Los filtros, los grandes aliados para disminuir los niveles de contaminación
Los filtros, los grandes aliados para disminuir los niveles de contaminación La contaminación del aire es un importante riesgo medioambiental para la salud. La OMS afirma que mediante la disminución de los niveles de contaminación se puede reducir la carga de morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas, como el asma. Consecuentemente, cuanto más bajos sean estos niveles mejor será para nuestra salud.
Según estimaciones de 2016, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca cada año 4,2 millones de muertes prematuras. Esta mortalidad se debe a la exposición de partículas de 2,5 micrones o menos de diámetro (PM2.5).
¿Os ha pasado alguna vez mirar a contraluz y ver mini partículas que vuelan? El ojo humano es capaz de ver únicamente las partículas mayores de 10 micras. Para poner en contexto un cabello mide entre 50 a 70 micras. En otras palabras, una micra es una milésima parte de un milímetro. Así pues, no percibimos la gran mayoría de los elementos presentes en el aire que inhalamos a diario, pero están ahí.
En 2019 las cifras no mejoraron. Ese año, el 99% de la población mundial seguía viviendo en lugares donde no se respetaban las directrices de la OMS. De hecho, si observamos las cifras de personas que sufren asma en la última década ha habido un aumento importante de esta enfermedad. La OMS estima que en 2019 262 millones de personas se vieron afectadas por el asma causando casi medio millón de muertes. El tabaco y el estilo de vida son dos de los factores principales asociados a este incremento, pero también lo es la calidad del aire.
Los filtros de ventilación ayudan a mantener bajos estos niveles de contaminación. Son unos componentes que se ocupan de depurar el aire capturando y reteniendo las partículas nocivas del aire exterior. Este proceso no solo logra que inhalemos un aire óptimo, sino también nos garantiza un correcto funcionamiento del sistema de ventilación.
Dada la relevancia de monitorizar y medir el aire, apostar por filtros de alta calidad es una apuesta segura y con beneficios a largo plazo. En los espacios donde la ventilación está totalmente mecanizada, el sistema de doble flujo es el responsable de renovar y equilibrar el aire constantemente sin que debamos abrir las ventanas.
Los filtros, los grandes aliados para disminuir los niveles de contaminación pero debemos conocer cuales son los más adecuados
¿Pero por dónde entra el aire entonces? Entra a través de los conductos de ventilación y es aquí donde se instalan los filtros de aire. Para saber qué filtros son los más adecuados para nuestra instalación debemos conocer el tamaño y el grado de concentración de las partículas en el aire.
Pongamos un ejemplo. En una finca rural la calidad del aire es más elevada, sin embargo, existe una gran concentración de partículas provenientes del campo como insectos o polen. Entonces se necesitarán unos filtros de ventilación que se adapten a estas características. Por otro lado, en una oficina del centro de Madrid, el humo de los vehículos, el tabaco, los extractores de los restaurantes y los residuos son los grandes contaminantes del aire.
Por estos motivos, los filtros son el primer paso para asegurar que el aire que entra por todo el sistema sea de calidad. Encontramos diferentes tipos de filtros según su capacidad -los llamados filtros de clase G – o su eficiencia– conocidos como filtros de clase F. Estos últimos pueden incluso bloquear virus, bacterias, moho y partículas finas. Cabe recordar que el mantenimiento debe hacerse periódicamente.
Las ventajas de apostar por filtros de alta calidad son evidentes; mejoran la salud y el confort de las personas que habitan en estos espacios. Cuidar de los espacios cerrados es beneficioso para todos, pero sobre todo para los más vulnerables como los bebés y las personas mayores.
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