Un invernadero es un lugar cerrado y estático compuesto de una cubierta exterior de plástico o vidrio, que ayuda a controlar la temperaturahumedad y otros factores ambientales y favorecer así el desarrollo de los cultivos. Se aprovecha el efecto de la radiación solar, que calienta el ambiente al atravesar un plástico traslúcido o un vidrio. A su vez, estos emiten radiación infrarroja, que tiene una longitud de onda mayor que la solar por lo que no puede volver a atravesar los vidrios, quedando atrapados y produciéndose el calentamiento.

El sistema de ventilación en un invernadero sustituirá el aire más caliente que se encuentra en el interior por otra masa de aire más frío que procede del exterior. De esta manera gran parte de la sobrecarga de calor puede evacuarse, disminuyendo la temperatura y, a su vez, modificando la concentración de gases y la humedad. Se puede adoptar dos sistemas de ventilación: ventilación mecánica. y ventilación natural. El sistema de ventilación que se debe emplear depende de las propiedades del edificio y del tipo de cultivo que se realice.

 

Ventilación natural

En la ventilación natural, el aire caliente que se encuentra en el interior del invernadero asciende y sale al exterior por dos aperturas situada en la cubierta, mientras que la admisión se realiza desde dos aperturas en la parte baja de las fachadas laterales. De esta forma se crea un flujo de aire que abarca todo el recinto interior. Para este tipo de ventilación son necesarias grandes aberturas, entre un 15 % y un 25 % de la superficie de la cubierta, y no permite controlar la incidencia de la velocidad del aire sobre las plantas.

 

Ventilación mecánica simple

La ventilación mecánica se basa en la renovación del aire instalando ventiladores electromecánicos en la cubierta o más parte alta de una fachada lateral del invernadero, mientras que las entradas de aire que proviene del exterior se localizan en la parte baja de la pared opuesta. Con este sistema la temperatura mínima interior no suele exceder de la del aire exterior. Los ventiladores deben distribuirse a lo largo del invernadero, en la cubierta o en los laterales y separados entre 7 y 10 metros. En cuanto a los ventiladores laterales, dispondrán de persianas por gravedad para evitar corrientes contrarias cuando los aparatos no están funcionando. Se utilizarán rejas anti-pájaros o roedores para proteger las entradas de aire hacia el exterior, mientras se dispondrán de deflectores hacia el interior si el aire exterior que entra incidiese directamente sobre los cultivos más próximos.

 

Ventilación mecánica húmeda

El sistema de ventilación mecánica húmeda se basa en saturar de humedad el aire de entrada al atravesar unos paneles de grandes dimensiones construidos con un material fibroso empapado en agua. Si el invernadero es muy ancho debe adoptarse la disposición de ventiladores de techo y entradas de aire con paneles húmedos en ambos laterales de la nave. Mediante este sistema el aire se renueva, se altera el nivel de humedad del interior y se enfría. Cuanto más seco sea el aire exterior introducido, mayor será el grado de enfriamiento.

 

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