casas sostenibles

En la arquitectura ecológica y que busca minimizar el impacto de la contaminación, el concepto de casas sostenibles se ha convertido en la forma común de conocer a a todos los inmuebles que cumplen algún criterio para poder ser considerados como responsables con el medio ambiente. Si bien han aparecido diferentes sellos para medir en cierta manera cuán verdes son los hogares que cumplen con sus requisitos, todos coinciden en varios aspectos, aunque inciden en unos sistemas u otros.

Algunos de los estándares más conocidos, como Passivhaus, hacen hincapié en que no haya ningún tipo de consumo en el hogar. Otros prefieren optar por la utilización de elementos naturales y no contaminantes. Hay sistemas que lo miran todo más en global en las urbanizaciones y en edificios grandes, otros en cambio se centran en las casas.

También influye el lugar donde vayan a ser instaladas las casas sostenibles. En España, por ejemplo, no será lo mismo implantar el sello de las casas pasivas de Passivhaus en una zona del interior de montaña que en la costa del Mediterráneo. En este caso concreto, las casas pasivas que cumplen con estos requisitos están pensadas para el frío norte de Europa. En el interior de nuestro país, la normativa puede adaptarse muy bien, pero en zonas muy cálidas de costa será más difícil hacer bajar las temperaturas en verano.

El famoso arquitecto Luis de Garrido, muy centrado en la arquitectura sostenible, trató de armonizar lo que han de suponer las casas respetuosas con el medio ambiente. Y lo hizo adaptando lo que, en los años 80, anunció la ONU para cambiar la manera en que se había concebido la edificación hasta entonces: «El desarrollo sostenible ha de ser aquel que garantiza las necesidades del presente sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades». El arquitecto español lo centró en las actuales casas sostenibles con la siguiente afirmación:

«Una verdadera arquitectura sostenible es aquella que satisface las necesidades de sus ocupantes, en cualquier momento y lugar, sin por ello poner en peligro el bienestar y el desarrollo de las generaciones futuras». Y añadió que, para ello, es necesario que las casas que se construyan bajo esta idea han de seguir las siguientes pautas:

  • Estrategias arquitectónicas con el fin de optimizar los recursos y materiales.
  • Disminuir el máximo consumo energético.
  • Promover la energía renovable.
  • Reducir al máximo los residuos y las emisiones.
  • Reducir al máximo el mantenimiento, la funcionalidad y el precio de los edificios.
  • Mejorar la calidad de la vida de sus ocupantes.

Con sus más y sus menos, todos los sellos que apuestan por edificar casas sostenibles cumplen bastantes de estos parámetros, en mayor o menor medida, si no todos.

 

¿Qué clasificación de casas sostenibles tenemos?

 

Casas prefabricadas pasivas ventilación

Existen varios sellos y certificaciones para determinar que una casa sea sostenible, cada uno de ellos con unas diferencias y unas similitudes.

Ante todo, cabe recordar que, desde este año, en España existe la obligación para toda edificación de carácter público de cumplir con la directriz europea de construir únicamente Edificios de Consumo Casi Nulo. En dos años, dicha obligatoriedad se extenderá a la edificación privada, lo que supondrá un paso de gigante en la construcción sostenible.

Entre los diferentes sellos de casas sostenibles, destacan:

  • Casas pasivas Passivhaus. Son el modelo más conocido, el estándar nace en el norte de Europa y las viviendas con dicha certificación no tienen ningún coste energético, con excepción de la bomba del sistema de ventilación, que funciona por aerotermia. Es más, dicho sistema tiene una unidad de recuperación que puede llegar a tener hasta el 70% de la energía generada a cero coste.
  • Certificación LEED. Se podría traducir como certificado por «Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental«. Es un programa que evalúa edificios verdes para reconocer las mejores prácticas y estrategias para el cuidado del medio ambiente. Es voluntario y tiene en cuenta la manera en que se eliminan los desechos y de dónde procede la energía.
  • Construcción sostenible BREEAM. Además de transparente y técnico, tiene casi tres décadas de experiencia en Inglaterra y se basa en la excelencia técnica y en la modernización de los edificios para asumir funciones sostenibles. Se trata de un certificado plenamente adaptado al idioma, normativa y práctica constructiva de España. Es de fácil aplicación al no ser necesario un técnico, ya que solo el personal de BREEAM inspeccionará la vivienda una vez construida.
  • Existen otros certificados, como GDC VendeMinergie DGNB. Todos ellos tienen algunas líneas en común.

El futuro de las casas sostenibles está más que asegurado, gracias a la normativa europea que fuerza a la aplicación de las políticas de consumo casi nulo. Adaptarse a un certificado u otro será decisión de los constructores, pero sin duda ofrece unas garantías tanto a los compradores como a los que edifican el proyecto. Los técnicos de dichas certificaciones firman que el proyecto será realmente ecológico.