Todas las partes de un sistema de ventilación mecánica controlada explicadas una a una
Conocer todas las partes de un sistema de ventilación mecánica controlada es imprescindible para comprender su funcionamiento. Por ello, nos hemos propuesto explicar cuáles son, cómo operan y qué función cumplen dentro de él.
Partes de un sistema de ventilación mecánica controlada
En términos generales, podemos decir que estos son los componentes principales en cualquier sistema de ventilación mecánica controlada:
1. Terminal de extracción y de admisión
El terminal de extracción es el elemento que se encarga de verter el aire viciado extraído del interior al exterior. Por ello, se coloca siempre en la fachada o en la cubierta de la edificación. Se complementa con el terminal de admisión, que es aquel que realiza el trabajo contrario. Es decir, atrapa el aire del exterior y lo introduce en el circuito.
2. Conductos de entrada y salida
Para que el aire llegue al terminal de extracción, es necesario una serie de canalizaciones para transportarlo. Lo mismo sucede con el aire obtenido del exterior por el terminal de admisión.
3. Filtros de aire
Dentro de los conductos, hay una serie de filtros. En esencia, estos elementos cumplen la función de retener el polvo, los ácaros y, en general, cualquier elemento nocivo presente en el aire que se va a introducir en la vivienda. El tipo elegido dependerá de las características ambientales del entorno.
4. Recuperador de energía
Este es el elemento más importante en términos de eficiencia energética, sobre todo, en viviendas con una alta demanda de climatización. ¿El motivo? Permite recuperar hasta el 95 % de la temperatura del aire extraído del interior mediante el uso de intercambiadores de alta eficiencia.
Imaginemos una casa unifamiliar ubicada en una zona de montaña en la que se alcanzan temperaturas bajo cero en invierno. Evidentemente, la ventilación natural es casi imposible durante esa época. Sin un sistema de ventilación mecánica controlada con recuperador de energía, sería necesario realizar un gran gasto en climatización cada vez que fuese necesario renovar la calidad del aire.
El motor que utiliza el recuperador de energía debe ser capaz de regular su potencia de funcionamiento en función de las necesidades. Así lo obliga la Directiva Europea sobre Diseño Ecológico. Por lo general, se emplean motores electrónicos EC para lograr este cometido.
5. Humidificadores y deshumidificadores
El exceso de humedad puede provocar la aparición de moho y una sensación térmica de más frío o calor de la existente en realidad. Asimismo, niveles situados por debajo de la normalidad pueden provocar irritaciones en las vías respiratorias.
En este sentido, los sistemas de ventilación mecánica controlada detectan los índices de humedad del ambiente. A partir de esa información, regulan el porcentaje presente en el aire para garantizar el máximo confort a los usuarios del inmueble.
6. Otros componentes
Más allá de los elementos anteriores, este tipo de sistemas de ventilación pueden contar con otras partes. Sería el caso, por ejemplo, de:
- Dispositivos de calefacción para el aire. Hablamos de bombas de calor, baterías de agua caliente o resistencias eléctricas. Son indispensables cuando el aire procedente del exterior tiene una temperatura muy baja.
- Dispositivos de refrigeración del aire. En su mayoría, baterías mixtas de agua o, directamente, de enfriamiento. Su objetivo es reducir la temperatura del aire que entra en la vivienda cuando está muy caliente.
Estas son, a grandes rasgos, los elementos presentes en un sistema de ventilación mecánica controlada y sus diversas funciones, como la eficacia de los filtros sobre las partículas nocivas del aire exterior. Sin duda, una información fundamental para entender por qué es tan útil a la hora de ahorrar energía y garantizar los máximos estándares de calidad del aire.
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