Alérgenos: estos son los microorganismos que habitan nuestras viviendas
Los alérgenos más frecuentes que podemos encontrar en una vivienda son los hongos y los ácaros, pequeños organismos que no distinguimos a primera vista pero que pueden causarnos alergias, sobre todo en personas propensas a tener este tipo de reacciones. Las medidas para evitarlos pasan por tener en cuenta varios factores: una buena ventilación, prevención frente a la humedad y una limpieza adecuada del interior de la vivienda. La presencia de humedad es un factor determinante ya que puede hacer aparecer el moho y otros alérgenos. Es un problema por tanto que se puede abordar desde la arquitectura, teniendo en cuenta tanto en el diseño como en la construcción una seria de factores:
Controlar la entrada de humedad, para evitar alérgenos, en puntos singulares de la construcción cómo:
- Encuentro del muro exterior con la fachada: cuando un muro de fachada se impermeabiliza por el interior debe disponerse de una membrana de impermeabilizante que se extienda por todo su espesor y a lo largo de 15 cm. por el interior, medidos desde desde el nivel del terreno exterior.
- Encuentro del muro exterior de la fachada: cuando el muro de fachada se impermeabiliza por el exterior, en los arranques de la fachada la membrana impermeabilizante debe prolongarse 15 cm. por encima del nivel del suelo exterior y en el remate superior se colocará un zócalo.
- Es necesario ventilar a diario: la ventilación natural es especialmente recomendable a la hora de evitar la aparición de alérgenos. Cuando la distribución lo permita es recomendable disponer de una ventilación cruzada en las estancias de la vivienda, es decir con dos huecos en fachadas enfrentadas entre los que se crea una corriente de ventilación. Si se dispone de ella es especialmente recomendable incorporar una pequeña rejilla de ventilación en cada una de las dos carpinterías para facilitar un flujo constante de aire. Conviene diseñar con especial cuidado la ventilación de los locales húmedos, es decir cocina y cuartos de baño, tanto si es con ventilación natural, híbrida o mecánica. Es aquí donde se concentra más la humedad y donde puede aparecer el moho. Media hora diaria es el tiempo mínimo que se requiere para que se produzca de forma adecuada la renovación del aire contaminado en el interior de una estancia.
- Conviene utilizar acabados en suelos y paredes que sean higiénicos y que se puedan limpiar con facilidad. Las paredes deben estar revestidas con pintura compuesta de un material plástico y lavable. Se deben evitar el papel o los entelados. Al pavimentar los suelos son aconsejables los materiales lisos o pulidos, fáciles de lavar. También son desaconsejables las moquetas y las alfombras que en caso de utilizarlas deben limpiarse a diario. Otros elementos decorativos como las plantas, también son lugares propicios para la aparición de organismos alérgenos cómo los ácaros.
- La incorporación de aislamiento en las ventanas es otra medida muy útil. Algunos fabricantes emplean carpinterías de aluminio y PVC con cercos completamente herméticos frente al polen y los ácaros.
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