Ventilación híbrida o mecánica, ¿qué sistema escoger?

Los sistemas de ventilación mecánicos son el futuro de la renovación del aire en interiores. Más que una alternativa, son ahora una obligatoriedad en el Código Técnico de la Edificación, ya que el sector ha demostrado que para garantizar la salud en el hogar y la eficiencia energética de los edificios es necesario usar sistemas mecánicos de renovación del aire. Las dos principales diferencias -y opciones en el mercado- residen en un uso total de los ventiladores en todo momento o alternar con airear naturalmente los espacios. Lo que denominamos ventilación híbrida o mecánica. ¿Qué sistema se adapta mejor a nuestras necesidades?

Dependerá mayoritariamente del tipo de edificio y su construcción previa, o del lugar donde se implemente. También existen condicionantes de coste, ya sea en el momento de la instalación como durante el uso de los sistemas de ventilación. Primero de todo, podemos mirar qué dice el Documento Básico HS3 del CTE para determinar la normativa actual.

Según la norma, todos los edificios en la actualidad han de contar con un sistema de ventilación. La elección está en si queremos ventilación híbrida o mecánica. Por otro lado, también se especifica que el aire ha de circular por toda la vivienda desde las zonas secas hacia las húmedas, mediante aberturas de admisión, que tendrán que comunicar las estancias con el exterior en las zonas secas. Dichas áreas son el comedor, las habitaciones o las salas de estar.

Las diferencias básicas entre ambos sistemas son:

• Sistemas de ventilación híbrida. Utiliza sistemas de renovación del aire naturales y mecánicos. Eso significa que la instalación hará uso de la ventilación natural siempre que le sea posible y, cuando la situación no sea favorable, utilizará los ventiladores para renovar el aire de manera automática.
• Sistemas de ventilación mecánicos. En el caso de los sistemas mecánicos, la ventilación nunca se apaga. Los ventiladores se adaptan a las necesidades reales de renovación del aire en todo momento y nunca dejan de ventilar. La extracción se adapta a las necesidades reales de ventilación.

La decisión entre uno y otro sistema dependerá en buena medida del coste de instalación y del lugar donde se emplace. En muchos casos, se opta por la ventilación híbrida por su menor gasto de implementación y porque es la obligatoriedad mínima por parte del CTE. Para ello, también se han de estudiar los factores meteorológicos del lugar donde se vaya a instalar un sistema de ventilación híbrido. Esto es debido a que el clima y el viento afectarán notablemente a ello.

En la ventilación natural, las diferencias de presión que mueven el aire son más bajas que las necesarias en un sistema mecánico. De esta manera, los sistemas de ventilación híbridos han de generar la más mínima pérdida de carga para que se pueda mover el aire.

Las pérdidas de carga han de minimizarse gracias a grandes secciones de conductos verticales, sin codos u otros elementos que generen pérdidas de presión. Es por ello que los sistemas híbridos requieren en algunos casos un estudio mucho mayor de los condicionantes de cada edificio igualmente.

Luego, está la influencia de los factores climatológicos en la ventilación. Por ejemplo, cuando la diferencia de temperatura entre el aire en interiores y en exteriores es bastante elevada se produce una buena ventilación natural: el aire caliente tiene menor densidad y sube hacia arriba. Si hay mucho viento, también se logra mejorar la renovación del aire de manera natural.

Para realizar una instalación de ventilación híbrida es muy necesario ajustarse a los caudales mínimos del CTE, y en la ventilación híbrida puede suponer un esfuerzo mayor al adaptarse a las condiciones climatológicas.

¿Cuándo elegir entre ventilación híbrida o mecánica?

La ventilación mecánica es una mejor solución de cara a edificios nuevos, ya que los conductos pueden instalarse durante la construcción de las viviendas o las oficinas. Implementada de manera integral desde el inicio de diseño del edificio, es la solución más eficaz de cara a mejorar la salud de quienes habiten las estancias y también para garantizar una correcta eficiencia energética en los edificios.

Para ello, el sistema de ventilación mecánico de doble flujo es la mejor manera de implementar la renovación del aire en interiores:

• La salud mejora en interiores al respirar un aire puro y de calidad. Siempre que el aire se ensucia, es extraído por el sistema de ventilación y expulsado fuera de los edificios, ya sea por generarse aire viciado o por contaminarse con los humos de la cocina. Mediante otra red de conductos, el aire se introduce del exterior y se filtra previamente. Al mantener las ventanas cerradas, se respira el mejor aire posible.
• Gracias a un buen aislamiento térmico, el sistema de doble flujo es capaz de convertir el aire frío de la calle en cálido en invierno, y al revés en verano, mediante una unidad de recuperación de calor.

La elección entre ventilación híbrida o mecánica dependerá de estas necesidades y también de si se trata de un edificio por reformar, situación en la que es buena alternativa la Ventilación Híbrida Controlada (VHC).