C.T.E. DB HS. Exigencias del Código Técnico en la renovación del aire
C.T.E. DB HS 3. Calidad del aire interior
El Código Técnico de la Edificación en su documento básico HS 3 – «Calidad del Aire Interior», define una serie de exigencias para que un sistema de ventilación sea eficiente y cumpla con su cometido:
- En las estancias habitables de una vivienda, el caudal aportado desde el exterior permitirá que en cada una de ellas la concentración media anual de CO2 sea menor de 900 ppm.
- Los contaminantes deben ser todos eliminados sea cual sea su procedencia, tanto si están relacionados con la presencia humana como si se trata del humo producido en una cocina.
- Los caudales de ventilación serán aportados mediante una ventilación de caudal constante o una ventilación variable regulada con detectores de presencia, detectores de contaminantes u otros sistemas similares.
Se indican a continuación los volúmenes de aire exterior que se deben aportar en el interior de cada local y en cada tipo de edificación. Son los valores incluidos en la última versión del Código Técnico de la Edificación en su documento HS 3. «Calidad del Aire Interior», que entrará en vigor en septiembre de 2017.
- Dormitorio principal: 8 l/sg
- Resto de dormitorios: 4 l/sg
- Sala de estar y comedor: 8 l/sg
- Trasteros: 0.7 l/sg por m2 de superficie útil
- Aparcamientos: 120 l/sg por plaza
- Almacenes de residuos: 10 l/sg por m2 de superficie útil
El movimiento del aire. La escala de Beaufort
Junto a una correcta ventilación de los locales habitados existen otros factores que influyen en la sensación de confort de sus ocupantes. Tal es el caso del movimiento del aire que por ejemplo reduce nuestra sensación de calor cuando entra en contacto con la piel, en los meses del año en que la temperatura ambiente es elevada. El aire puede estar en movimiento que es cuando se le denomina viento, o en reposo, entonces se le llama calma. Aunque las escalas que miden la velocidad del viento no consideran que existe velocidad en el aire hasta que alcanza 1.5 m/sg, en realidad velocidades muy inferiores, de 0.5 m/sg por ejemplo, sí que son perceptibles para el cuerpo humano. La fuerza del viento está determinada por su velocidad, tal y como queda definido en la escala Beaufort:
NIVEL | VIENTO | VELOCIDAD |
Nivel 0 | Aire ligero | 0.5 m/sg |
Nivel 1 | Brisa ligera | 1,5 m/sg |
Nivel 2 | Brisa suave | 3 m/sg |
Nivel 3 | Brisa moderada | 6 m/sg |
Nivel 4 | Viento en calma | 8 m/sg |
Nivel 5 | Brisa fresca | 11 m/sg |
Nivel 6 | Brisa fuerte | 14 m/sg |
Nivel 7 | Viento moderado | 17 m/sg |
Nivel 8 | Viento fresco | 21 m/sg |
Nivel 9 | Viento fuerte | 24 m/sg |
Nivel 10 | Gran viento | 28 m/sg |
Nivel 11 | Tempestad | 32 m/sg |
Nivel 12 | Huracán | 36 m/sg |
Otro factor que influye notablemente en nuestra sensación de confort es la actividad que estamos realizando. Si varias personas se encuentran en un local con una vestimenta normal, en reposo o realizando una actividad ligera, con una temperatura que oscila entre los 20 y 24 ºC, un movimiento del aire a una velocidad de 1 m/sg, les proporcionará una sensación de frescor. Pero si están realizando una actividad que requiere de un gran esfuerzo físico, esa sensación de alivio no se producirá hasta que la velocidad del aire que incide sobre ellas no alcance como mínimo 1.3 m/sg. En este ejemplo, la temperatura del aire debe ser inferior a la del cuerpo y el grado de humedad lo suficientemente bajo como para permitir la evaporación del sudor corporal.
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