Eficiencia energética en edificios

El futuro de la edificación pasa por la sostenibilidad. La eficiencia energética en edificios es una realidad necesaria, ya que la mayor parte del consumo energético de nuestras ciudades se produce en interiores, alrededor de una quinta parte del total.

Además, se estima que en España son más de 13 millones de hogares los que no cumplen con los mínimos de eficiencia en el consumo de energía. Por eso, a partir de 2020 será obligatorio que todas las construcciones busquen ser Edificios de Consumo Casi Nulo. Sin embargo, ¿cómo logramos edificaciones más eficientes?

Por un lado, gracias a la Edificación de Consumo Casi Nulo (ECCN), dentro de algo más de un año no habrá que preocuparse por el sector de la construcción. Ya por entonces se implantarán medidas de ámbito europeo para que la nueva construcción logre hogares y entornos profesionales que cumplan las siguientes condiciones:

  • Iluminación ecológica. Más allá de las bombillas de bajo consumo, los ECCN han de buscar un mejor aprovechamiento de la luz solar para no depender de las soluciones artificiales.
  • Refrigeración pasiva en verano. Se ha de evitar que en los meses más cálidos el calor se cuele en las estancias. Para ello, se puede contar con cubiertas ventiladas y otras opciones, que no hagan necesario el uso de aparatos de aire acondicionado.
  • Aislamiento térmico para evitar la entrada de frío en invierno. La estanqueidad en los edificios permite que en los meses más fríos no sea necesario el uso de la calefacción.
  • Placas fotovoltaicas en el techo para abastecer otros sistemas de climatización, si fueran necesarios en momentos concretos.
  • Sistemas de ventilación mecánicos. Son clave para la eficiencia energética en edificios, ya que una tercera parte del consumo admitido en este tipo de edificaciones es la ventilación. Las soluciones de ventilación de doble flujo son capaces de, además de garantizar salubridad en las estancias, ofrecernos calor en invierno y refrigeración en verano gracias a su intercambiador.

Reducir el gasto en iluminación y también en climatización es el reto más importante de la eficiencia energética en Edificios de Consumo Casi Nulo. Sin embargo, ello se consigue con un plan integral de construcción. Y, además, el gran problema llega al tener en cuenta todos los hogares y lugares que se encuentran en unas condiciones deficientes en base a su eficiencia energética. Es aquí donde entraría un nuevo tipo de rehabilitación enfocada en mejorar la forma en cómo los edificios gestionan los consumos.

La rehabilitación eficiente es algo más costosa que implementar las mismas medidas al construir un edificio nuevo, pero luego en las facturas de suministros se logra ahorrar notablemente, por lo que acaba compensando su inversión. Sin embargo, ¿cómo conocer el grado de eficiencia energética en edificios ya construidos?

Para ello, ha de calcularse la energía consumida durante un año en condiciones normales de habitabilidad. Teniendo en cuenta el uso de calefacción, agua caliente sanitaria, la iluminación y los sistemas de ventilación, en caso de tenerlos. Los datos que deberán ofrecerse son los siguientes:

  • Emisiones anuales de CO2, expresadas en kg/m2 de la superficie utilizada del edificio.
  • Energía primaria anual, en kWh/m2, también de la superficie utilizada del edificio.

A partir de los datos arrojados, entonces podemos mirar la tabla de eficiencia energética en edificios del Ministerio para la Transición Ecológica. En ella, se puede saber con dichos datos la letra del grado de eficiencia que tiene cada edificio, con valores que van desde el más eficiente (A) al más contaminante (G). Desde el año 2007 se obliga a que los nuevos edificios alcancen al menos el grado C, pero el parque de viviendas en España es muy antiguo, por lo que existen demasiadas casas que no cumplen con los requisitos actuales.

 

¿Cómo lograr la eficiencia energética en edificios?

 

En caso de que nos encontremos con un edificio antiguo, la implementación de medidas de eficiencia energética será algo más complicada, pero no por ello ha de dejarse de lado. Desgraciadamente, eso es lo que ocurre en muchos hogares españoles, en los que hace mucho frío en invierno y demasiado calor en verano, debido a su deficiente nivel de eficiencia.

Ello puede llegar a provocar situaciones de pobreza energética, incluso en situaciones estables laboralmente. ¿Qué podemos hacer?

  • Sustituir los sistemas tradicionales de climatización, como el aire acondicionado y la calefacción, por un sistema de ventilación eficiente.
  • Ha de mejorarse la estanqueidad del edificio. Desde las paredes y las ventanas hasta las puertas y el techo. Los toldos y las cubiertas ventiladas pueden ayudar mucho.
  • Es preciso usar sistemas de ventilación mecánicos para la renovación del aire.
  • Utilizar fuentes de energía ecológicas, como por ejemplo placas fotovoltaicas, siempre que sea posible.
  • Toda la iluminación ha de ser de bajo consumo.

Lograr la eficiencia energética en edificios no solo hará los hogares más saludables y el consumo en energía mucho menor. Sino que favorecerá la vida en nuestras ciudades y mitigará la contaminación.