En primer lugar, cabe destacar que los aerosoles son unas pequeñas partículas que se emiten al respirar, hablar, cantar, toser o estornudar. En este sentido, han sido consideradas como las principales responsables de la transmisión del temido coronavirus. 

Además, desde que se determinó su influencia en la rápida expansión de la pandemia, se ha investigado mucho acerca de diversos factores como, por ejemplo, la distancia que son capaces de recorrer estas gotas o el tiempo que permanecen suspendidas en el aire.

Por ello, en las siguientes líneas queremos aportar más información acerca de cómo evitar la transmisión del COVID por aerosoles

 

Transmisión por aerosoles: recomendaciones concretas

Uno de los grandes problemas a la hora de combatir la actuación de los aerosoles es que apenas son perceptibles por el ojo humano. De igual manera, su propagación es muy rápida, sin que apenas nos demos cuenta. 

Como recoge el ministerio de Sanidad en uno de sus últimos informes, la cantidad de virus emitida viene determinada por la cantidad y el tamaño de los aerosoles generados, la carga viral del emisor en sus vías respiratorias en ese momento y el tiempo de emisión.

Así, la mejor forma de evitar que esto ocurra es ventilando bien todos los espacios cerrados en los que se produzca el encuentro entre diferentes personas. 

De forma más concreta, si la ventilación es deficiente, los aerosoles no solo se mantienen suspendidos en el aire, sino que también son capaces de desplazarse por todos los rincones de la estancia, incrementándose así el riesgo de contagio. 

Por eso, resulta esencial que, cuando te encuentres en un espacio cerrado, lleves siempre puesta la mascarilla, sin pasar por alto la obligatoriedad de respetar la distancia social establecida.

Además, no hay que olvidar que los responsables de estos sitios deben controlar el aforo, con la entrada y salida de su interior. De igual manera, las autoridades sanitarias también recomiendan evitar ciertas actividades y formas de relacionarse, como cantar, hablar en voz muy alta o realizar ejercicio físico, por ejemplo, en gimnasios.

Como no puede ser de otra forma, es necesario hacer todo lo posible por ventilar el espacio. Incluso, aunque en invierno no sea agradable, lo ideal sería mantener las ventanas abiertas todo el tiempo. 

 

¿Qué más debes saber sobre cómo evitar la transmisión del COVID por aerosoles?

Es necesario valorar que la comunidad científica no siempre ha estado de acuerdo a la hora de determinar si los aerosoles son una fuente de contagio o no. 

Sin embargo, esta controversia es cosa del pasado y en la actualidad, ya existe prácticamente unanimidad. Está demostrado que los aerosoles son el principal factor de transmisión.

Por tanto, hay que prestar especial atención a la rutina de ventilación. Puede realizarse de forma natural, abriendo puertas y ventanas. Además, será más efectiva si se hace de forma cruzada, es decir, abriendo puertas y ventanas que se encuentren en lados opuestos, ya que así circulará una mayor cantidad de aire.

Por supuesto, la ventilación mecánica también resulta muy eficaz. Como es evidente, se pueden combinar ambos sistemas para aumentar su efectividad, sin olvidar la intervención de los purificadores de aire, que consiguen limpiar el ambiente contribuyendo a suplir una mala ventilación.

En definitiva, podemos afirmar que los aerosoles son, a día de hoy, la principal forma de contagio del coronavirus, según ha demostrado la ciencia. Además, el riesgo aumenta exponencialmente si se permanece en un espacio cerrado, mal ventilado y durante un largo periodo de tiempo. 

De igual manera, el uso de la mascarilla y el pleno respeto de la distancia social son esenciales para evitar la transmisión del COVID por aerosoles.