Ahorrar agua

Suele ser muy común que el gasto de agua se considere como uno de los más elevados en los hogares. Pero, ¿realmente conocemos en detalle lo que consumimos al abrir los grifos? Seguramente no tengamos en cuenta que calentar el agua es uno de los principales efectos en las facturas de nuestro hogar, y que para ahorrar agua hemos de tener esto en cuenta, además de optar por sistemas de eficiencia energética, que nos ayuden a bajar los recibos en los suministros del hogar.

Un dato importante para poder entenderlo: se estima que, de media en los hogares españoles, el 40% del agua consumida es caliente. Y mucho más en el caso del invierno, en los que nadie quiere abrir el grifo de agua fría ni para lavarse las manos. Así que podremos entender que si queremos atemperar el agua nos va a suponer un coste. Pero no solo eso: si bien el agua es cara en España, el coste de calentarla puede llegar a ser de hasta cuatro veces el precio del agua en sí misma. Así que ya podemos comprender por qué, al ahorrar en agua, a veces lo importante es en la forma en que calentamos dicho recurso tan necesario en nuestro día a día.

Ducharse, lavarse los dientes, tirar de la cisterna, limpiar la vajilla y refrescarse, además del enorme gasto de hacer la colada. En casi todos estos procesos calentamos el agua en invierno, o al menos en esos que requieren de una mayor cantidad de agua. ¿Cuánta agua necesitamos en casa? Según la UNESCO, ha habido años en los que el consumo medio en las casas españolas era de 126 litros diarios por persona. Y eso sin contar la industria o el sector servicios.

Por ello, es importante utilizar sistemas de eficiencia energética en casa para ahorrar agua, pero también mantener un consumo razonable, lo que no significa perder confort. Antes de nada, os damos los siguientes consejos para que ahorremos agua en casa:

  • Evita los baños y apuesta por las duchas. No se trata de lavarse menos o de descuidar la higiene, pero una ducha de cinco minutos gasta unos cien litros de agua a un caudal normal y la mitad si se dispone de un reductor de caudal. El baño consume hasta 250 litros.
  • Repara las fugas. ¿Sabías que los inodoros pueden llegar a gastar unos 200.000 litros de agua anuales? ¿O que un grifo que gotea desperdicia 30 litros diarios? Lo mismo que necesita una cisterna en cinco ocasiones. Así que ten muy en cuenta que una reparación es un ahorro.
  • Los inodoros no están hechos para tirar la basura. Con la papelera -también para el papel de baño- se ahorran los 6 a 12 litros que requiere tirar de la cadena. Por otro lado, los residuos en el lavabo embozan las tuberías y contaminan el medio ambiente.
  • Al afeitarte o lavarte los dientes cierra el grifo. Parece una tontería, pero pueden ser unos 10.000 litros anuales si cada vez que te enjabonas o te lavas los dientes no dejas que corra el agua.

¿Qué hay en cambio de los sistemas de eficiencia energética aplicados al ahorro de agua? Encontramos algunos muy económicos y otros que requieren de una mayor inversión.

 

Instalaciones de eficiencia energética para ahorrar agua

 

Agua caliente sanitaria ACS

Una de las mejores soluciones para ahorrar agua es, sin duda, mejorar los sistemas de calentamiento. Y la mejor manera es disponer de placas solares que proporcionen agua caliente sanitaria respaldada por energía renovable. Ya lo hemos dicho; el mayor gasto en agua se realiza al calentarla. Así que es importante tener en cuenta que, si la energía procede del sol, habremos ahorrado mucho.

Sin embargo, desde ya podemos aplicar sencillas modificaciones en casa para tener mecanismos de eficiencia energética en casa y ahorrar agua.

  • Los reductores de presión pueden ayudarte mucho en el suministro de agua para que, cada vez que abras un grifo, el flujo de agua sea menor. Si no quieres instalar un reductor, puedes probar a cerrar un poco la llave de paso.
  • Instala dispositivos de ahorro en los grifos y sobre todo en la ducha. Puedes reducir a la mitad el gasto de agua.
  • Monta un sistema de doble descarga en el inodoro. Puedes gastar la mitad con ello, y es mejor opción que poner una botella de agua dentro de la cisterna.
  • Utiliza grifos termoestáticos. Además de proporcionar ahorro en el suministro de agua, también lo hacen en la energía necesaria para calentarla. La temperatura se fija previamente y no se gasta más de lo necesario.

Igualmente, al ser el mayor gasto en total aquel que procede de la energía utilizada, es importante pensar en cómo calentamos el agua. Podemos utilizar calderas eléctricas o suministros de gas, pero estos segundos son mucho más caros. La mejor solución para ahorrar agua caliente, como hemos comentado, es contar con placas solares para aportar energía renovable al sistema.