Ventiladores de techo

Antes de extenderse el uso de los sistemas de ventilación mecánicos y poder contar con la solución al calor más ecológica y eficiente en nuestros hogares, lo más común era contar con un equipo de aire acondicionado o, a unas malas, usar ventiladores. Si bien la primera opción es muy costosa y consume gran cantidad de energía, la segunda logra un confort mucho menor. Pero, ¿qué hay de los ventiladores de techo? ¿Son más eficientes que los normales que pueden moverse de una estancia a otra?

Los ventiladores de techo son muy comunes en hoteles y también en grandes recintos. También se popularizaron durante un tiempo en muchas casas, pero nunca demasiado. Pese a que su coste, por debajo de los cien euros, tienen el problema añadido de que requieren una sencilla instalación, pero que echa atrás a muchos posibles usuarios.

En primera instancia, podríamos confirmar que, en realidad, los ventiladores de techo sí que son capaces de mejorar el confort en nuestros hogares de una forma más eficiente que los ventiladores portátiles. Sin embargo, la intención definitiva de la ventilación es que podamos disfrutar de un ambiente más fresco, y con los ventiladores normales, sean de techo o portátiles, la temperatura no descenderá.

Eso no significa que nuestra sensación térmica no mejore. El aire en movimiento ofrece sensación de refrescar, y notar el aire hace que nos sintamos mejor en verano. Eso sí, deberemos tener en cuenta que el ventilador de techo se ha de colocar exactamente donde vayamos a pasar más tiempo: la mesa donde comemos, el sofá o la cama. Si no estamos debajo del radio de acción, obviamente, no notaremos ninguna mejoría.

Con una corriente de aire sobre nosotros, el agua del ambiente se evapora y se produce el efecto frigorífico. Es por eso que el uso del ventilador aumenta el confort, si bien tiene unas posibilidades muy limitadas. En días de poco calor, será suficiente. Pero en los momentos más calurosos del año solo producirá una sensación de bienestar limitada.

Igualmente, el ventilador es mucho mejor en los ambientes donde las temperaturas son más secas. En zonas de alta humedad, como es la costa española, sus efectos no serán tan notorios.

¿Es mejor el ventilador de techo que los más comunes portátiles? Sí, por una cuestión de tamaño. Normalmente, los ventiladores portátiles no tienen unas aspas tan grandes como las versiones de techo. Y cuanto más caudal de aire dé el ventilador, menor sensación de calor. Un ventilador de techo puede mejorar el confort de varias personas a la vez.

También podemos instalar un ventilador de techo en una terraza u otros espacios al aire libre, donde es imposible contar con otro tipo de opciones de climatización.

 

El modo invierno en los ventiladores de techo

 

La función más desconocida de los ventiladores de techo es el modo de invierno. Se trata de una funcionalidad para que las aspas giren al revés, y en lugar de impulsar el aire hacia la estancia, lo recojan y lo envíen hacia arriba.

Esta modalidad de este tipo de ventiladores se acciona mediante un botón, normalmente pequeño, que suelen incorporar en el cuerpo de los aparatos. Al accionarse nada más que un par de veces al año, es un botón casi escondido y que muchos usuarios pasan por alto.

El efecto del modo invierno de los ventiladores es desestratificar el aire cálido. Normalmente, el aire cálido suele almacenarse en las zonas superiores de una estancia y el frío en el suelo. Cuando accionamos un sistema de calefacción, el calor se almacena en nuestras cabezas y pasamos frío en los pies, cuando debería ser al revés. Esta función del ventilador de techo busca, precisamente, invertir esta tendencia.

El modo invierno de los ventiladores de techo no es totalmente eficaz para evitar la estratificación del calor -sobre todo si el sistema de calefacción parte de estufas de pared en lugar de placas en el suelo-, pero ayuda bastante.

En cualquier caso, si no contamos con un sistema de ventilación mecánico, el uso de este tipo de ventiladores puede ayudar mucho a mejorar el confort en los días menos calurosos o a mejorar la sensación térmica incluso en invierno. Pero no es la mejor solución.

Para evitar el gasto desmesurado del aire acondicionado, lo mejor es contar con un equipo de ventilación mecánica de doble flujo. En estos casos, se extrae el aire caliente de las estancias en verano y se expulsa al exterior. Y al mismo tiempo se introducirá aire desde la calle, filtrado para evitar la entrada de contaminantes y partículas, que además pasara por un sistema inverter que hará que el aire de la calle se enfríe. Es una manera de lograr en todas las estancias un confort en verano y también en invierno que no puede lograrse solo con los ventiladores de techo, y cuyo gasto energético es muy similar o incluso menor.