Ventilación mejorada con cubierta ventilada

La estanqueidad es uno de los grandes avances en el sector de la edificación para mejorar la climatización dentro de los hogares. De esta manera, es posible evitar que el frío o el calor del exterior en los peores meses de invierno y verano se filtre en los interiores. Y, en el contexto de las diferentes técnicas constructivas para lograr una ventilación mejorada, encontramos también las zonas de paso de aire para que el edificio pueda respirar. Como son la fachada y la cubierta ventilada, con las que se logra además el efecto chimenea. Es como si nos encontráramos con edificios con chaqueta.

Cabe explicar que se puede considerar al efecto chimenea como si se le pusiera un abrigo a los edificios. Éste se basa en la fachada ventilada, que no es más que una fachada antes de la fachada dejando un espacio entre medio de ambas para ventilar el lugar. Y podríamos referirnos a la cubierta ventilada como el sombrero, ya que protege del frío en invierno y nos deja resguardados del sol en verano.

Ambas técnicas, la fachada y la cubierta ventilada, son dos de las mejores maneras para favorecer a la estanqueidad en los edificios. Porque aprovechan el paso del aire entre dos espacios para crear calor en invierno y refrescar en verano. ¿Cuál es su funcionamiento?

Estos pasos ventilados funcionan de la siguiente manera:

  1. En los tejados las tejas se montan sobre una superficie de montaje que hace que no estén pegadas al techo interior, sino que estén algo separadas y exista un paso de aire entre las tejas y el techo.
  2. En la fachada, frente al sol, lo que se crea es otra fachada que tampoco va pegada a la original, sino que deja un espacio con la pared. Por ahí circulará el aire.
  3. En ambos casos, se montan pasos de entrada y salida de aire para que pueda circular el aire tanto por el techo como por el tejado.

Ambos sistemas pueden montarse por separado o en conjunto. Y su máxima se rige por ser igual de eficientes en verano e invierno:

  • Durante los meses de invierno la fachada exterior y la cubierta ventilada se enfrían, pero no tocan las paredes ni el techo. En cambio, por sus interiores circula el aire y se calienta por la fricción entre ambos espacios. Ese aire caliente hace que la pared interior y el techo inferior se calienten más gracias a haberse calentado dicho aire. Eso hace que sea menos necesario usar sistemas de calefacción en el hogar.
  • En verano, ambas soluciones son igualmente beneficiosas. En los meses de calor, los edificios con chaqueta se protegen en el techo y en la fachada, ya que no les toca el sol directamente. Además, el aire que pasa se enfría al estar resguardado del sol. Y por ello es menos necesario el uso de aparatos de aire acondicionado.

Como hemos dicho, los sistemas con efecto chimenea fachada ventilada pueden instalarse conjuntamente con los de cubierta ventilada y son totalmente compatibles. Si bien, no será lo mismo en todas las circunstancias y sí que tienen diferencias entre unos y otros.

 

¿Qué es mejor en los edificios con chaqueta, cubierta o fachada?

 

Efecto chimenea cubierta ventilada

Su funcionamiento es muy similar, pero los edificios con chaqueta son diferentes de los que tienen el tejado ventilado. Ambas técnicas son compatibles y muy similares, pero tienen diferencias en la eficiencia y en los costes.

Las cubiertas ventiladas son mucho más económicas. El coste de su instalación es menor, ya que en el momento en que se montan las tejas es lo mismo hacerlo sobre soportes o directamente en el techo interior. El coste de los soportes es también bastante económico, por lo que su instalación está recomendada en muchas situaciones.

Sin embargo, el funcionamiento de la cubierta ventilada es más adecuado en casas que en grandes edificios. Al fin y al cabo, sus efectos solo se notan en las dos o como mucho tres plantas justo por debajo del tejado. En edificios altos también ayudan para las plantas superiores, pero su efecto es menor.

En el caso del efecto chimenea con las fachadas ventiladas todo el edificio se ve beneficiado. Es una solución perfecta para edificios mucho más grandes. La diferencia con la cubierta ventilada, obviamente, es el precio. En este caso es necesaria toda una fachada delante de la fachada original.

Aun así, ambas soluciones son bastante económicas y fáciles de instalar, sobre todo cuando el edificio está siendo construido. Si además se utilizan los beneficios de los edificios con chaqueta en conjunción con la estanqueidad de la construcción moderna logramos unas viviendas en las que el gasto energético es mucho menor. A partir de aquí, si se cuenta con un sistema de ventilación mecánico es posible obviar el uso de los aparatos de calefacción o de aire acondicionado.