Cinco acciones para lograr el confort en el hogar
Sentirnos bien entre paredes es algo a lo que deberíamos otorgarle mucha más importancia de la que mucha gente suele darle. En la actualidad, lo normal es pasar más tiempo en interiores que fuera del hogar o del trabajo. Es por ello que no debemos olvidar que poner en marcha acciones para lograr el confort en el hogar no solo nos encontramos más cómodos, sino que ganamos en salud y en calidad de vida. Detalles como el aire que respiramos o la temperatura que disfrutamos dentro de casa son importantísimos para llevar una vida saludable, además de cómoda.
Sin embargo, ¿es lo mismo confort que salud? Pues, cuando nos referimos a nuestros hogares o los lugares de interiores, son dos conceptos que deberían ir unidos. Porque una mejor salud dentro de nuestras casas lo que va a lograr es que nos encontremos mucho más cómodos, y además que nos relajemos mejor o que tengamos un sueño más descansado.
Algunos de los beneficios de salud en el hogar que se traducen en un mayor confort en interiores son los siguientes:
- Si buscamos temperaturas agradables dentro de casa, mejoraremos nuestra salud y a la vez el confort.
- El aire es portador de gérmenes y microbios. Por ello, es imprescindible respirar un aire de calidad en interiores, lo que además nos dará unos mayores beneficios en confort además de en salud.
- Si creamos un entorno que nos permita descansar mejor, no solo aumentará nuestra salud, sino que igualmente la comodidad será mayor.
- Con un ambiente poco saludable en casa, debido por ejemplo a la presencia de humedad, lo que ocurre es que nos irritamos más o es fácil desconcentrarse. Eso, además de empeorar nuestra productividad o el estado de ánimo en cada momento, lo que genera es que una falta de comodidad y confort.
Dicho de otra manera, para poder disfrutar de un hogar de gran confort, antes ha de ser una vivienda saludable y sin problemas como la humedad o una mala ventilación. ¿Y qué es lo más importante para el confort en el hogar? Un poco de todo. El volumen y la superficie de la vivienda importan, pero es más destacable la iluminación y el aire a respirar, además de la siempre necesaria ventilación. El suministro y saneamiento del agua y el aislamiento sonoro también son de crucial importancia.
Vale la pena decir que es importante crear casas confortables y saludables. Y que, además, tener una casa saludable y de gran confort no significa una gran inversión. Normalmente, muchos de los cambios a poner en marcha pueden requerir de un gasto mínimo o, a nivel mensual, de lo mismo que ya estamos invirtiendo en suministros.
¿Qué acciones podemos poner en marcha para lograr el confort en el hogar?
Según la clasificación de los principios fundamentales de salubridad de la vivienda, lo principal será satisfacer las necesidades fisiológicas, como son el frío y el calor, o la incidencia de la luz. Las necesidades psicológicas serán las siguientes.
Por ejemplo, es fundamental lograr un buen descanso en casa, y en ello influirá incluso el color de las paredes, pero antes de nada es importante tener en cuenta la entrada de sol o la climatización. Si disponemos de muebles agradables y colores crema que invitan al descanso, pero dejamos de lado la renovación del aire o la entrada de luz, sin duda no podremos disfrutar de confort. Entonces, ¿qué acciones para lograr el confort en el hogar hemos de realizar?
- Mejora la calidad del aire. La necesaria renovación del aire es imprescindible para disfrutar de confort en el hogar. Respirar un mal aire es como beber agua contaminada, y poco a poco nos afectará a la salud pero también a la comodidad. Con un aire de mayor calidad podrás descansar mejor, lo que mejora nuestro día y día, además del confort. Para ello, la mejor solución es un sistema de ventilación mecánico.
- Mejora la iluminación en casa. Pasar demasiado tiempo en un lugar sin iluminación natural sin duda será perjudicial para tu comodidad. Necesitamos luz solar y aprovechar su entrada en casa, y cuando hemos de hacer uso de la luz artificial, las mejores opciones son LED. La luz blanca de bajo consumo se considera que es menos cálida y no tan agradable, pero es la que mayor comodidad aporta.
- Cuidado con el uso de productos de limpieza o los humos. El aire se contamina con facilidad con los humos del cocinado o el uso de productos de limpieza. Es importante que en casa evitemos su uso y ventilemos antes y después de cada uso.
- Encuentra un equilibrio en la temperatura. En invierno no puede hacer calor ni en verano sufrir por frío. Hay que encontrar un equilibrio en el uso de la climatización. No optes por sistemas tradicionales y apuesta por un mayor aislamiento térmico. Ello te permitirá minimizar el uso de la calefacción o el aire acondicionado, además de reducir los ruidos.
- Elimina aquello que no necesites. Una casa vacía puede dar una mala sensación, pero una gran acumulación de artículos también es muy negativo.
Con estas acciones para lograr el confort en el hogar sin duda podrás ganar en salud, además de mejorar tu comodidad.
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