humedad en invierno

Desde finales del mes de octubre, en España hemos notado un gran descenso de las temperaturas en todo el territorio. El invierno ha llegado muy temprano y con demasiada fuerza. Y, con ello, los problemas asociados al frío están al caer. Los ya conocidos resfriados, irritaciones de garganta y sequedad. Ese es sin duda el clima perfecto para que uno de los enemigos de la salud vuelva a hacer fuerte acto de presencia. La humedad en invierno nos cala los huesos en exteriores, sobre todo en zonas de costa. Pero en nuestras casas el problema puede ser aún mayor. ¿Ya sabes cómo prevenirte?

Si preguntáramos a prácticamente cualquier persona que viva en una zona donde se concentre mucho vapor de agua en el aire -como es por ejemplo la costa del Mediterráneo o del Atlántico- si hay más humedad en invierno o en los meses cálidos, seguramente nos diría que es algo que va más con el frío. Si bien es cierto que la sensación de humedad es mayor en invierno, también es muy notable la humedad en verano. Al fin y al cabo, se puede notar en la sudoración.

Aun así, es en invierno cuando la humedad puede hacer más daño en casas antiguas o poco preparadas. Y es que, si no hay una buena circulación del aire, es muy posible que en invierno se cierren las ventanas y se produzcan mayores problemas de humedad. ¿Cómo saber en estos meses si en tu hogar hay problemas de humedad en invierno?

  • La humedad ofrece malos olores, sobre todo con ventanas cerradas.
  • Es posible ver los efectos de la humedad en algunas paredes o techos, sobre todo si hay presencia de moho.
  • La humedad provoca problemas respiratorios. Si sueles padecerlos, es posible que haya un exceso de vapor de agua en el aire de tu casa.

El aire que respiramos en interiores es, en demasiados casos, más importante que el que encontramos en exteriores. Al fin y al cabo, cada vez se pasa más tiempo entre paredes, y somos muy vulnerables en las horas de sueño.

Por eso, es importante eliminar los problemas de humedad en invierno cuanto antes, ya que es la época del año en que más tiempo pasamos en casa, y sobre todo con las ventanas cerradas en hogares sin sistemas de ventilación mecánicos para hacer circular el aire.

 

¿Cómo eliminar la humedad en invierno en nuestros hogares?

 

La humedad en invierno es un problema que conviene corregir antes de que llegue el frío de enero. Durante los meses más gélidos, se producen excesivas impermeabilizaciones en los edificios por una mala estanqueidad de las puertas y de las paredes. Sobre todo, aquellas estancias que no permiten la necesaria transpiración y que no cuentan con medios para la renovación del aire.

Entonces, ¿cómo podemos hacer para mejorar la humedad en invierno en nuestros hogares?

  • Lo más importante es ventilar bien las estancias. Si no tienes un sistema de ventilación mecánico, tendrás que abrir las ventanas. Se trata al fin y al cabo de la manera más sencilla para evitar problemas por condensación. En el caso de vivir en zonas de alta humedad -como la costa-, hay que tener cuidado al ventilar, ya que la humedad exterior puede ser más elevada que la interior.
  • Una opción muy común es contar con un deshumidificador para eliminar el exceso de vapor de agua en el aire. Tiene un precio razonable y un funcionamiento adecuado.
  • El aislamiento de las paredes también juega un papel muy importante en la humedad en invierno. Si no queremos sufrir este problema, necesitamos unas paredes más estancas. No sirve pintarlas, sino que han de recubrirse con materiales aislantes como el pladur o las cámaras de aire. Además, mejoraremos el confort en el hogar al tener inviernos más cálidos y veranos más frescos.
  • No conviene usar la calefacción a mucha potencia en invierno si no queremos sufrir problemas de humedades.
  • Si usamos un extractor de baño podremos minimizar el impacto de la humedad, que es una zona importante donde se crea el vapor de agua. En la cocina, el uso del extractor al cocinar también es imprescindible.

Además de todo ello, conviene tener una consciencia clara de lo que significa un hogar en invierno. Si tenemos aparatos de calefacción o calefactores, no podemos ponerlos al máximo y estar en casa en manga corta. En invierno, lo ideal es que las temperaturas en interiores sean de unos 21ºC.

Para ello, la mejor solución a la humedad en invierno y a los problemas relacionados con el aire es un sistema de ventilación mecánico. Gracias a ello, es posible eliminar el aire viciado que se genera en nuestras casas y renovar el aire que respiramos. Se elimina también la humedad y la salud en nuestros hogares es mayor.