Ventilación de doble flujo para viviendas unifamiliares y plurifamiliares y tipos de recuperador de calor

La tecnología de ventilación de doble flujo con recuperador de calor se ha convertido en la alternativa más eficiente a los sistemas convencionales. De hecho, sus ventajas son incuestionables en este sentido. Pero ¿Qué son y cómo funcionan? Dos preguntas a las que aquí queremos responder de forma clara y precisa.

¿Qué es un sistema de ventilación de doble flujo con recuperador de calor?

La ventilación de doble flujo es una tecnología muy curiosa. Por un lado, extrae del interior de la vivienda el aire viciado de los espacios húmedos. Nos referimos, por ejemplo, a la cocina y al cuarto de baño. Por otro lado, introduce en el espacio aire puro procedente del exterior. Esto se traduce en una renovación constante del aire y en una mejora notable de su calidad.

Sin embargo, el componente que realmente marca la diferencia respecto a otros sistemas de ventilación es el recuperador de calor. Un dispositivo muy útil, en especial, en viviendas que necesitan utilizar asiduamente sistemas de climatización tanto en invierno como en verano. Vamos a ver por qué.

Dispositivos que recuperan el calor y el aire frío

Tanto el conducto de entrada de aire como el de salida del sistema de ventilación se cruzan en este dispositivo. En su interior intercambian el calor que contienen, aunque no se mezclan en ningún momento. El porcentaje de transmisión de la temperatura ronda el 80 %.

Pero ¿Qué quiere decir esto? Muy sencillo. En invierno es necesario hacer una fuerte inversión energética en calentar la vivienda a través del sistema de calefacción. Lo mismo sucede en verano con el aire acondicionado. Sin embargo, al ventilar la vivienda, ese calor podría perderse en su totalidad.

Ese es el momento en el que entra en juego este dispositivo. En concreto, es capaz de recuperar el 80 % del calor o el frío presente en el aire, de modo que, para alcanzar la temperatura previa conseguida gracias al sistema de climatización, solo será necesario emplear un 20 % más de energía. Esto lo convierte, sin duda, en la opción más eficiente y respetuosa con el medioambiente.

 

¿Qué ventajas ofrece el recuperador de calor en la vivienda unifamiliar respecto a los sistemas convencionales?

 

Ya hablemos del mero hecho de abrir las ventanas del inmueble o del uso de sistemas de ventilación mecánica sin recuperadores de calor, los inconvenientes en materia de eficiencia energética son obvios. En primer lugar, garantizar los correctos niveles de renovación del aire de manera constante no es fácil. Además, suponen un gran desperdicio de aire acondicionado y calefacción.

Por otra parte, incrementan el ruido dentro del inmueble y, cuando las temperaturas externas son extremas, no pueden usarse durante demasiado tiempo. A esto hay que sumar el perjuicio de la contaminación, sobre todo, en las grandes ciudades.

Un recuperador de calor en vivienda unifamiliar solventa de un plumazo todos estos problemas. Además, cada vez es más común que incluya un purificador de aire en su interior. Este elemento suele estar constituido por una serie de filtros que retienen el polen, los ácaros y las partículas contaminantes. Una característica especialmente interesante para las personas que sufren alergias o problemas respiratorios crónicos.

En definitiva, el recuperador de calor es el elemento que permite a las tecnologías de renovación del aire de doble flujo alcanzar las máximas cotas de sostenibilidad y eficiencia energética. De hecho, brinda la posibilidad de recuperar hasta el 80 % de la temperatura conseguida por el sistema de climatización. Aunque cada vez es más habitual en los hogares, también se está posicionando como uno de los sistemas de ventilación para oficinas y negocios más interesantes.