Sistemas de ventilación siempre encendidos

La imagen es tan común que a muchos nos resulta normal y es parte de muchas rutinas. Dicha imagen es la siguiente: estamos en una estancia, hace calor y cogemos el mando a distancia del equipo de aire acondicionado. Encendemos el aparato y, pasado un tiempo, tenemos frío y lo apagamos. Si el clima es después más agradable, pues abrimos las ventanas y dejamos que entre el aire de la calle. Tenemos un control sobre ello, o creemos tenerlo. Pero, ¿qué pasa con los sistemas de ventilación siempre encendidos? ¿Acaso no podemos apagarlos? Pues no en los sistemas modernos. Si bien mucha gente desconoce, incluso al hacerse con un equipo integral de ventilación, que estas soluciones han de estar siempre funcionando.

Pese a que a algunos usuarios les pueda parecer extraño, los sistemas de ventilación mecánicos han de estar siempre encendidos. No pueden apagarse durante un tiempo, como se hace con los equipos de aire acondicionado o incluso los sistemas de calefacción tradicionales. Y, por supuesto, tampoco gastan tanta energía como algunos imaginan.

Las soluciones integrales de ventilación han de estar en funcionamiento constantemente. Además, es algo que viene implícito en el Código Técnico de la Edificación, en el documento básico HS 3 de calidad del aire interior. Allí se especifica claramente que los sistemas de ventilación mecánicos han de estar trabajando en todo momento, si bien es bueno que se adapten al momento concreto.

¿Por qué? Por un motivo más lógico de lo que podría parecer. Hoy en día, la construcción moderna y que se rige por el mismo CTE tiene una gran capacidad de estanqueidad. La carpintería y el resto de materiales utilizados hacen que los hogares sean muy difíciles de penetrar por parte del aire exterior. Eso nos protege de la contaminación y, ante todo, hace que dentro de los recintos suframos menos los cambios de temperatura. En verano se pasa menos calor y en invierno el frío es más llevadero. Tenemos viviendas muy herméticas que ganan mucho en eficiencia energética pero que, al cambio, requieren de soluciones de ventilación avanzadas.

Porque el problema de esta potente estanqueidad es que tampoco pasa el aire con facilidad. No basta con abrir las ventanas de vez en cuando, ya que el aire ha de renovarse con frecuencia y se ha de mantener un caudal. Los sistemas de ventilación mecánicos facilitarán que se aireen las estancias. Algunos detalles a tener en cuenta y destacar son:

  • Existe obligatoriedad de instalar sistemas de ventilación por parte del CTE y no pueden pararse. No hay botones de apagado y encendido, todo ha de funcionar constantemente.
  • Para rendir mejor eficientemente lo ideal es que el caudal de extracción varíe en función de la humedad en baños y en la cocina. En el CTE también se especifican estos valores.
  • Los sistemas de ventilación mecánicos siempre encendidos gastan mucho menos de lo que pensamos, sobre todo si son inteligentes.

Hemos de tener en cuenta que, si parásemos esta ventilación, podríamos sufrir problemas en el hogar. Por ello ha de estar siempre en funcionamiento. No basta con abrir las ventanas, y además los sistemas mecánicos filtran el aire para que no suframos los daños de la polución que hay en el exterior.

 

Sistemas de ventilación siempre encendidos pero ahorradores

 

Ventilar eficientemente

El temor de muchos usuarios con los sistemas de ventilación siempre encendidos es que puedan llegar a ser un dispendio en la factura de la luz. Pero nada más lejos de la realidad. En algunos casos, estos equipos de ventilación pueden tener un gasto similar o incluso inferior al de muchos electrodomésticos que tenemos en casa.

Si bien los equipos tradicionales de aire acondicionado y calefacción han sido siempre muy gastadores, no es el caso de los sistemas de ventilación, ya que se trata de soluciones integrales en las que influyen muchos otros factores. Como, por ejemplo, la forma en que está construida la vivienda.

Como hemos comentado, el CTE obliga a construir edificios con una gran estanqueidad, que aíslen a sus habitantes del frío y del calor. Eso ya es una ventaja de cara al gasto en suministros. A partir de ahí, la renovación del aire también juega un papel fundamental de cara a nuestro confort en el hogar.

Para no perder la energía que usamos, se puede usar una unidad de recuperación de calor. En estos casos, parte de la energía utilizada vuelve a utilizarse al convertirse en potencia para climatizar la estancia.

El mejor sistema para estos casos es el de ventilación mecánica de doble flujo con una unidad de recuperación de calor. En el caso concreto de las casas pasivas con el estándar Passivhaus encontramos el ejemplo perfecto de cómo la recuperación de calor puede ayudar, mediante los sistemas de ventilación siempre encendidos, a tener un gasto muy comedido en la factura de la luz. En las casas pasivas, la recuperación energética se logra gracias a la aerotermia, y el único elemento mecánico en la construcción de estas casas es el propio sistema de ventilación. Ello nos referencia que podemos tener un gasto contenido en suministros y aun así que la ventilación no deje de funcionar en nuestros hogares.