Cáncer de pulmón por gas radón

Desde que se descubrió la peligrosidad real del gas radón, se consideraba que la principal causa del cáncer de pulmón era la misma para los fumadores como para los que nunca probaron el tabaco. Sin embargo, se desconocía que detrás del cáncer más extendido en hombres -y que cada vez afecta a más mujeres- no solo está el cigarrillo, sino que hay un veneno silencioso, que se esconde en muchas casas españolas, capaz de provocar su aparición.

Según la Organización Mundial de la Salud, el gas radón es la segunda causa de la aparición de los cánceres de pulmón en el mundo y también en España, por lo que muchas personas no fumadoras que vivan en zonas afectadas pueden padecer este mal y, aquellos que sí fuman, es posible que empeoren su situación debido a este veneno casi indetectable. Pero, ¿qué es el gas radón y por qué provoca cáncer de pulmón?

El gas radón se produce del uranio que se encuentra en el suelo, normalmente granítico normalmente. De manera técnica, podemos decir que se desintegra y luego se transforma en radio, para acabar en el suelo. Cuando dicho radio se desintegra es el momento en que aparece el radón en forma de gas. Un elemento altamente nocivo y contaminante que es capaz de llegar a nosotros por el aire y luego almacenarse en nuestro sistema respiratorio hasta que genere efectos radiactivos.

Es totalmente indetectable sin equipo técnico porque no huele ni tiene presencia visible en el aire, es casi imposible de que nos demos cuenta de él si no usamos detectores. Se genera en los subsuelos y en las casas puede llegar a las habitaciones y las zonas donde nos encontramos.

Su presencia es bastante elevada en España. Tal y como explica el Consejo de Seguridad Nuclear, dos de las autonomías más afectadas son Galicia y parte de Castilla y León, si bien no las únicas. Madrid, Extremadura, y Castilla La Mancha también tienen altos índices de gas radón.

¿Qué relación tiene el radón con la aparición de cáncer de pulmón? Principalmente, que la exposición continuada al gas favorece la aparición en concreto del cáncer de pulmón de células pequeñas o del cáncer microcítico. Ambos casos, además, se diagnostican a edades tempranas, antes de los 50 años, y en fases donde ya está muy extendido. Una de las diferencias clave con el tabaco es que es más prematuro.

Además, no solo es que desempeñe un papel crucial en la aparición del cáncer, sino que la tasa de concentración es más elevada que en los enfermos que lo sufren por otras causas, al menos a la misma edad. “Existe un diagnóstico de cáncer de pulmón de células pequeñas a una edad temprana en buena parte de los casos de este tipo de cáncer y predomina la enfermedad metastásica en el momento del diagnóstico», afirma el cirujano torácio del Hospital de Santa Creu de Barcelona, quien además afirma que «el radón parece desempeñar un papel importante en la aparición de esta enfermedad; y existen casos con concentraciones de radón muy elevadas”.

 

¿Cómo evitar el cáncer de pulmón provocado por el gas radón?

 

Gas radón en edificios públicos

La manera de protegerse contra el gas radón es básicamente la detección de este veneno en el aire o tratar de evitar las causas de su propagación si nos encontramos en una zona afectada y nuestra vivienda cumple con los propósitos habituales. Hemos de tener presente que el gas radón:

  • Se trata de un radiactivo de origen natural, se concentra siempre en interiores. Puede albergarse en edificios públicos, escuelas, centros de trabajo y hogares que estén en contacto con el suelo.
  • No existe un mínimo asumible de gas radón, ya que no hay suficiente información sobre ello. Si existe su presencia, lo mejor es protegerse contra ello.
  • Al ser muy difícil de detectar, los afectados lo conocen cuando empiezan a sufrir cáncer de pulmón sin causa aparente.
  • La proporción de los casos de cáncer de pulmón a nivel nacional atribuibles al radón con respecto al total varía de un 3% a un 14%, aunque el tabaquismo puede tener importancia en esto.
  • La medición se ha de hacer con equipo técnico, de precio económico. En España es obligatorio que la Administración se encargue de ello en las zonas afectadas.

Para prevenir un contagio por gas radón y evitar un posible cáncer de pulmón lo principal es una renovación del aire eficiente y eliminar las filtraciones que se puedan haber generado allá donde se concentra el gas, que es en el contacto con el suelo. Eliminar grietas y posibles filtraciones en el suelo y en las paredes es importante, pero también es esencial instalar un sistema de ventilación mecánico que se encargue de renovar el aire. Se trata de la manera más adecuada para poder eliminar este veneno del subsuelo de nuestras casas, que es el segundo responsable de los cánceres de pulmón.