La información sobre la calidad del aire interior para el confort de las personas, a través de soluciones de eficiencia energética y respeto del medio ambiente
Si pensamos salir a la calle y practicar deporte con aire en unas malas condiciones, incluso contaminado, hemos de tener en cuenta cómo protegernos y los problemas que puede ocasionarnos.
En numerosas ocasiones pensamos que la vida sana se trata de hacer deporte, de comer sano o de dormir mejor. Pero a veces nos olvidamos que un aire saludable es imprescindible para nuestra salud y nuestra calidad de vida.
Los malos olores son uno de los mayores quebraderos de cabeza en nuestras casas. Normalmente, se deben a una deficiente ventilación. Te explicamos cómo resolverlos.
Los peligros de la contaminación van más allá de los ríos contaminados y del cambio climático. ¿Conoces los venenos que afectan a nuestras vidas diarias?
¿Has pensado alguna vez que respirar un aire de mala calidad puede ser tan nocivo como beber agua sucia? Ventilación e higiene son dos conceptos que han de ir unidos para garantizar salud y confort.
Las intoxicaciones por dióxido de carbono son muy habituales en las grandes ciudades y donde hay un exceso de tráfico o de actividad industrial. ¿Cómo nos protegemos?
Los edificios que más energía necesitan son los grandes espacios de paso para muchas personas, como las estaciones de metro. Una gestión de ventilación eficiente en ellos puede ayudar a la eficiencia energética de los lugares que más consumen.
Los sistemas de ventilación en edificios de consumo casi nulo son una de las soluciones que hacen que un inmueble respete los conceptos de eficiencia energética.
Se habla mucho de las bondades de los sistemas de ventilación mecánicos en invierno. Pero, ¿qué hay de las altas temperaturas? También los sistemas de ventilación de doble flujo en verano son la mejor alternativa.
El hogar es el lugar donde hemos de estar cómodos, así que es muy difícil hablar de casas que matan. Pero si existe el riesgo de envenenamiento por gas radón, esto puede ser una cruda realidad.
Gracias al uso detectores, sondas y medidores podemos mejorar sustancialmente la calidad del aire. Controlando los valores que afectan a nuestra salud también.
La historia de la ventilación no es reciente. Porque empieza con las necesidades antiguas de disfrutar de un aire más limpio en interiores y en el diseño primitivo de muchos edificios.
Para controlar el nivel de humedad en el hogar, la mejor solución es instalar un sistema de ventilación mecánico que nos ayude a renovar el aire de manera inteligente.
Un buen sistema de ventilación puede ayudarnos a mejorar en eficiencia energética, además de ser una buena solución para evitar la entrada de polución en el hogar.
Las unidades de tratamiento del aire sirven para racionalizar el uso de un sistema de climatización. Podrán adaptarse a las necesidades de ventilación de cualquier estancia.
El radón es un veneno silencioso y difícil de detectar. Si podemos estar afectados por su presencia, conviene rebajar los niveles de radón en nuestros hogares.
Abrir las ventanas y las puertas puede ser un método para la renovación del aire. En cambio, los sistemas más prácticos son los de ventilación mecánica.
La humedad en paredes puede provocar daños estéticos y atentar contra la salud. Es importante prevenirse contra este problema y combatirlo adecuadamente.
Desde el dióxido de carbono hasta los hidrocarburos, los principales contaminantes del aire son un importante riesgo para la salud humana y para los bienes.