El objetivo primordial de las cortinas de aire es crear una barrera invisible que separe el ambiente interior de una estancia del exterior. Gracias a esta solución, evitamos la entrada de insectos y, sobre todo, las pérdidas de frío y calor al colocarse sobre una puerta o ventana. Pero ¿pueden considerarse realmente como sistemas de ventilación mecánica controlada? En este artículo, responderemos a esta pregunta, ya que genera muchas dudas entre los usuarios.

Cortinas de aire

Una cortina de aire es, en esencia, una corriente de aire emitida en una sola dirección por un dispositivo. Al hacerlo, cubre todo el alto y ancho de una determinada abertura, por lo general, una puerta o ventana. Este efecto reduce los niveles de transferencia de calor o frío desde el interior al exterior, así como la infiltración.

Funcionamiento

Como ya hemos dicho, las cortinas de aire crean una especie de barrera entre el interior de la vivienda y una de sus aberturas. Aunque estéticamente se parecen al split de un sistema de aire acondicionado, su funcionamiento no tiene nada que ver.

El dispositivo, una vez colocado sobre la puerta o ventana, coge aire del ambiente y lo comprime a través de una serie de ventiladores. A continuación, lo dirige hacia la rejilla de salida (orientada hacia la abertura) y lo expulsa con fuerza para garantizar el aislamiento del interior respecto al exterior.

Por su parte, las cortinas de aire pueden funcionar de forma continua o, en su defecto, accionarse de forma manual mediante un mando a distancia. Los modelos más modernos y eficientes cuentan con sensores que hacen que se active cuando las circunstancias ambientales lo recomiendan.

Ventajas de las cortinas de aire

Entre las principales ventajas de las cortinas de aire, debemos destacar las siguientes:

  • Ayudan a ahorrar energía. Permiten reducir el uso de aparatos de climatización en la vivienda o local comercial en el que se instalan.
  • Mejoran la sensación de confort térmico. Ofrecen la posibilidad de controlar con mayor facilidad la temperatura interior.
  • Son muy silenciosas, por lo que no molestan a los usuarios del inmueble.
  • Actúan como barrera protectora frente al humo, los insectos, las partículas alérgenas como el polen, los malos olores y la contaminación en general.

Sistemas de ventilación mecánica controlada

Los sistemas de ventilación mecánica controlada (VMC) son dispositivos que se integran en los edificios o viviendas. Su propósito es el de forzar la extracción del aire que se vicia en su interior y renovarlo con el propósito de mejorar lo que respiran los usuarios.

Estos sistemas pueden ser de flujo simple, lo que provoca desequilibrios térmicos en el interior, o de doble flujo. Puesto que estos últimos mantienen de forma muy eficaz la temperatura del aire, se consideran la opción más eficiente. En este sentido, la función del recuperador de calor es imprescindible.

Hemos querido exponer esta definición por una razón muy simple: entender más fácilmente por qué las cortinas de aire no son sistemas de ventilación mecánica controlada. Para serlo, sería necesario que extrajeran el aire viciado del interior y lo sustituyesen por aire renovado, pero no lo hacen. Una característica clave dado que, como hemos podido ver, ambas tecnologías comparten ciertos elementos.

En definitiva, aunque las cortinas de aire puedan resultar recursos valiosos para la eficiencia energética en nuestro hogar o local comercial, no se consideran sistemas de ventilación mecánica controlada. Por este motivo, siempre que sea posible, es preferible apostar por estos últimos. Al fin y al cabo, estos dispositivos garantizan un aire de mayor calidad en todo momento y mantienen el aire a la temperatura adecuada de forma más sencilla y eficaz.