Ventilación e higiene

Respirar un aire limpio es necesario para mantener una buena salud y no sufrir problemas respiratorios. Sin embargo, entre la mayoría de personas no existe un gran conocimiento sobre los beneficios de un aire limpio. Igual que tampoco se comentan los posibles riesgos de respirar un aire de mala calidad. Porque es poco visible en comparación, por ejemplo, con lo que supone beber agua contaminada.

Otro de los grandes problemas de un aire de mala calidad, más allá de los derivados de la salud, es la suciedad que puede provocar. Porque ventilación e higiene también van de la mano y limpiar nuestro aire también significa mejorar nuestra higiene.

Pasar largos periodos de tiempo en una estancia con un aire de mala calidad es similar a beber agua contaminada o a comer alimentos en mal estado. Solo que no nos damos cuenta. En el caso de la higiene personal y también en la de los edificios, una mala ventilación -o situaciones en las que se sufre por aire viciado– también acarrea importantes problemas que, en un futuro, pueden repercutir en nuestra salud y en el mantenimiento de nuestras casas.

¿Qué problemas de higiene y ventilación pueden aparecer en casas que no disponen de un aire de calidad?

  • La humedad causa graves problemas en los edificios y en las personas. En los primeros, por ejemplo, puede estropear las paredes, los techos y generar manchas.
  • La misma humedad y el aire viciado pueden dañar los tejidos que tengamos en casa, ya sean prendas de ropa o las cortinas.
  • Si la ventilación es ineficiente en una estancia, las personas dentro de ella no solo respiran un aire que puede llegar a ser dañino, sino que pueden llegar a aparecer manchas en sus prendas de ropa por un exceso de sudor provocado por el calor o la humedad.
  • Si hay humos o tabaco en interiores y no se ventilan las estancias, la ropa blanca se tiñe de amarillo, los muebles pierden color y además aparecen malos olores.
  • Si no existe una renovación del aire, en verano y con un exceso de humedad también pueden dañarse los aparatos que tengamos de goma, que luego dejan manchas al estar en contacto con las manos y en la ropa. Eso es porque se deteriora el material por una falta de intercambio de aire y de exceso de humedad junto a una elevada temperatura.
  • Al usar productos químicos en el hogar como son los detergentes o los quitamanchas, el aire se ensucia sin que nos demos cuenta y eso puede dañar también nuestras prendas sensibles.
  • El aire de calidad insuficiente también puede provocar que notemos mucho más los malos olores.

Para poder mejorar nuestra higiene en el hogar, renovar el aire es imprescindible. Igualmente, un sistema de ventilación mecánico puede ayudarnos a que, además de respirar un aire de calidad, no ensuciemos nuestros hogares.

 

¿Cómo mejorar nuestra ventilación e higiene con un sistema de doble flujo?

 

Disponer de un sistema mecánico de renovación del aire evita los problemas de salubridad, ya que disfrutaremos de unas mejores temperaturas en casa y también de un aire limpio. Sin partículas contaminantes ni suciedad.

Los sistemas de ventilación mecánica de doble flujo son la solución más avanzada para renovar el aire. Y también para lograr limpiar el aire que respiramos y mejorar la higiene en el hogar. Algunas de sus ventajas son:

  • Las temperaturas son mucho más placenteras tanto en verano como en invierno. Al estar siempre en funcionamiento el sistema de ventilación, no se padecen situaciones de calor extremo o de frío que puedan perjudicar a la higiene personal o de los interiores.
  • Los excesos de humedad se eliminan, por lo que los problemas derivados de la acumulación de vapor de agua en el ambiente dejan de ser un problema.
  • No entran partículas contaminantes en el aire. Al ser filtrado todo el aire que es introducido en las estancias, se elimina la contaminación del exterior, la suciedad e incluso los insectos.
  • Con un sistema de ventilación no se empañarán más los cristales, ni siquiera al ducharnos en un cuarto de baño cerrado.
  • Se garantiza un mayor confort, por lo que las personas no sudan, mejorando su higiene incluso en ambientes de grandes espacios, como pueden ser los comercios o las oficinas.
  • Las prendas de ropa se conservan en un mejor estado al no sufrir unas condiciones ambientales de peor calidad.

Más allá de que si mejoramos el binomio de ventilación e higiene, mejoramos nuestra sensación de bienestar. La suciedad nos indica que hay algo en el ambiente que es nocivo para las personas. Un aire viciado o de escasa calidad puede provocar enfermedades y otras complicaciones de salud. Es por eso que en los edificios del futuro los sistemas de ventilación serán indispensables, algo que va ligado a la legislación, que exige que se utilice ventilación mecánica en la nueva edificación.