¿Qué es un ventilador?

Un ventilador es una máquina rotativa que pone el aire en movimiento. Se puede definir por tanto, como una turbomáquina que transmite energía para generar la presión necesaria con la que mantener un flujo continuo de aire.

 

Tipos de ventiladores

Atendiendo a la función que desempeña el ventilador, éstos pueden ser:

  1. Ventiladores Impulsores: tienen una entrada libre para el aire y una salida entubada.
  2. Ventiladores Extractores: tanto la entrada como la salida del ventilador se encuentran entubadas.
  3. Ventiladores Murales: conocidos también como extractores, y tienen la función de trasladar aire entre dos espacios separados por un muro o pared.
  4. Ventiladores de Chorro: son ventiladores utilizados para proyectar una corriente de aire incidiendo sobre personas o cosas.

 

Según la trayectoria del aire los ventiladores pueden ser:

  1. Ventiladores Centrífugos: en estos ventiladores la trayectoria del aire sigue una dirección axial a la entrada y paralela a un plano radial en la salida. Por tanto entrada y salida están en ángulo recto.
  2. Ventiladores Axiales: la entrada del aire al aparato y su salida siguen una trayectoria según superficies cilíndricas coaxiales.
  3. Ventiladores Transversales: la trayectoria del aire en el rodete de estos ventiladores es normal al eje tanto a la entrada como a la salida.

 

Atendiendo a la presión los ventiladores pueden ser:

  1. Ventiladores de Baja Presión: se llaman así a los que no alcanzan los 70 Pascales. Sueles ser ventiladores centrífugos.
  2. Ventiladores de Mediana Presión: son ventiladores en los que la presión está entre los 70 y 3.000 Pascales. Pueden ser centrífugos o axiales.
  3. Ventiladores de Alta Presión: en ellos la presión está por encima de los 3.000 Pascales. Suelen ser centrífugos con rodetes internos estrechos y de gran diámetro.

 

Tipos de extractores para baños

Un tipo concreto de ventilador son los extractores para baños, que son dispositivos eléctricos diseñados para airear y ventilar la estancia, así como para reducir los malos olores y el moho que aparece por la presencia de humedad. Al evitar la condensación contribuyen también a mantener la paredes, los techos y las juntas de los cuartos de baño en buen estado. Se pueden distinguir tres tipos de extractores:

  1. Axiales: son extractores que se colocan en el techo, muros o ventanas. Están indicados para instalaciones con conductos reducidos.
  2. Helicoidales: se instalan en ventanas o muros exteriores, sin ningún conducto de evacuación.
  3. Centrífugos: son más potentes que los anteriores y están indicados para aquellas instalaciones en las que los conductos de evacuación cubren grandes distancias hasta la salida, de hasta 50 metros.

 

Igualmente y atendiendo a su funcionamiento, se pueden distinguir los siguientes tipos de extractores:

  1. Manuales: requieren ser activados mediante un interruptor.
  2. Con detector de presencia: se activan cuando detectan presencia por infrarrrojos en el espacio que cubren.
  3. Higrostatos: incluyen sensores (humidistatos) que ponen en funcionamiento el extractor en función de la humedad del ambiente.
  4. Con temporizador: se mantienen activos durante el tiempo necesario para renovar el aire contaminado, y se apagan una vez finalizado ese tiempo.

 

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