Domótica y ventilación

En el sector inmobiliario cada vez se habla más de las casas inteligentes y de la digitalización de los controles del hogar. Pero si bien lo más visible suele ser el uso de dispositivos para controlar las luces o, recientemente, buscar información en Internet o poner una canción en el altavoz, la automatización del hogar es más importante para mejorar la eficiencia energética en casa. Es lo que durante un tiempo se conoció como domótica, si bien el término ha quedado algo desactualizado.

El concepto de domótica en nuestro país se empezó a popularizar hace algo más de una década, procedente del inglés domotics. El concepto se refería a la automatización del hogar, haciendo hincapié en el control de las luces, de la climatización, los sistemas de entretenimiento y otras aplicaciones. También podía ampliarse a los sistemas de seguridad y alarma, e incluso conectarse a Internet.

Durante los últimos años, el término de domótica se ha difuminado más en sistemas automáticos, ya que se refirió en muchos casos a los mecanismos de persianas automáticas en función de la hora del día o de las luces. Pero la domótica va mucho más allá y, precisamente, tiene mucho que ver con la eficiencia energética en el hogar y el ahorro de costes de suministros, además de significar un aumento del confort.

En su sentido estricto, como automatización del hogar, ¿qué supone en nuestras vidas la domótica? Desde relojes y altavoces hasta luces y porteros automáticos, pasando por ventanas, calentadores de agua o utensilios de cocina. Todo aparato que pueda ser capaz de activar acciones en el hogar. Las acciones domóticas más conocidas son:

  • Accionadores de luz en función de la hora o de la presencia. Por ejemplo, es posible ajustar la luz artificial dependiendo de la hora del día que sea o, incluso, de la claridad exterior.
  • Ajustes en los cierres del hogar para garantizar la seguridad y también opciones de seguridad automática.
  • Persianas automáticas en función de la hora del día.
  • Climatización automática.

El último punto, el de la climatización, es quizás el más relevante en un sistema domótico, si bien es el menos visible. Los sistemas de ventilación mecánicos precisamente suelen hacer uso de los sistemas de automatización del hogar y mejorar la eficiencia energética.

Los sistemas de ventilación pueden automatizar tanto el bienestar y el confort en el hogar como la máxima salubridad, sobre todo si son de ventilación mecánica de doble flujo. Ya sean sistemas centralizados o descentralizados -si tienen un único equipo central o si diferencian entre estancias-, las funciones automáticas de las instalaciones de ventilación van más allá de la domótica, y son capaces de renovar el aire en función de la humedad en el ambiente, el número de personas que estén en ese momento o el CO2 que exista en el aire.

Todo ello gracias a sondas y sensores que medirán las características de las estancias para poder contar con las mejores condiciones de respiración.

 

La automatización domótica en la ventilación de doble flujo

 

Los sistemas de ventilación mecánicos de doble flujo hacen uso de sistemas de automatización del hogar para eliminar el aire viciado y ofrecer las mejores condiciones climatológicas. No solo garantizan la máxima calidad de aire, sino que además son capaces de mejorar la temperatura en verano e invierno, gracias a unidades de recuperación de calor.

La domótica y automatización que se logra con los sistemas mecánicos de ventilación es capaz de regular automáticamente las necesidades de renovación del aire gracias a las siguientes implementaciones:

  • Detección de presencia. Según el número de personas que habiten una estancia, el sistema de ventilación renovará más aire o menos, adaptando el caudal y la extracción según lo ocupada que esté una estancia.
  • Sensores de humedad. Gracias a los detectores de vapor de agua en el aire, los sistemas de ventilación de doble flujo adaptarán la extracción a la cantidad de humedad relativa en el ambiente.
  • Medidores de CO2. Para evitar dolores de cabeza, la ventilación mecánica puede detectar el nivel de CO2 para así eliminar un aumento del dióxido de carbono en el ambiente.
  • Control horario. Es posible regular la ventilación según la hora del día que sea o la temporada del año. Dicho control, si se activa junto a los detectores de presencia, ayudará cuando estemos de vacaciones o en momentos en que exista una alta ocupación.
  • Funciones de temperatura. Los sistemas de ventilación pueden activarse o ampliar el caudal cuando hay un ascenso o descenso de la temperatura, para así encontrar la climatización óptima.

Gracias a la domótica implementada en los sistemas de ventilación mecánica, la instalación puede saber si existe una buena temperatura en el hogar o si es necesario introducir más aire del exterior. Dicho aire, en invierno, llegará filtrado y libre de impurezas y será cálido gracias a las unidades de recuperación de calor. En verano, igualmente, el aire introducido será refrigerado. Es por ello que la automatización en la ventilación mecánica es un sistema climatizador de alta eficiencia energética.