La sicrometría y la humedad

El agua está presente en el planeta en tres estados: líquido, sólido y gaseoso. De estos tres estados, predomina claramente el gaseoso. El aire que constituye la base de los procesos de ventilación y acondicionamiento, se le define como mezcla de «aire seco» y vapor de agua que se reconoce habitualmente como humedad del aire. En base a esta descripción, se puede definir la humedad relativa como el cociente  entre el peso del vapor de agua contenido en un volumen de aire y el peso del vapor saturado del mismo volumen.

 

   Z (%) = (Peso del vapor/ Peso saturado) x 100

 

La humedad contenida en el aire modifica en gran medida las propiedades físicas del mismo, e influye enormemente en las sensaciones físicas del hombre. Por ello la sicrometría se ha desarrollado como una rama de la física dedicadas a estudiar las propiedades térmicas del aire húmedo, su regulación, medición y el efecto que la humedad produce en los materiales y el confort de las personas.

 

La humedad producida por condensación: posibles soluciones

La humedad por condensación se origina cuando el vapor de agua que contiene el aire del interior en un edificio se condensa. Este tipo de humedades se forman en una superficie fría, o al menos en una superficie cuya temperatura es inferior a la del punto de rocío del aire que la rodea. Este punto varía en función de la temperatura que hay en el ambiente, siendo más frecuente en las zonas más frías, principalmente en las fachada y en materiales con una superficie pulida como pueden son los cristales de las ventanas o los alicatados de un cuarto de baño. De esta forma, lo que al principio se limita a un problema estético acaba derivando en una amenaza para la salud que puede provocar la aparición de moho y ácaros.

La humedad por condensación suele manifestarse por la noche que es cuando los materiales de un edificio se enfrían. Su aparición es más frecuente en determinados componentes de la construcción: las carpinterías con una sola hoja de vidrio son más propensas que las que tienen vidrio doble con cámara de aire. Cuando el cerramiento de fachada es de ladrillo hueco con cámara de aire, es imprescindible ventilarla para evitar condensaciones, ya que es allí donde el aire húmedo y caliente se mezcla con el aire frío que procede del exterior.

La mejor solución para evitar las humedades por condensación es asegurarnos de que estamos proporcionando una ventilación adecuada a nuestra vivienda. Si la distribución no facilita una ventilación natural cruzada se hace necesario la instalación de un sistema de ventilación mecánica que mantenga el espacio habitable con un aire de calidad. Otras medidas que se pueden utilizar son:

 

  • Mantener cerradas la cocina y los cuartos de baño para evitar que el vapor pueda extenderse
  • Ventilar con frecuencia los cuartos de baño y la cocina si disponen de ventanas
  • No bloquear las salidas de aire con la colocación de muebles o electrodomésticos
  • Mantener la calefacción a un nivel bajo durante un periodo de tiempo bastante largo

 

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