caja de ventilación

Normalmente, en el momento de instalar un ventilador nos solemos preocupar del tipo que es. También de dónde colocarlo y de la fuerza que tendrá a costa del nivel de decibelios. Para mejorar algunas de sus prestaciones, una opción es montarlo dentro de una caja de ventilación.

Este artículo para mejorar en algunos casos la ventilación de una estancia es, a simple vista, una caja donde irá dentro un ventilador. Sin embargo, es una solución que puede mejorar mucho la eficacia y ante todo la sonoridad de nuestros ventiladores.

La caja de ventilación es una opción interesante también en sistemas de ventilación de doble flujo. Pero puede tener muchas más aplicaciones, normalmente al montar ventiladores centrífugos.

Normalmente, las cajas de ventilación suelen ser una óptima solución cuando es necesario un conducto para la entrada de aire fresco del exterior, o para su salida. El ventilador centrífugo es una buena opción, ya que ofrece mayor presión y entonces puede ser suficiente para extraer o introducir aire.

Los motivos para incluir una caja de ventilación pueden ser varios:

  1. Poder direccionar el aire. Este tipo de sistema con caja incluye el rodete encajado al motor a través de un eje. Además de conseguir una instalación muy fácil, la caja hace un efecto de direccionamiento que envía el aire desde su entrada hasta su salida. Esto logra que el aire vaya en una dirección concreta y mucho más directa.
  2. Recortar el nivel de ruido. Las cajas de ventilación suelen estar fabricadas en acero. En muchas ocasiones, se trata de acero galvanizado, que proporciona una resistencia muy superior. Al encontrarse el ventilador totalmente rodeado de acero, las vibraciones descienden y el ruido queda aislado. La caja de ventilación es una de las mejores soluciones para evitar el ruido de los ventiladores.
  3. Instalación sencilla.Los ventiladores centrífugos suelen tener complicaciones a la hora de ser instalados en espacios que tengan unas dimensiones muy reducidas. Tienen una forma en espiral, como de caracol, y además requieren de conexiones y un montaje específico para que sean conectados al conducto desde el que introducirán o extraerán aire. Es por eso que una caja de ventilación puede hacer esta tarea mucho más sencilla. Las cajas suelen ser rectangulares, por lo que son mucho más sencillas de montar.

Por ello, montar un ventilador centrífugo en una caja es una solución a tener en cuenta, sobre todo cuando se instale junto a conductos que conecten con el exterior, para extraer o introducir aire.

 

Normativa de la caja de ventilación

 

Extractores de humo

Existen una serie de necesidades normativas para la instalación de sistemas de ventilación que tengan en cuenta la calidad del aire interior de los recintos. La caja de ventilación ha de cumplir con una serie de estándares, como se especifica en el Código Técnico de la Edificación.

Según lo que se expone en dicho texto, se han de respetar los siguientes condicionantes en normativa de cajas de ventilación:

  • La ubicación debe de gozar de un fácil acceso, ya que la caja de ventilación ha de ser de fácil mantenimiento y limpieza.
  • El sistema de ventilación ha de evitar la inversión de corrientes de aire en cada punto. Donde ha de servir para la entrada de aire no puede extraerse, y viceversa.
  • Las dimensiones y el tamaño de las cajas ha de estar en relación con el caudal y sus condiciones. La presión ejercida por el ventilador centrífugo ha de ser capaz de suplir las pérdidas de presión del sistema.

Más allá de estas especificaciones, algunas cajas de ventilación usan un aislamiento acústico con protección frente a incendios, cierres aislantes y otras soluciones para reducir, aun más, el ruido que procede del ventilador.

Una de las grandes ventajas de la caja de ventilación, sin duda, es esta posibilidad de airear un lugar de manera silenciosa. Es una manera de bajar los decibelios antes de tocar el motor. Existen motores específicos para cajas de ventilación que son más silenciosos y que están preparados específicamente para ir en las cajas. Estos ventiladores en caja, además, gozan de mayor eficiencia energética y producen notables ahorros en la factura de electricidad, además de recortar el ruido.

Es posible encontrar otros tipos de caja de ventilación para usos mucho más específicos. Por ejemplo, las hay para cocinas industriales o para aparcamientos. También para la industria. Todas ellas dependen de una certificación en concreto y, según cómo, podrán montarse en zonas de riesgo o fuera. De la misma forma, es posible que las cajas de ventilación deban instalarse en exteriores, para lo que el metal utilizado deberá ser capaz de resistir las condiciones atmosféricas. Además, claro, de que sean impermeables.