Edificios del futuro

El sector de la construcción pasa por un momento de cambio, en el que la eficiencia energética y la automatización han tomado una posición muy importante. En 2020 empezará la normativa nZEB para lograr viviendas y espacios de trabajo que necesiten muy poca energía, y los hogares sostenibles y ecológicos son ya una realidad. Entonces, ¿cuál es el futuro de los edificios? Sin temor a equivocarnos, podríamos decir que pasa por el ahorro energético y también por un gran aumento del confort.

En la actualidad, la eficiencia energética es lo más importante en la edificación, y la normativa hace posible que los constructores apuesten por ello. En el Código Técnico de la Edificación -y ante todo en el Documento Básico HS3- se especifica claramente que la salud y el ahorro energético son fundamentales en toda vivienda.

Históricamente, los edificios únicamente contaban con las ventanas para ofrecer la necesaria renovación de aire, y la climatización hace dos décadas se basaba en los sistemas tradicionales de calefacción y los equipos de aire acondicionado. Debido a ello, el consumo energético en los edificios era muy elevado. Hay que tener en cuenta que, en nuestras ciudades, los mayores responsables de la contaminación son las viviendas, oficinas y centros de trabajo. Los edificios emiten el mayor número de emisiones y polución.

La salud se garantiza en los edificios modernos mediante la renovación del aire fundamentalmente. En el propio CTE se especifica claramente que toda vivienda ha de contar con algún mecanismo de ventilación, al menos un sistema de ventilación híbrido que sea capaz de garantizar la salud. Es por ello que los edificios del futuro sin duda contarán con sistemas de ventilación mecánicos, que pueden ser los siguientes:

  1. Sistema de ventilación híbrido. Fusiona elementos naturales y mecánicos. Normalmente, renueva el aire de manera natural siempre que sea posible. En el momento en que deje de serlo, utiliza los sistemas mecánicos con ventiladores de extracción.
  2. Sistema de ventilación mecánico de flujo simple. En este caso, o la admisión o la expulsión del aire interior se realiza de forma mecánica en todo momento. Siempre está activado, y lo normal es que se realice la extracción del aire de manera automática, mientras que la entrada de aire se realiza mediante rejillas de ventilación conectadas con el exterior.
  3. Sistema de ventilación mecánico de doble flujo. Es la mejor solución de ventilación y es el futuro inmediato de los edificios. La extracción de aire se realiza automáticamente a través de una red de conductos, mientras que la impulsión es realizada a través de otra red. El aire del exterior es filtrado previamente. Además, este sistema es capaz de garantizar una gran calidad de aire, ya que lo filtra previamente a la entrada en las estancias.

Los sistemas de renovación de aire garantizan la comodidad y la salud en interiores, además de que pueden ayudar a mejorar el consumo energético al combatir el aire frío en invierno y el cálido en verano. Son sin duda una característica muy importante de los edificios del futuro. Pero no la única.

 

Eficiencia energética en los edificios del futuro

 

Como hemos comentado, el futuro de la edificación se encuentra en la construcción nZEB, más conocida en España como la Edificación de Consumo Casi Nulo. Este tipo de construcción será obligatoria a partir de 2020 por normativa europea, cuando toda edificación tenga que cumplir con la obligatoriedad.

Ese es el principal cambio de futuro, que va encaminado a una mayor eficiencia energética, y será la tónica habitual en la construcción de los próximos años. ¿Que cambios originará esto en los edificios?

  • Minimizar la climatización. Es necesario que se apueste por una arquitectura pasiva, que limite el uso de aire acondicionado en verano y de calefacción en invierno. Los edificios han de adaptarse al entorno y no verse afectados por los cambios climatológicos. La orientación del edificio es fundamental, pero también aislantes térmicos, o puertas y ventanas preparadas para combatir el frío y el calor.
  • Menor iluminación. Un 10% aproximadamente del gasto total de un edificio parte de la iluminación. Además de apostar por bombillas LED, es preciso que entre la luz natural con mayor eficiencia.
  • Ventilación inteligente y de eficiencia energética. Se permite en la Edificación de Consumo Casi Nulo que un 30% del consumo sea en ventilación. De esta manera, se busca que la ventilación de doble flujo se convierta en la opción de muchas construcciones, ya que posibilita una mejora de las temperaturas sin depender de los sistemas de climatización tradicionales.

Además de la Edificación de Consumo Casi Nulo, los edificios del futuro ya están presentes gracias a los certificados energéticos como Passivhaus o BREEAM , que se aplican en Europa para levantar edificaciones mucho menos contaminantes y además de plena sostenibilidad. Ya que adaptarse al medio ambiente, mejorar la salud y recortar el consumo energético serán las características principales de la edificación del futuro más inmediato.