Antihumedad, ¿cómo eliminamos el vapor de agua en casa?
El exceso de vapor de agua en el aire es uno de los males a los que se enfrentan nuestros hogares. No solo modifica las temperaturas y vuelve nuestras casas mucho más incómodas, sino que puede originar problemas de salud a aquellos que vivan en situaciones insalubres debido a este fenómeno. Debido a ello, existen varias técnicas antihumedad para eliminar sus efectos, e incluso es fácil encontrar productos para el hogar que dicen acabar con este efecto del aire. Pero, ¿son realmente efectivos y qué merece la pena hacer para acabar con la humedad en el hogar?
Primero de todo, hay que entender cómo se origina la humedad y qué supone en nuestros hogares. En España, lo más común es sufrir problemas de alta humedad, sobre todo en las zonas costeras. Por eso es fácil encontrar soluciones antihumedad y tratamientos para proteger a nuestros edificios. Aun así, los mejores métodos para combatir este problema suelen pasar por mejorar las condiciones del hogar.
Para saber si tenemos un hogar afectado por la humedad, podemos saberlo si sufrimos estos problemas:
- Temperatura elevada en casa mientras en el exterior es más placentero.
- Mayor sudoración en el hogar.
- Manchas o moho en los techos y las paredes.
- Olores desagradables, muy notorios cuando entramos en casa o en una estancia cerrada.
- Plásticos corroídos o pegajosos y metales con óxido.
A estos efectos se debería añadir si alguien en casa sufre problemas respiratorios con frecuencia o alergias, que pueden ser originados por una mala ventilación en el hogar y por un aumento de la humedad.
Para poder conocer el valor de humedad que tenemos en casa, nos bastará con usar un medidor de humedad. Se trata de un aparato sencillo y económico que nos dará un valor aproximado del volumen de humedad en casa. Para saber si tenemos un exceso, el valor ofrecido deberá ser mayor de un 55%, que ya se considera de alta humedad. Se considera que un 45% de humedad es una situación de confort en relación al vapor de agua en el aire.
Si tenemos un elevado porcentaje de humedad, necesitaremos poner en marcha soluciones antihumedad. ¿En qué consistirán este tipo de acciones? Contrariamente a lo que muchos piensan, se tratará de mejorar la renovación del aire en casa y de implantar medidas que eviten la proliferación de vapor de agua. Y es que la mayoría de productos antihumedad no dan los resultados prometidos.
Por ejemplo, las acciones que no funcionan para eliminar la humedad en interiores y que aun así son muy comunes son las siguientes:
- Pintar las zonas afectadas por la humedad. Sin duda, esta es la solución antihumedad inefectiva más extendida. Pintar únicamente mejora temporalmente, pero si el origen de la humedad no se resuelve, las manchas volverán a aparecer, incluso con pinturas antihumedad, que solo ofrecen algo de protección pero no solventan el origen del exceso de vapor de agua.
- El mismo problema tienen los recubrimientos con mortero antihumedad, ya que no solventan el problema de raíz.
- Las planchas antihumedad pueden originarnos un problema aún peor. En este caso, llegan a tapar los defectos en las paredes del exceso de vapor de agua, por lo que ofrecen una falsa seguridad.
Para poder acabar con el exceso de vapor de agua en interiores hay que aplicar soluciones antihumedad que provoquen cambios en la renovación del aire en casa.
Renovar el aire como verdadera solución antihumedad
El origen de la humedad es variado -si vivimos en una zona costera es muy fácil que vivamos situaciones de alto vapor de agua en el aire-, pero los problemas de humedad suelen generarse debido a una escasa renovación del aire. Es imprescindible que, en interiores, seamos capaces de lograr renovar el aire. En caso de no disponer de sistemas de ventilación mecánicos deberemos abrir las ventanas regularmente.
La siguiente acción importante a llevar a cabo es controlar las humedades en los lugares donde se genera vapor de agua, que es en los baños y en las cocinas. Es muy habitual ver el origen de la humedad en salones y en habitaciones y pensar que su origen es esa estancia, cuando normalmente no es así. Ducharse con la puerta abierta o no ventilar mientras cocinamos genera muchísima humedad, que luego se expande por el ambiente.
Un verdadero aliado en la lucha antihumedad es el deshumidificador. No es recomendable depender totalmente de él, pero sí utilizarlo como una ayuda a la necesaria renovación del aire.
La mayor solución antihumedad es el uso de sistemas de ventilación mecánicos. Gracias a ellos somos capaces de renovar el aire y de conocer exactamente el valor de humedad que tenemos. De esta manera eliminamos el exceso de vapor de agua sin tener que abrir las ventanas, de manera totalmente eficiente. Eso, además de una mayor salubridad, nos otorga un mayor grado de confort en casa.
Deja un comentario
No hay comentarios
Todavía no hay ningún comentario en esta entrada.