Climatización en oficinas

El confort en las oficinas es más que importante, porque además influye en dos aspectos imprescindibles en el mundo laboral: la seguridad y la productividad. Sin embargo, ¿cómo lograr el mejor confort climático en edificios destinados al trabajo? Desgraciadamente, en muchos de ellos se hace un uso abusivo de los sistemas de climatización en oficinas, con altas facturas por el uso de aire acondicionado y de calefacción.

Una solución para ello es la ventilación mecánica de doble flujo, que además de renovar el aire y de dotarlo de una mucho mayor calidad, también puede climatizar las estancias de una manera en relación directa con la eficiencia energética.

En primer lugar, para encontrar una solución ideal para la climatización de oficinas se suelen plantear dos exigencias que no pueden esquivarse:

  1. La iluminación. Si se puede aprovechar la luz solar, el ahorro energético será muy grande. Y es que la luz artificial es uno de los grandes costos en las oficinas, y además influye notablemente en la climatización.
  2. La renovación del aire y su calidad. Esta exigencia se fundamenta ante todo en mantener una buena salud en los trabajadores. Si se producen situaciones de aire viciado en oficinas es posible que la plantilla enferme o que se multipliquen las bacterias.

Además de estas dos primeras exigencias que no pueden evitarse, el aprovechamiento de la luz solar y una buena ventilación, hemos de tener en cuenta el gasto en energía que se produce en los edificios. La Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid nos da unos datos aproximados en relación a cómo se distribuye el consumo energético en las oficinas de la capital:

 

  • Consumo en refrigeración en verano: 30% del total.
  • Luz: 28% del total.
  • Calefacción en invierno: 20% del total.
  • Ordenadores y sistemas informáticos: 4% del total.
  • Otros gastos que no alcanzan el 3% del consumo.

Mediante dichas cifras nos queda claro que, además de la luz artificial -otro elemento en el que se requiere aplicar estrategias de eficiencia energética-, el consumo en climatización es sin duda el más elevado. Utilizar sistemas de aire acondicionado y de calefacción es lo que requiere un mayor consumo.

Sin embargo, en muchos casos el consumo es exagerado y responde a un abuso de los sistemas de climatización. ¿Qué clima deberíamos tener en la oficina? Según el RITE, las oficinas deben estar alrededor de los 21ºC a los 25ºC de temperatura seca, con un baremo del 45% al 65% de humedad relativa y una velocidad del aire de 0,2 a 0,5 m/s. Si se cumplen estas condiciones, se considera que el edificio de oficinas está en situación de confort. Y para todo ello es necesario el sistema de climatización.

Para poder ofrecer la mejor climatización en oficinas, los sistemas de ventilación de doble flujo pueden ofrecer una alternativa mucho menos costosa y de mayor confort. Así que, ¿cómo planteamos la ventilación en edificios de oficinas?

 

Ventilación mecánica para la climatización de oficinas

 

Históricamente, en la ventilación de oficinas lo que se planteaba era a qué hora del día se abrían las ventanas. A veces, se planteaba que la mejor hora era por la mañana, para dejar que entrase aire fresco antes de que llegaran los empleados. Hoy en día, la ventilación va mucho más allá y se realiza constantemente y con las ventanas cerradas.

Además, es obligatorio contar con sistemas de ventilación mecánicos en la actualidad, ya que es necesaria la renovación del aire en todo momento. Antes de nada, se debería diferenciar entre dos tipos de espacios en oficinas:

  1. Esquema de ventilación monozona: un solo ventilador controla una estancia, como puede ser una sala de reuniones.
  2. Esquema de ventilación multizona: el mismo ventilador controla varios espacios, adaptándose a la demanda según la información recogida en las sondas.

El problema que se sufre en demasiadas oficinas, desgraciadamente, es que en verano el aire acondicionado es tan fuerte que hace frío y en invierno el calor es demasiado elevado debido a la calefacción. Para evitar esos problemas, la ventilación mecánica de doble flujo puede servir también para climatizar las oficinas.

La primera función de la ventilación de doble flujo es garantizar la renovación del aire y el caudal necesario. Se adapta en todo momento a las necesidades reales del espacio de trabajo, y extrae el aire que ha perdido calidad. Igualmente, introduce aire de calidad del exterior que ha sido filtrado previamente.

La climatización en oficinas con ventilación de doble flujo se logra mediante el uso de unidades de recuperación de calor, que instaladas en el sistema de ventilación mecánico hacen que el aire que entra desde el exterior se atempera. Sirve tanto en invierno como en verano, logrando que se prescinda en muchos momentos del uso de los aparatos de climatización tradicionales, logrando así una manera de atemperar las estancias con eficiencia energética. Sin necesidad de sufrir grandes gastos en las facturas de energía.