Gestión de ventilación

La imagen que aparece sobre estas líneas pertenece al nuevo sistema de ventilación inteligente que se usa en una estación del metro de Madrid desde finales del pasado año. Dicha instalación supone una reinvención de la climatización en grandes espacios públicos, lo que es una ayuda para el medio ambiente y también para los criterios de eficiencia energética. Los sistemas tradicionales para aclimatar las grandes áreas cerradas en invierno y enfriarlas en verano suponen la mayor parte de los gastos energéticos en lugares como el metro. ¿Qué supone este nuevo sistema de gestión de ventilación en grandes espacios puesto en marcha en el metro de Madrid? De momento, recortar un 25% el coste energético total en las estaciones.

Este ejemplo nos sirve para ilustrar los beneficios que puede suponer la instalación de un sistema de ventilación avanzado en grandes espacios. Además de ese ahorro de un cuarto de las necesidades energéticas, también se recortará en el metro de Madrid la emisión de CO2 en 93 toneladas al año. ¿Qué supone en ahorro económico?

Fuentes de la consejería de Transportes de la comunidad explicaron que este nuevo sistema ha significado una inversión de 1,14 millones € para la estación de Pinar de Chamartín. En cambio, su repercusión en el ahorro energético de la misma estación será de 4 millones de euros anuales. Se amortiza la inversión muy rápidamente.

En el caso de la gestión de ventilación en grandes espacios de este nuevo sistema, el avance tecnológico procede de la centralita informática que regula la entrada y extracción de aire. El sistema dispone de un algoritmo que se adapta a las necesidades de cada ventilador de forma individualizada. Y es capaz de tener en cuenta los condicionantes que suponen los trenes que están circulando, el número de viajeros y su localización, la temperatura del aire o las tarifas de electricidad.

Los ventiladores se ajustan para ofrecer el mejor confort al mínimo coste y los viajeros, además, lo notan en un mejor confort climático. ¿Qué supone para el medio ambiente en este caso en concreto?

Ante todo, cabe aclarar que en las estaciones el mayor gasto que se realiza es en ventilación y climatización, con casi un 40% del consumo energético. La eficiencia energética que se logra reduce la huella de carbono en nuestro ambiente.

Dichos avances en ventilación pueden aplicarse igualmente en otros grandes espacios, como pueden ser oficinas muy grandes o naves industriales. Una buena ventilación en grandes espacios es necesaria para mejorar la salud de las personas, y logra reducir el consumo energético en industrias importantes y zonas de alto consumo.

 

Grandes espacios y gestión de ventilación

 

Para buscar una mayor eficiencia energética y reducir el daño que se le inflige a la capa de ozono, los grandes espacios públicos, ya sean propiedad de las administraciones o de propiedad privada, deben controlar el gasto que realizan.

El caso contrario al ejemplo de la estación en el metro de Madrid son las nuevas capitales asiáticas, donde no hay regulación vigente en el consumo energético en climatización. En Bangkok, la capital de Tailandia, hay centros comerciales que consumen más que provincias enteras de 12.000 kilómetros cuadrados y 300.000 personas. Eso es porque sus métodos de climatización se basan prácticamente en aparatos de aire acondicionado que enfrían a unos 15 o 20ºC en un clima tropical.

El uso de grandes aparatos de aire acondicionado en verano, además, provoca que la ciudad sufra un recalentamiento. Es por ello que la temperatura aumenta -para enfriar interiores se calientan los exteriores-, aumentando además la contaminación.

Con la nueva obligatoriedad de construir Edificios de Consumo Casi Nulo, en vigor para la licitaciones públicas desde ya y para todas las demás en 2020, los grandes espacios y edificios necesitan de una gestión de la ventilación que use sistemas mecánicos y que restringa el uso de los sistemas tradicionales de climatización.

Uno de los grandes espacios que necesitan de una gestión de ventilación eficiente es el caso de los parkings. En ese caso, lo más importante es eliminar los gases producidos por los vehículos en interiores y garantizar la salud de las personas que estén en ellos.

De cara a los futuros Edificios de Consumo Casi Nulo, los sistemas de ventilación mecánicos serán imprescindibles y, tal y como dice la normativa DB HS3 en el Código Técnico de la Edificación, la extracción del aire ha de ser mecánica. Para mejorar en eficiencia energética y gestión de ventilación, también son ideales los sistemas automáticos capaces de analizar cada situación determinada. Como el ejemplo del metro de Madrid. Los sistemas de ventilación mecánicos de doble flujo, si bien no son tan exactos, también son automáticos al detectar en qué momento es necesario extraer o renovar el aire, y en qué cantidad.