caja de ventilacion

La ventilación mecánica de doble flujo es, sin duda, el mejor sistema de ventilación forzada, ya que garantiza que el aire interior de nuestros recintos sea un aire libre de partículas contaminantes y, por lo tanto, saludable. Dentro de este sistema de ventilación controlado —se pueden regular el volumen de extracción y de impulsión, y las características higrométricas del aire, con independencia de la tasa de humedad contenida en el aire exterior— la caja de ventilación juega un papel fundamental.

 

Requerimientos normativos de la caja de ventilación

De acuerdo con la normativa vigente en materia de calidad del aire interior de los recintos (CTE DB HS 3), la caja de ventilación del sistema ha de cumplir con los siguientes tres requerimientos:

  • Debe ubicarse de tal manera que sea de fácil acceso, para posibilitar su mantenimiento y limpieza.
  • Ha de disponer de un sistema que evite la inversión de las corrientes de aire en todos los puntos.
  • Debe estar dimensionada según el caudal de insuflación y para una presión capaz de neutralizar las pérdidas de presión del sistema.

 

Recomendaciones

Es aconsejable evitar la formación de remolinos en el flujo de aire de entrada en el extractor. Estos torbellinos pueden darse como consecuencia de un diseño deficiente o por la existencia de numerosos codos en el tendido de conductos. Si es imposible evitar la presencia de codos en las proximidades de la caja de ventilación, se recomienda la implementación de aletas guías (o rectificadores de corriente de aire) para minimizar dicho efecto.

Hemos de asegurarnos de que nuestro equipo proporciona un aire de insuflación de calidad y extrae el aire viciado que, como consecuencia del uso habitual de los recintos, se genera en el interior. Para ello, la caja de ventilación debe incorporar un extractor eficiente que garantice un caudal elevado y el máximo rendimiento del sistema, sean cuales sean sus condiciones de funcionamiento. Dicha caja, con el fin de garantizar el confort acústico de los ocupantes, ha de estar perfectamente aislada e insonorizada, utilizando para ello material fonoabsorbente.

 

Otros elementos del sistema de ventilación: los filtros

En cuanto a los filtros del sistema, indispensables para filtrar el aire de insuflación, hemos de asegurarnos de que estos sean G4 o F7:

  • G4 (para insuflación y extracción). Son capaces de capturar el polen, las esporas, los mohos y las partículas finas.
  • F7 (para insuflación). Capaces de filtrar el polen, las esporas, los mohos y las partículas finas, así como las bacterias y los virus que el aire contiene.

 

Recuerda que se deben llevar a cabo una serie de acciones de mantenimiento y limpieza de los filtros. Así, han de limpiarse una vez cada seis meses y se deben sustituir una vez al año. Unos filtros limpios y en buen estado reducirán el consumo energético (ya que no forzaran el sistema) y asegurarán el máximo bienestar (ya que se reducirán los ruidos y se garantizará una mejor calidad del aire interior).

 

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