extractor

El extractor es un equipo electromecánico que forma parte de un sistema de ventilación. Ésta se puede definir como la técnica que permite sustituir el aire del interior de un local, considerado inconveniente por su falta de pureza, temperatura inadecuada o humedad excesiva, por otro exterior de mejores características.

En el caso de las personas como en el resto de los seres vivos, la ventilación se resuelve mediante funciones vitales como la provisión de oxígeno para su respiración, al mismo tiempo que proporciona condiciones de confort afectando a la humedad, a la temperatura del aire y a su velocidad. En el caso de las máquinas y las instalaciones industriales, la ventilación permite controlar el calor y la toxicidad del ambiente.

 

Sistemas de Ventilación por Depresión

La ventilación por depresión de un local se obtiene colocando el extractor en un cerramiento próximo a las áreas más contaminadas del interior. Esto provoca que el extractor queda en depresión respecto de la presión atmosférica del aire exterior. Por ello el aire penetra por las bocas de admisión, barriendo a su paso los contaminantes del aire que queda renovando con aire limpio procedente del exterior.

Cuando el sistema empleado es un sistema de ventilación por sobrepresión, el procedimiento que se sigue es a la inversa, es decir el ventilador insufla aire en el interior situándolo en sobrepresión respecto de la presión atmosférica, lo que obliga al aire a circular hacia las aberturas de salida hacia el exterior dispuestas para ello en el cerramiento situado en frente del anterior.

 

Posibles ubicaciones de un extractor

Los extractores deben colocarse cerca de los focos de contaminación, para de esta manera captar el aire viciado antes de que se difunda por el local. Se debe alejar el extractor de las ventanas para evitar que de esta manera se pueda introducirse de nuevo en el interior el aire contaminado.

La disposición de los extractores va a depender mucho de la ubicación de los cerramientos de fachada por donde se producirá la admisión o la extracción del aire. Un posible caso es la disposición diametral, en la que el local dispone de dos cerramientos exteriores enfrentados. Cuando se trata de una vivienda unifamiliar a esta distribución se le denomina vivienda pasante. En este caso, sin duda el mejor de todos los posibles, los extractores se dispondrán en igual número que las bocas de admisión y se colocarán perfectamente alineados con ellas para conseguir un barrido completo de todo el aire interior del local.

Cuando el local dispone de una sola cara accesible hacia el exterior se dispondrá el extractor en el mismo cerramiento exterior donde se ubican las bocas de admisión de aire. De esta forma se garantiza el barrido del aire interior que en este caso no será directo como en el caso anterior sino que hará un giro de 180º.

Cuando se disponen de tres caras accesibles, las bocas de admisión de aire irán colocados en los cerramientos de fachada enfrentados entre si, mientras que el tercero, perpendicular a los anteriores dispondrá de un extractor que provocará el barrido desde todas las bocas de admisión.

Extracción por el techo: el extractor se coloca en la cumbrera donde se genera una depresión respecto del exterior que mueva el aire procedente de las bocas de admisión situadas en los cerramientos de fachada.

 

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