humedad relativa

¿Sabías que los niveles de humedad relativa del aire interior tiene un impacto, directa o indirectamente, sobre la salud de los ocupantes de un edificio? En el siguiente artículo te explicamos qué es este parámetro, por qué es importante controlarlo y de dónde proviene la humedad del interior de nuestros edificios.

¿Qué es la humedad relativa?

A diferencia de la humedad absoluta, “cantidad absoluta de vapor de agua en el aire ambiente”, la humedad relativa es la “masa de vapor de agua en el aire por volumen dividida por la masa de vapor de agua por volumen en el punto de saturación a la misma temperatura”.

¿Por qué es importante controlar la humedad relativa?

La humedad en el aire del interior de un recinto tiene un impacto, de manera directa o indirecta, sobre la salud de las personas. A continuación, algunas de las consecuencias que se derivan de un exceso de humedad:

  • Influye en la sensación térmica (temperatura de sensación).
  • Propicia el medio idóneo para la aparición de hongos (como, por ejemplo, el moho), y ácaros del polvo domésticos, causantes de dolencias alérgicas y malos olores.
  • Incrementa la emisión de productos químicos (formaldehído, entre otros) de los materiales.

Si, por el contrario, nos encontramos con una humedad baja:

  • Sensación de sequedad e irritación (tanto de la piel como de las membranas mucosas) en algunos de los ocupantes.

Para evitar problemas de salud derivados de una humedad excesiva o deficiente, se debe procurar que la humedad relativa se sitúe entre el 40% y el 60% (nunca sobrepasar el 70%), de manera que se imposibilite el riesgo de condensación (cabe recordar que el agua de los circuitos de ventilación y climatización son el medio ideal para la proliferación de hongos y otros agentes microbiológicos).

¿De dónde proviene la humedad en el interior de un edificio?

  • De los recintos húmedos: de las cocinas, debido a los aparatos de cocción, y de los baños, debido al uso de agua caliente. En estos recintos se recomienda instalar ventiladores higrorregulables, ya que se adaptan a los niveles de humedad relativa.
  • De la respiración humana de los ocupantes. De esta manera, un nivel de actividad alto en los recintos darán como resultado unas tasas de producción de contaminantes también elevados.
    Tasa de producción de vapor de H20:
    -de un adulto durmiendo: 0,014 l/s
    -de un adulto activo: 0,019 l/s
    Tasa de producción de CO2:
    -de un adulto inactivo: 0,004 l/s
    -de un adulto realizando un trabajo ligero: entre 0,006 l/s y 0,013 l/s
  • Por la actividad doméstica:
    -cocina eléctrica: 2 000 g/día
    -cocina de gas: 3 000 g/día
    -lavar los platos: 400 g/día
    -higiene personal (baño o ducha): 200 g/día x ocupante
    -Secar la ropa en el interior de los locales: 1500 g/día x ocupante
  • Del subsuelo: según el tipo de construcción, puede entrar vapor de agua por la planta baja de las edificaciones (la diferencia de presiones y la estanquidad de la planta baja condicionarán la tasa de entrada de vapor de agua), con lo que el proyectista debe tener en consideración este aspecto.

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