Conductos de ventilación

Los conductos de ventilación son aquellos que nos ayudan en el hogar para repartir el aire entre las diversas estancias. Pero el concepto va mucho más allá de ello. No se trata simplemente de unos conductos o respiraderos por los que debe de entrar o salir el aire, ya que en los sistemas de ventilación mecánicos -ya sea para usos domésticos o industriales- la eficiencia de los conductos de ventilación hará que respiremos mejor y, también, que podamos atemperar el aire del exterior si lo introducimos en nuestras estancias.

¿Qué son principalmente los conductos de ventilación? Para entenderlo, hay que contextualizar que en la construcción actual es necesario el uso de sistemas de ventilación mecánicos para poder garantizar el correcto flujo de aire en interiores que requieren hogares y centros de trabajo. Eso es debido a que los edificios son cada vez más herméticos, por lo que se ha de garantizar el paso de aire. Así se especifica en el Código Técnico de la Edificación.

Los conductos son los canales por los que viajará el aire -impulsado por ventiladores del propio sistema-, y pueden separarse entre los que son de extracción y los que funcionan para introducir aire en las estancias. Su diseño es muy importante, ya que según cómo sean tendrán un mayor o menor grado de eficiencia. Algunas de las pautas que conviene seguir en los conductos de ventilación son:

  • Caudal de ventilación. Han de garantizar una aportación adecuada del caudal de aire.
  • Minimizar el consumo energético de los ventiladores. Según su diseño, los ventiladores tendrán que ejercer una fuerza mayor o menor.
  • Reducir los ruidos de los ventiladores para no ocasionar molestias a quienes habitan las estancias o a los vecinos colindantes.

Garantizar el caudal de ventilación es lo más importante, por lo que se han de realizar los cálculos necesarios para saber exactamente qué caudal es necesario en relación a los conductos y el sistema de ventilación mecánico. Evitándose en todo momento fenómenos negativos como las pérdidas de carga excesivas.

La pérdida de carga es la presión que el aire ha de realizar para vencer la fricción dentro del conducto. A mayor pérdida, el sistema de ventilación gastará más energía. Sin embargo, la canalización de los conductos no es perfecta y, en numerosos casos, es necesario hacer uso de desviaciones, salidas o de la instalación de codos, que son los trazados curvos. Todo eso ofrece una resistencia al aire, que mediante una buena instalación hemos de lograr que sea lo menor posible.

 

En busca de una mayor eficiencia de los conductos de ventilación

 

ventilación mecánica

Una de las máximas de los conductos de ventilación es que han de ser saludables y evitarnos incomodidades. En los sistemas de ventilación de doble flujo, el aire del exterior entra y es filtrado antes de pasar por los conductos hasta las estancias. Por eso, es importante que los conductos tengan propiedades antiestáticas y antibacterianas. De esa manera, se puede eliminar hasta el 99% de las bacterias en una red de ventilación, además de impedir la formación o acumulación de polvo.

Para mejorar la eficiencia de los conductos de ventilación, otras opciones son:

  • Usar juntas de máxima estanqueidad, para así impedir fugas de aire que significarían un aumento del caudal.
  • La red de conductos no debe sobredimensionarse, ya que eso ocasionaría molestas sonoras y un mayor gasto energético. El trayecto de los conductos ha de ser el más corto y más recto posible.
  • Existen soluciones para que las diferentes partes de los conductos se anclen mejor entre ellas, con materiales termoplásticos para evitar deterioros por la humedad. Es importante que los conductos no se vean afectados por las inclemencias.

Para calcular el diseño de la red de conductos de ventilación que cuente con un correcto caudal, podemos tener en cuenta los siguientes criterios:

  • Diámetro de los conductos. Pueden tener diferentes secciones, siendo de diseño rectangular o circular normalmente. El diámetro ha de ajustarse a las necesidades de caudal de ventilación.
  • Pérdidas de carga. Como hemos comentado, los rozamientos a través del tramo de conductos hacen que el aire pierda fuerza. Necesitamos tener el menor número de pérdidas de carga.
  • Propiedades del aire. La temperatura y la presión influirán en el caudal de ventilación, por lo que hemos de ajustarnos a las circunstancias climatológicas del lugar donde se instale el sistema de ventilación.

Hoy en día, los edificios no respiran con el aire de los exteriores de manera normal. Eso significa que, al ser mucho más herméticos, no se traspasa el aire a través de las puertas, las ventanas y las paredes. Así que es un requerimiento que se utilice un sistema de ventilación mecánico que utilice los conductos de ventilación para introducir el aire en cada una de las estancias. Instalar una buena red de conductos, eficiente y equilibrada, hará que se necesite menos energía y el confort sea mayor.