El clima es uno de los factores que más influye cuando se proyecta una casa pasiva. Lo es, porque marcará en buena parte su diseño. La razón es que afectará tanto a sus habitantes como a la estructura del edificio. Además, lo hace de manera permanente y marca lo confortable que resultará la vivienda en las distintas estaciones del año. De hecho, existe una especialidad de la Arquitectura, la Arquitectura Bioclimática, que valora cómo el clima afecta a los que vivirán en una propiedad. A continuación queremos mostrarte cuáles son los climas más favorables para aplicar el estándar Passivhaus. 

 

  • ¿Cómo influye el clima en el estándar Passivhaus?

Dos de los factores climáticos que primero hay que tener en cuenta es dónde se va a construir la vivienda y qué orientación tendrá. En muchos casos no se puede elegir cuál será el emplazamiento, pero en la mayoría sí es posible determinar la orientación. 

Cuando se diseña una vivienda Passivhaus uno de los aspectos más determinantes es la posición de la casa con respecto al sol, pero también lo es controlar la luz solar. La vivienda debe mantener el equilibrio entre la exposición al sol y la sombra. Uno de los factores que más repercuten al respecto es la elección del acristalamiento de la construcción. 

Otra cuestión fundamental es el factor de forma,  que se refiere a la relación entre forma y volumen a través del cociente entre la superficie de la envolvente del edificio y el volumen que alberga, un aspecto que determinará en gran manera el balance energético de la construcción. Por supuesto, también influirá mucho la humedad, el viento o la radiación solar, como ves, todas cuestiones muy relacionadas con el clima. 

 

  • ¿Cuáles son los climas más favorables para aplicar el estándar Passivhaus?

Sin embargo, aunque la climatología es muy importante, lo cierto es que el estándar Passivhaus permite construir una casa pasiva en prácticamente cualquier clima. Si hacemos un poco de historia la primera casa bajo este estándar se construyó en 1991 en Alemania.  Se trataba de construir una edificación que contara con el mejor aislamiento térmico, con gran control de las infiltraciones y con la máxima calidad de aire en el interior. Además, se pretendía utilizar la energía solar para mejorar la climatización y reducir el consumo energético, en un 70 % si se compara con la forma tradicional de construir. 

El hecho de que se empezara a construir de esta forma en Centroeuropa puede llevar a pensar que resulta más adecuado para los climas más fríos. Sin embargo, este tipo de edificaciones se han ido extendiendo a muchos países en todo el mundo. De esta forma, se trata de una técnica que es apta para todo tipo de climas. 

En climas mediterráneos como el de España también se está apostando cada vez más por las viviendas Passivhaus. Por supuesto, como las circunstancias son diferentes, sobre todo en cuanto al clima, se ha tenido que adaptar todo a las características de las casas pasivas en España. De hecho, es algo que se está haciendo en todo el mundo. Cada constructor aplica las técnicas de las casas pasivas a las necesidades de su territorio en todos los sentidos. 

Por eso, los climas más favorables para aplicar el estándar Passivhaus pueden serlo todos. En los más fríos se priorizará que las viviendas no pierdan calor y aprovechar al máximo el que pueden obtener del exterior. En los más cálidos se intentará mantener lo más baja posible la temperatura del interior de la vivienda y que el calor no consiga entrar.

 

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