Humedad en olas de frío: protege tu hogar de sus efectos dañinos
Uno de los peores enemigos de tu hogar es el vapor de agua en el aire, y es aún mucho peor cuando la climatología no acompaña. El frío es un gran potenciador de sus efectos nocivos, y es importante saber cómo protegerse de la humedad en olas de frío, un fenómeno que puede ser muy dañino también para tu hogar si no está preparado para combatirlo.
Los primeros meses del año son los que suelen sufrir más olas de frío, como se ha podido ver en Estados Unidos, donde algunas ciudades han visto descensos de los termómetros hasta los -30ºC. La humedad en el ambiente influye notablemente en la sensación térmica y en cómo nos afecta el frío, pero no solo en exteriores. Dentro de nuestros hogares y en el puesto de trabajo la humedad es también un enemigo a tener en cuenta.
La pregunta más común es la de cómo afecta la humedad en invierno. Y, para responderla, hemos de tener en cuenta que muchos estudios explican que si hay una mayor humedad nuestro cuerpo evapora menos agua, por lo que se da una sensación de menor refresco, por eso en verano la humedad puede hacer que suframos más. Sin embargo, si extrapoláramos dicha teoría a los meses de frío, pensaríamos que un lugar húmedo en invierno debería ser más llevadero. Pero no es así.
El hecho de que la humedad en invierno empeore la sensación térmica se debe a que las personas llevamos ropa. El vapor de agua en el aire puede crear una ligera capa de humedad en las fibras de nuestras ropas, lo que eliminará el calor de los tejidos que vistamos, por lo que finalmente la humedad hace que en invierno sintamos más frío.
De esa forma, cuando alguien nos dice que ha pasado mucho frío en un día de gran humedad seguramente tenga razón. Por lo que podríamos concluir con que, ciertamente, la humedad en olas de frío puede ser un grandísimo problema para la salud y también para el confort. ¿Están nuestras casas preparadas? Principalmente, hemos de combatir la humedad en el hogar. Pero, desgraciadamente, demasiados hogares que no lo hacen tampoco están preparados para afrontar grandes bajadas de temperatura.
Además, la humedad en los hogares puede tener consecuencias graves para la salud si nos descuidamos de ella. En momentos de frío y de invierno, es posible desarrollar resfriados prolongados en el tiempo y que la causa no la tenga el frío, sino la humedad.
Un ambiente húmedo en invierno puede causar enfermedades que se mantengan en el tiempo entre aquellos que habiten dichas estancias. Son dolencias que pueden originarse en una ventilación deficiente o en un nivel de humedad demasiado elevado.
Bronquitis crónica, irritación de los ojos y la garganta, asma, problemas para dormir o dolores de cabeza son algunos de los problemas del vapor del agua en el aire en invierno. Imagina entonces cómo pueden empeorar dichos problemas con la humedad en olas de frío dentro de nuestras casas.
¿Cómo combatir la humedad en olas de frío?
Si en invierno el vapor de agua es más notorio que en verano dentro de nuestras casas, hemos de tener cuidado con la humedad en olas de frío. Para poder identificar si tenemos un problema de humedades en casa, es posible tener en cuenta estos aspectos:
- Los malos olores suelen ser una señal de que tenemos un problema de humedad. Más aún con las ventanas y las puertas cerradas.
- La presencia de moho o de manchas es el principal indicador de humedad en casa.
- Si sueles padecer problemas respiratorios de manera frecuente, es posible que exista un exceso de humedad en casa.
La solución para la humedad nunca está en pintar las paredes allá donde se vean manchas, ya que eso solo arregla el factor estético durante un tiempo. Es necesario afrontar el problema de raíz y saber dónde se origina la humedad, que normalmente siempre responde a un problema de mala renovación del aire:
- La acción principal ha de ser la de ventilar las estancias. Si no dispones de un sistema de ventilación, lo mínimo será abrir las ventanas, que es la manera más sencilla de afrontar los problemas de condensación. Si bien en zonas de costa puede ser que la temperatura exterior sea más húmeda que la interior, lo que podría ser un problema.
- Una solución sencilla y que además no es costosa es la del deshumidificador. Este sencillo aparato hará que el vapor de agua en el aire descienda en nuestros hogares.
- Aislar las paredes es una manera de afrontar el problema de raíz. No basta con pintarlas, es preciso hacer que ganen en estanqueidad. Por ejemplo, al recubrirlas con materiales aislantes como el pladur o las cámaras de aire. Eso además nos dará veranos más frescos e inviernos más cálidos en casa.
- La calefacción es un enemigo del aire de calidad en muchos casos y puede aumentar la humedad.
- Usar extractores de baño y campanas de cocina es otra gran opción para librarnos del aire de peor calidad en las zonas húmedas de la casa.
Al fin y al cabo, para eliminar la humedad en olas de frío y que no nos afecte demasiado en esos días en que tanto descienden las temperaturas, lo preciso es renovar el aire. La mejor solución para ello es la de contar con un sistema de ventilación mecánico, ya que de manera automática limpiaría el aire que respiramos en interiores, en todo momento.
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