La humedad en el hogar es un problema que afecta a la edificación, el ambiente y la salud de sus habitantes. Se produce, especialmente, en las construcciones antiguas. ¿Cuál es el mejor método para combatirla?

Humedad en el hogar: causas y efectos sobre la salud

Por lo general, existen tres grandes fuentes que fomentan la aparición de la humedad en la vivienda: factores climáticos, errores en el aislamiento térmico y fallos estructurales. En concreto, algunas de las causas más frecuentes son las siguientes:

  • Porosidad de los materiales: Cuando esto ocurre, el agua se introduce por sus ductos y provoca la humedad por filtración o capilaridad. La impermeabilización apropiada evita este desajuste.
  • Problemas de fontanería: La rotura de una tubería siempre termina ocasionando problemas en las paredes afectadas.
  • Grietas y fisuras: No importa que sean pequeñas, hay que repararlas cuanto antes.
  • Condensación: Es un fenómeno natural producido por el exceso de vapor de agua en el ambiente. El aislamiento inadecuado, las ventanas de cristal de hoja simple y ciertas carpinterías sin rotura de puente térmico la generan.

¿Qué problemas de salud ocasiona la humedad del aire?

El conjunto de enfermedades que provoca la humedad en la vivienda es bastante preocupante. Cuando los niveles se elevan por encima del 65 %, es común que surjan o se compliquen las siguientes dolencias:

  • Infecciones y problemas respiratorios: Asma, bronquitis y otras alteraciones surgen o se agravan.
  • Dolores de cabeza: Las migrañas, las jaquecas y las cefaleas se agudizan en estos entornos.
  • Alergias: El empeoramiento de la rinitis alérgica es muy habitual en zonas con estas características.
  • Reumatismos y dolencias óseas: Estos ambientes húmedos no son nada buenos si se padece artrosis, artritis, osteoporosis, osteopenias y otras alteraciones óseas.

Sistemas de ventilación mecánica controlada para evitar la humedad en la vivienda

La mejor solución a las humedades domésticas son los sistemas de ventilación mecánica controlada. Su presencia actúa contra ellas y proporciona aire nuevo al ambiente. Asimismo, su tecnología posibilita la eliminación de zonas de fuga, que son frecuentes al airear el recinto mediante la apertura de ventanas.

Estos sistemas son cada vez más comunes, incluso en las viviendas ecológicas y sostenibles, pues es la única solución real al problema de la humedad en el hogar. Gracias a ellos, se extrae y se introduce el aire apropiado en función del ambiente existente. Igualmente, se dispone de una recuperación de energía y de detectores de control del nivel de la humedad.

Estos sistemas funcionan por medio del intercambio de temperaturas entre los flujos de aire gestionados. Así, se aprovechan tanto el aire externo como el interno para optimizar la atmósfera de la casa. Ello se logra al recuperar un porcentaje muy alto de la energía empleada para la climatización.

El resultado es triplemente positivo:

  1. Se renueva el aire.
  2. Se climatiza de forma más natural.
  3. Se obtiene la máxima eficiencia energética.

Sondas, detectores y medidores

Entre los distintos componentes de estos sistemas, sobresalen tres.

Sondas

Son instrumentos para medir y controlar el ambiente. Gracias a ellas, se consigue evaluar la calidad del aire interior de la vivienda.

Detectores

Por medio de sensores, se puede medir la humedad ambiental y activar las medidas programadas.

Medidores

Sirven para medir con rigor el caudal de aire que permite equilibrar los sistemas de ventilación mecánica, así como controlar la humedad ambiental.

La conclusión de este artículo es doble. En primer lugar, la humedad en el hogar es un peligro para las construcciones y las personas que las habitan. En segundo, los sistemas de ventilación mecánica controlada son la mejor solución. Dicho de otro modo, es posible controlar el nivel de humedad con ventilación mecánica y hay que hacerlo cuanto antes.