Las tareas de limpieza de los conductos de ventilación requieren de una periodicidad para evitar problemas de salud graves. Te mostramos sus consecuencias

La adecuada limpieza de los conductos de ventilación ha de ser una prioridad en cualquier edificio. Al fin y al cabo, la ventilación de los inmuebles es un factor clave para el bienestar de sus usuarios. Sin embargo, la preservación de la salud requiere la aplicación de tareas de limpieza periódicas para el mantenimiento de los sistemas de ventilación.

Importancia de la limpieza de los conductos de ventilación

La limpieza conductos de ventilación es una tarea de la que siempre debemos estar pendiente. No hacerlo conlleva riesgos de diversa consideración, algunos de los cuales pueden ser graves para la salud.

Entre las razones por las que se lleva a cabo, están las siguientes:

  • Evitar problemas respiratorios o de salud en general de las personas.
  • Promover la eficiencia energética.
  • Optimizar el gasto en mantenimiento, con el consiguiente ahorro económico.
  • Evitar olores desagradables.
  • Garantizar la buena calidad del aire y prevenir el aire viciado o tóxico.

En este sentido, los beneficios clave se centran en prevenir problemas de salud, sobre todo, los de tipo respiratorio. Esto resulta especialmente indicado cuando el espacio a ventilar es frecuentado por personas con:

  • Problemas pulmonares.
  • Alergias.
  • Dolores o sequedad de garganta.
  • Resfriados.
  • Tos persistente.

Además, hay riesgos graves para la salud a largo plazo, como:

  • Fatiga crónica.
  • Envejecimiento prematuro.
  • Neumonitis hipersensible.
  • Cefaleas.
  • Asma.
  • Alergias.
  • Irritaciones cutáneas.

Sumado a eso, el estado de la edificación y sus condiciones higiénicas pueden verse resentidas por las siguientes causas:

  • Síndrome del edificio enfermo. Supone riesgo para sus habitantes por respirar aire sucio, que puede causar enfermedades graves de diverso tipo.
  • Mayor probabilidad de plagas de roedores o insectos. La suciedad de conductos propicia la aparición de plagas de ratones, ratas y cucarachas, entre otros animales.

Por todo ello, los sistemas de ventilación mecánica controlada han de tener una correcta higiene y salubridad para garantizar el confort y la salud de sus ocupantes.

Todo lo que debes saber sobre la limpieza de los conductos de ventilación de una instalación

Claves de higiene para los sistemas de ventilación

Para una correcta limpieza conductos de ventilación, tenemos que considerar los siguientes aspectos:

Inspección previa

Es recomendable abrir el acceso para permitir que todo el sistema se limpie e inspeccione. De esta manera, se podrá realizar un diagnóstico del estado de la instalación antes de limpiarla.

Así, nos aseguramos que no hay materiales que contengan asbesto en el sistema de calefacción y refrigeración. Los materiales que contienen asbesto requieren procedimientos especializados y no deben ser alterados ni retirados, excepto por técnicos especialmente capacitados y equipados.

Procedimientos y equipos adecuados

Los equipos de aspiración deben estar especialmente escogidos para esta finalidad. Han de expulsar las partículas con una alta eficiencia fuera de la casa.

Asimismo, es aconsejable proteger alfombras y muebles durante la limpieza. Hay que utilizar un cepillado bien controlado de las superficies de los conductos. A eso se une una limpieza con aspiradora de contacto para eliminar el polvo y otras partículas.

Los cepillos de cerdas suaves son los idóneos para los conductos de fibra de vidrio. Lo mismo ocurre cuando estos son de láminas de metal revestidas internamente con fibra de vidrio.

Respecto al conducto flexible, este podemos limpiarlo con cepillos de cerdas suaves. No obstante, en ocasiones, puede ser más económico reemplazarlo por uno nuevo.

De igual manera, recomendamos proteger los conductos, sellar y volver a aislar los orificios de acceso para que sean herméticos.

Cambio de filtros habitual

Reemplazar los filtros de aire frecuentemente es la mejor manera de evitar el polvo, los alérgenos y otras partículas. La mayoría debe sustituirse cada dos o tres meses.

Os dejamos un video sobre los tipos de filtros y su correcta instalación:

 

 

En definitiva, la limpieza de los conductos de ventilación es una labor fundamental para garantizar la higiene del edificio y, en consecuencia, la salud de sus integrantes que requiere un mantenimiento periódico y especializado. En ese sentido, quizá te interese conocer cómo conseguir el nivel de humedad ideal en casa.