los espacios que requieran de ventilación comercial.
Los parámetros de aplicación incluidos en esta categoría son imprescindibles para poder poner en marcha un sistema de ventilación en un edificio de carácter comercial. Se deberá eliminar la presencia de partículas y usar filtros de aire en muchos casos. Se han de lograr unas condiciones mínimas de bienestar, salubridad e higiene.
Para poder cumplir con los requerimientos del RITE en ventilación comercial, además, en la Instrucción Técnica 1.1.4.2.3 se detalla el caudal mínimo del aire exterior de ventilación. También se señalan los métodos por los que ha de calcularse este caudal:
- Método indirecto de caudal de aire exterior por persona.
- Método directo por calidad del aire percibido.
- Método directo por concentración de CO2.
- Método directo de caudal de aire por unidad de superficie.
- Método de dilución.
Cada método es más óptimo para diferentes situaciones en concreto. Aun así, el método indirecto de caudal de aire exterior por persona es el más sencillo de ejecutar. En cualquier caso, la calidad del aire está en directa relación con lo que se requiere en base al reglamento. A veces en función del sistema de climatización y en otras de manera independiente.
¿Cómo mejorar la ventilación comercial?
Para poder poner en marcha un sistema de ventilación comercial han de tenerse en cuenta muchos más factores. A nivel práctico, se dan las siguientes recomendaciones:
- El sistema de ventilación puede ser mecánico o natural. También pueden utilizarse métodos híbridos. En cualquier caso, es necesario lograr un caudal de aire exterior que resulte suficiente, siempre en función de las necesidades del local y su uso. Se ha de parar la concentración de sustancias contaminantes y lograr una calidad mínima de cara a las personas que se encuentren en el espacio comercial.
- Filtrar el aire antes de que sea introducido en el local es siempre una opción a tener en cuenta. Sobre todo en ciudades o áreas muy pobladas donde hay mucho tráfico u otros agentes contaminantes. Para ello, se pueden usar filtros de aire y otros métodos para limpiar el aire de impurezas.
- En función del caudal de aire climatizado extraído por medios mecánicos, podrá ser necesaria la instalación de una unidad de recuperación de calor. Eso también haría que las pérdidas energéticas sean menores.
- Los espacios comerciales suelen tener un gasto desmesurado en climatización. Es siempre más que recomendable buscar sistemas de eficiencia energética. Hay que recordar que desde la Unión Europea se está avanzando hacia unos edificios de nueva construcción de consumo casi nulo. En los edificios comerciales existen numerosas opciones para ahorrar en sistemas de ventilación mecánica.
Ajustarse al RITE al instalar sistemas de ventilación comercial es imprescindible para estar dentro de la legalidad, pero también para garantizar la salubridad y el bienestar de todos sus usuarios.
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