La importancia de La Ventilación en Garajes comunitarios. En España, anualmente entre 5.000 y 10.000 personas padecen intoxicación por monóxido de carbono (CO) con una media de fallecimientos de 125 personas. El monóxido de carbono es un gas tóxico, inodoro e incoloro que puede acumularse en garajes carentes de ventilación adecuada a causa de la combustión incompleta de hidrocarburos.

Efectos sobre la salud

La intoxicación que se produce al respirar este gas puede degenerar en cuadros clínicos que van desde una sintomatología inespecífica hasta la muerte del paciente.
En todo caso la exposición prolongada, aunque sea a bajos niveles de CO, puede tener efectos adversos sobre la salud especialmente en materia cardiovascular y neurológica.

Según advierte la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, a pesar del daño que puede causar este tipo de intoxicación, existe un elevado porcentaje de  infradiagnóstico ya que las concentraciones bajas pero repetidas de este gas son de difícil detección produciéndose un aumento paulatino en los niveles de carboxihemoglobina que puede derivar en diagnósticos de intoxicación crónica.

El monóxido de carbono se encuentra en los gases producidos por calderas, calentadores de queroseno, vehículos cuyos motores se “calientan” en garajes,  estufas (cocinas), lámparas portátiles o faroles, estufas (cocinas) de gas, generadores portátiles, o la quema de carbón o madera. El CO de esas fuentes puede acumularse en espacios cerrados como garajes.

La ventilación en garajes comunitarios, clave para mantener la salubridad del aire en espacios cerrados

Calidad del aire en espacios cerrados

Y es que la calidad del aire en espacios cerrados es un aspecto sobre el que debemos tomar conciencia, y ya no únicamente por la crisis pandémica derivada de la COVID-19. En este sentido, la ventilación de aparcamientos en edificios plurifamiliares es uno de los sistemas básicos que este necesita ya que se produce una acumulación de gases pesados producidos por los automóviles, especialmente el monóxido de carbono.

Y es que los garajes son zonas que requieren de una atención especial en cuanto a la ventilación, ya que en su uso habitual y cotidiano se generan niveles elevados de contaminantes que son peligrosos para las personas y que deben extraerse de forma adecuada. Además, si estos entornos no disponen de una ventilación óptima, pueden acabar propagándose por todos los rincones del edificio y los hogares.

El mantenimiento del sistema de ventilación de garajes y aparcamientos debe ser realizado periódicamente en intervalo de unos tres meses para que todo funcione de forma adecuada. La frecuencia con la que realizar tareas de mantenimiento puede variar dependiendo de algunos factores como el tipo de ventilación empleado en el garaje o las características de sus componentes. En todo caso, si no se realiza el mantenimiento correspondiente, la calidad del equipo  se ve altamente comprometida hasta el punto de perder su relevancia con las
consiguientes repercusiones para la salud de las personas. Para asegurar que la calidad y salubridad del aire sean las idóneas para nuestra salud y confort, los garajes deben cumplir con el Código Técnico de la Edificación, concretamente en el apartado HS 3 referente a la calidad del aire interior y en el que se determinan las condiciones básicas en cuanto a “Higiene, salud y protección del medio ambiente”.

 

Quizás quieras seguir leyendo >> Consecuencias del dióxido de carbono en el interior de edificios y viviendas