Refrescar tu casa en verano

Ahora que ya llega el buen tiempo, también se acercan los días más calurosos y la necesidad de refrescar tu casa en verano. Porque la dependencia del aire acondicionado, que si bien da una gran sensación de bienestar, no es la mejor opción para pasar todos los días donde las temperaturas serán muy elevadas. El alto consumo de estos equipos hace que sean menos recomendables, o que su uso se indique solo de manera esporádica.

Para refrescar los hogares en verano, lo primero que hay que tener en cuenta es que no todas las casas son iguales. Un ático construido hace tres o cuatro décadas será más sufridor que un piso en una calle donde el sol dé una tregua y cuyas paredes sean de mejor calidad. Hay que tener en cuenta que el calor se filtra por las paredes y el techo. Y que si el tejado de toda una finca está sobre nuestro piso -es el caso de los áticos- la entrada de calor en verano será mucho mayor.

El otro factor importante a tener en cuenta es el aire de los exteriores. En muchas ocasiones pensamos que la mejor solución es abrir las ventanas y dejar que entre aire fresco, pero eso puede ser un error si el aire que llega desde el exterior es muy caliente.

Por esta razón, hemos de aprovechar el aire del exterior cuando cae el sol. Si lo que quieres es refrescar tu casa en las noches de verano, hay una serie de soluciones muy efectivas para poder bajar la temperatura en tu vivienda. Para poder reducir la temperatura del hogar en verano, hemos de evitar abrir las ventanas durante las horas de sol y gozar de un mejor confort en interiores. Desde trucos caseros hasta la instalación de un sistema de ventilación, que sería la manera más eficiente de lograr el confort deseado.

Para poder reducir la temperatura del hogar en verano, hemos de evitar abrir las ventanas durante las horas de sol hemos de evitar abrir las ventanas, ya que es en esos momentos cuando el aire que entra desde el exterior es más cálido. No solucionará nada querer enfriar la estancia introduciendo aire más caliente.

Lo siguiente es que, durante las horas de sol, hagamos uso de toldos o de persianas para evitar la subida de temperaturas en casa. Eso logrará que, de cara la puesta de sol, los recintos interiores estén menos caldeados y podamos refrescar mejor a la noche.

Durante la noche, es el momento de abrir las ventanas. Es en ese instante del día que el aire de los exteriores es de menor temperatura y puede enfriar las estancias de nuestras viviendas. Para refrescar la casa durante las noches de verano, la mejor solución pasa por abrir las ventanas y las persianas únicamente en las horas sin sol.

No solo ayudará de cara a pasar una mejor noche y descansar mejor si no tenemos otro sistema de climatización, sino que en las horas de sol la casa también gozará de unas temperaturas más templadas.

El uso de ventiladores puede ser óptimo en muchas situaciones igualmente, si bien los más comunes solo remueven el aire. Existe un truco bastante eficiente para disfrutar de una menor temperatura en casa si no tenemos ningún medio de climatización durante los días más cálidos. Podemos colocar un ventilador en la repisa de una ventana, de manera que el aire hacia el interior lo recogerá desde el exterior, y luego ponemos un cubo con cubitos de hielo y sal frente al ventilador. La sal hará que el hielo tenga temperaturas mínimas, y al pasar por ahí el aire del exterior se enfriará.

 

Refrescar tu casa renovando el aire interior

 

Un método infalible para poder refrescar tu casa en las noches de verano es usar un sistema de ventilación mecánico. El aire en interiores suele calentarse debido a la actividad que realizamos en nuestras viviendas. La cocina, los electrodomésticos, la luz e incluso nuestra propia actividad en casa hacen que ese aire se caliente.

No solo eso. El aire también se ensucia debido al uso de detergentes o productos químicos y, finalmente, se puede convertir en aire viciado. Para poder extraer ese aire y renovarlo, la solución ideal es un sistema de ventilación mecánico. Extraerá ese aire al exterior para luego volver a introducirlo al interior a una menor temperatura.

En los sistemas de ventilación de doble flujo logramos también refrescar nuestros hogares en verano. Mientras los ventiladores de extracción se llevan el aire viciado y cálido hacia el exterior, a través de otro canal introducen aire de los exteriores.

Dicho aire es filtrado previamente. Este proceso logra que el aire introducido esté libre de partículas contaminantes y sea beneficioso para la salud, pero dicho proceso también enfría el aire. Durante las noches de verano, es posible refrescar tu casa gracias a la entrada de aire fresco mientras se elimina el que ya se ha caldeado en el hogar. Con un gasto muy pequeño y sin la necesidad de usar aparatos de aire acondicionado.