Ventilación de doble flujo en invierno

Llega el invierno y muchas personas ya temen dos de las complicaciones asociadas a las bajas temperaturas: los posibles problemas de salud y el gasto en energía que se asocia a la calefacción. La salud, obviamente, se resiente con el frío y en nuestras casas los sistemas de climatización tradicionales siempre han ocasionado un gran gasto energético para combatir esas bajas temperaturas. Sin embargo, ambos problemas pueden solventarse con el uso de los sistemas de ventilación de doble flujo. Además, podemos decir que son la mejor solución actual para mejorar la calidad del aire en interiores y también minimizar el consumo energético.

El sector de la edificación mira hacia la necesaria eficiencia energética. Casas y centros de trabajo con unos mejores materiales de construcción, una apuesta por las energías renovables y un esfuerzo por eliminar el gasto energético tanto como se pueda. No en vano, en poco más de un año será obligatorio que todas las construcciones realizadas en nuestro país sean Edificios de Consumo Casi Nulo. Y una de las medidas que van implicitas en ello será el uso de los sistemas de ventilación mecánicos.

¿Qué supone un sistema de ventilación de doble flujo en el hogar o en nuestro centro de trabajo?

  • Mejora la salud de las personas que habitan las estancias.
  • El aire es filtrado, por lo que se respira mucho mejor.
  • Se evitan enfermedades y el aire se limpia de gérmenes, bacterias y partículas.
  • Se mejora la climatización de manera ecológica. En invierno es posible disfrutar de una temperatura más templada.

Antes de entender qué es el sistema de doble flujo, hay que comprender qué supone el uso de la ventilación mecánica.

Los sistemas de ventilación mecánica son la manera más eficaz de renovar el aire en los edificios. Con ello, garantizan la salud necesaria en nuestros hogares y centros de trabajo, y ni siquiera es necesario abrir las ventanas. Su obligatoriedad será patente a partir de 2020 con la puesta en marcha de la legislación que hará que todos los edificios sean de consumo casi nulo. Y la necesidad de los sistemas de ventilación está recogida en el Código Técnico de la Edificación, en el Documento Básico HS3.

El aire en las estancias se deteriora con regularidad, y precisamente lo que hacen los sistemas de ventilación mecánica es extraerlo, para luego permitir la entrada de aire limpio. En este sentido, es imprescindible tener en cuenta dos factores importantes que los hacen totalmente diferentes de los mecanismos tradicionales de ventilación y climatización:

  1. Los sistemas de ventilación mecánicos están encendidos constantemente, no tienen botón de apagado. Esto es porque nada tienen que ver con los sistemas de climatización, la renovación del aire ha de ser constante y no parar en ningún momento. Al igual que ocurre con otros electrodomésticos como las neveras. En el caso de los sistemas de ventilación, el gasto es mínimo. En muchos casos similar al de una bombilla.
  2. No es necesario abrir las ventanas. Es más, no se recomienda más allá de que sea por salir a la terraza o mirar más allá. El aire dentro de las estancias será mejor que en el exterior.

Al principio puede resultar extraño que el aire en interiores sea más fresco, pero gracias a la renovación nunca más encontraremos malos olores ni sensación de estancia cerrada. Viviremos de manera más saludable también.

El funcionamiento general es el de un conducto -o varios- que conectan el exterior con el interior. Un equipo que extraerá el aire o lo impulsará. Para entenderlo mejor, hemos de ver las diferentes soluciones disponibles.

¿Qué dos tipos mayoritarios de sistemas de ventilación encontramos?

  • Sistemas de ventilación mecánicos de flujo simple. El aire es extraído de manera mecánica, con un equipo que lo impulsa desde las estancias hacia los exteriores. La introducción de aire de fuera se hace mediante unos conductos que conectan con las estancias a través de unas rejillas de ventilación, ya que los edificios actuales son mucho más estancos y el aire no se filtra con facilidad.
  • Sistemas de ventilación de doble flujo. Además de extraer el aire de manera mecánica, existe otro conducto que impulsa el aire desde el exterior. Además, se instalan filtros para poder limpiar el aire del exterior. Actualmente, la ventilación de doble flujo es la más eficiente y la mejor solución también para aclimatar un lugar.

Igualmente, la ventilación de doble flujo solventa la mayoría de los problemas de climatización en invierno y también en verano, gracias a un sistema de intercambio de calor y frío.

 

Ventajas de los sistemas de ventilación de doble flujo

 

Sistemas de ventilación con caudal constante doble flujo

Como se ve en el gráfico superior, los sistemas de ventilación mecánicos de doble flujo son capaces de introducir el aire por unos conductos separados de aquellos por los que se extrae el aire que ha perdido calidad.

A diferencia de los sistemas de simple flujo -cuya admisión se produce directamente desde el exterior mediante rejillas-, los sistemas de ventilación mecánica de doble flujo son capaces de introducir aire según las necesidades exactas de cada estancia. De manera automática, se combinan ambos conductos de entrada y salida para ofrecer el confort necesario en el hogar que resulta más placentero, además de saludable.

¿Que principales características tienen los sistemas de ventilación mecánicos de doble flujo?

 

Automatización de la entrada y salida de aire

La ventilación de doble flujo puede montar sensores de temperatura y humedad para poder controlar con mayor precisión la situación exacta del aire en cada momento. De esta forma, es posible conocer qué cantidad de vapor de agua en el aire o de partículas contaminantes están presentes.

Los sistemas de ventilación se adaptan a las necesidades exactas de renovación del aire, pudiendo parar los ventiladores cuando es necesario, aumentando o disminuyendo su velocidad.

Todo esto ofrece una mayor sensación de confort, además de asegurar la salud. Los edificios actuales cuentan con una mayor estanqueidad, que hace difícil la filtración del aire desde el exterior. Eso es beneficioso para el sistema de doble flujo, que podrá introducir aire siempre de calidad.

 

Aire siempre limpio y filtrado

El aire que se encuentra en exteriores no siempre ha de ser beneficioso para nuestro organismo. Es más, puede ser bastante dañino en caso de encontrarse en zonas urbanas con una gran concentración de tráfico.

Sin embargo, el aire en una estancia cerrada puede ser mucho más dañino, ya que el uso de productos químicos o los humos del cocinado pueden ensuciar el ambiente y que acabe por desarrollarse el aire viciado.

El sistema de ventilación de doble flujo no solo es capaz de eliminar el aire de baja calidad en interiores. Sino que, al introducir aire de los exteriores, lo filtra previamente. De esa manera, se eliminan las partículas contaminantes, también las bacterias e incluso se frena el paso a los mosquitos.

Se disfruta en casa de un ambiente limpio y sin impurezas, que tiene los siguientes beneficios:

  • Mayor concentración en el trabajo o en casa.
  • Sueño de mejor calidad y descanso de gran calidad.
  • Protección frente a enfermedades y resfriados.
  • Mejorías en la piel y en nuestros organismos.
  • Mayor armonía y descenso de la irritabilidad.

El CTE avisa de la necesidad de usar un sistema de ventilación mecánico para garantizar la salud en los hogares, en parte debido a la necesaria estanqueidad de los nuevos edificios. Pero es la ventilación de doble flujo la solución que más protege la salud y que mayor confort otorga.

 

Climatización en invierno gracias a la ventilación de doble flujo

 

confort en invierno

Uno de los mayores beneficios que aporta la ventilación de doble flujo y que convierte a todo el sistema en una de las mejores formas de apostar por la eficiencia energética es su forma de ofrecer calor en invierno, o refrescar en verano.

Gracias al intercambio del aire que sale a través de los conductos de extracción con el de aquellos que transportan el aire de admisión, se produce un efecto que atempera el aire introducido desde el exterior. ¿Qué significa eso? Básicamente que, aún estando en la calle a temperaturas muy bajas, el aire que entra en las estancias está a temperaturas agradables.

Todo ello sin gasto en climatización, además de evitar el estancamiento del aire caliente o frío en una zona de la estancia. Este sistema es el que hace posible también que las casas pasivas puedan contar con un sistema de climatización eficiente, sin necesidad de usar los métodos tradicionales de climatización.

De la misma forma, en verano también se refresca el aire introducido para evitar las altas temperaturas en casa y no necesitar el uso del aire acondicionado. Más o menos, los sistemas de ventilación de doble flujo son capaces de mantener una estancia en verano a unos 26ºC y en invierno que no baje de los 21ºC, si bien dichos datos dependerán también de la situación geográfica de la finca, la meteorología de cada momento en concreto y el edificio en sí mismo.

Igualmente, la renovación del aire aporta otros beneficios evidentes. Uno de ellos, muy importante en invierno, es que el calor no se aloje en una zona determinada de una estancia, como suele ocurrir con la climatización tradicional. Al introducirse aire caliente desde el exterior, se reparte uniformemente por las estancias. Además que, a nivel de salud, en invierno un sistema de ventilación de doble flujo nos ayuda a combatir los resfriados y otros problemas respiratorios.