Sistemas de ventilación en edificios de consumo casi nulo, ¿cómo son?
La Edificación de Consumo Casi Nulo (ECCN) es el presente y el futuro del sector de la construcción. Y lo es porque, como consecuencia de una normativa de la Unión Europea, todos los inmuebles de carácter público que se construyan desde este año han de ser de consumo casi nulo. A partir de 2020 lo serán todos. Entre las directrices más importantes para este tipo de construcción están los sistemas de ventilación en edificios de consumo casi nulo, necesarios para poder cumplir con los requerimientos europeos.
También conocida como nZEB por sus siglas en inglés (nearly Zero Energy Buildings), la edificación de consumo casi nulo ha de desprenderse de los sistemas tradicionales de climatización, ya sea para generar calor en invierno como para enfriar las estancias en verano. Eso implica cambios importantes en la manera de construir los inmuebles, pero también en la forma en que han de ser ventilados.
En España, el Código Técnico de la Edificación se ha adaptado a las necesidades de ventilación de las viviendas que deban cumplir con estos requerimientos mediante el documento básico HS3 de salubridad. De esta manera, el CTE explica que los edificios actuales necesitan instalar sistemas de ventilación para poder cumplir también con las necesidades de calidad de aire en interiores. Ha de garantizarse una entrada de aire desde el exterior y, ante todo, la necesaria expulsión del aire viciado que se genera en interiores.
Los nuevos inmuebles que se contemplan en la Edificación de Consumo Casi Nulo han de aplicar sistemas de construcción con estanqueidad y aislamiento térmico, por lo que con ello ya se logra una reducción de la demanda energética. Al tener viviendas mucho más herméticas, el calor del verano o el frío del invierno no penetran con facilidad.
Por otro lado, en estos nuevos edificios la necesidad de una ventilación se vuelve más necesaria que nunca, ya que, al no filtrarse el aire por paredes, puertas y ventanas, es necesario garantizar un caudal desde el exterior. Además, en la ventilación en Edificios de Consumo Casi Nulo se especifican otras necesidades:
- Ha de mantenerse una calidad del aire interior, y como hemos comentado previamente, eliminar el aire viciado.
- El aire introducido por los sistemas de ventilación ha de ser limpiado mediante filtros de aire, que eliminen las partículas contaminantes que puedan llegar del exterior.
- La humedad en interiores ha de ser regulada, para evitar problemas de salubridad en las personas que lo habiten y también daños en el edificio.
- Ante todo, ha de lograrse el máximo grado de eficiencia energética, por lo que ha de asegurarse un gran nivel de confort para los habitantes ahorrando el máximo de energía.
Todo ello solo puede conseguirse con el uso de sistemas de ventilación mecánicos. Según el CTE pueden usarse sistemas híbridos, que utilicen ventilación mecánica de extracción cuando las condiciones sean poco favorables, y depender de la aireación natural el resto del tiempo.
Doble flujo, la opción ideal en ventilación en Edificios de consumo casi nulo
Por las necesidades de ventilación en Edificios de Consumo Casi Nulo, no puede optarse por sistemas tradicionales de climatización. Al ser necesario que los edificios gasten muy poca energía, no puede dependerse de soluciones de alto consumo.
Es por eso que la Edificación de Consumo Casi Nulo se caracteriza porque todos los procesos están encarados a la eficiencia energética. La estanqueidad de los edificios y la orientación hacen que los cambios de clima afecten mucho menos a los interiores.
Para garantizar una ventilación adecuada y que además ofrezca el máximo confort, los sistemas de ventilación de doble flujo son la mejor opción. En este caso, se realiza de manera mecánica y separada la extracción de aire viciado y la introducción de aire renovado del exterior, filtrado previamente.
De cara al verano, el intercambio de aire -junto con la estanqueidad del edificio- hacen que no necesitemos de aparatos de aire acondicionado y que gocemos de unas temperaturas agradables en interiores sin abrir las ventanas. Ya que con los sistemas de ventilación mecánicos las ventanas han de mantenerse cerradas normalmente y el flujo de aire no se para nunca.
El gasto de estos sistemas es mínimo, en muchos casos como el de una bombilla. En invierno, donde las necesidades de climatización son mayores, la ventilación de doble flujo incorpora una unidad recuperadora de calor que gracias a la extracción de aire puede enviar aire caliente desde el exterior, incluso con temperaturas muy frías fuera de casa. Este sistema, conocido como aerotermia, es el utilizado en casas pasivas, que son aquellas que no gastan nada, a excepción del sistema de ventilación.
También es posible utilizar sistemas de simple flujo en la Edificación de Consumo Casi Nulo, si bien los resultados no son iguales. En este caso, es la extracción de aire la que se realiza de manera mecánica. Igualmente, también se controlan las condiciones climatológicas en interiores para regular el caudal y la extracción.
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