Ventilación mecánica de doble flujo en verano

La mejor manera para respirar aire limpio y tener las mejores condiciones de aire en casa es sin duda la ventilación de doble flujo. Con ella, ganamos en calidad de vida y en salud. Y más allá de ello, siempre se comentan los beneficios de este sistema mecánico en invierno: las casas se climatizan mejor y en muchos casos no es necesario usar un sistema de climatización tradicional. Pero, ¿qué hay de los meses más cálidos? ¿Acaso no hay beneficios cuando empieza a notarse el sol? Si bien no es habitual hablar tanto de sus beneficios cuando los rayos solares empiezan a notarse, la ventilación mecánica de doble flujo en verano es también la alternativa que más podemos recomendar para disfrutar del mejor confort en casa. Combatiendo el calor de manera eficiente.

Es habitual comentar que una de las bondades de la ventilación de doble flujo es que, en invierno, el recuperador de calor que lleva el sistema es capaz de atemperar el aire frío que entra de la calle. Pero en verano también es posible de olvidarnos del aire acondicionado gracias al uso de este tipo de ventilación mecánica.

En números, un hogar con un sistema de ventilación mecánica de doble flujo en verano puede mantener una temperatura interior de 21 o 22 grados centígrados, incluso cuando en el exterior hay hasta 30 grados de calor. Y todo eso es posible gracias a introducir el aire renovado de la calle a unos 22 grados de temperatura en esas condiciones. Filtrado para ganar en salud, además.

Teniendo en cuenta que los sistemas de ventilación mecánicos han de estar siempre encendidos y que requieren siempre que estén las ventanas cerradas, el aire cálido de la calle no se infiltra dentro de la vivienda. Y la renovación que se produce en el interior del inmueble se realiza con ventilación a menor temperatura, gracias al sistema de doble flujo.

En situaciones de invierno, el aire expulsado de la vivienda casi se roza en sus conductos con el aire que entra de la calle; de esta forma, el aire introducido se ha calentado antes de llegar a las estancias. Cuando el sistema de ventilación mecánica de doble flujo en verano detecta la llegada de las temperaturas cálidas, hace en este caso que el aire de la calle se contagie del frío de aquel que sale de la vivienda. Por otro lado, estos sistemas tienen un bypass que evita el sobreenfriamiento o el exceso de calor. Al fin y al cabo, una de las ventajas de esta tecnología es que es automática y capaz de detectar en qué situación nos encontramos, para ofrecer un caudal de aire específico según cada momento.

 

Otras ventajas de la ventilación mecánica de doble flujo en verano

 

Sistemas de ventilación con caudal constante doble flujo

Ya sea en verano o en invierno, está claro que los sistemas de ventilación de doble flujo son el presente y el futuro. Sobre todo si se apuesta por la eficiencia energética. Los gastos en calefacción o aire acondicionado son notables y, con estas instalaciones, podemos evitarlos en casi todas las situaciones.

Se trata más que nada de entender este cambio tecnológico, que nos permite ahorrar en la factura energética, además de aportarnos otros beneficios. El uso de ventilación de doble flujo en verano también nos aporta otros beneficios a tener en cuenta:

  • Se acabaron los mosquitos y otros insectos en el hogar. Al cerrar las ventanas y contar con filtros de aire, los molestos insectos se quedan fuera del hogar. También las bacterias, los alérgenos o el molesto polvo no entra en las estancias.
  • La salubridad en el hogar es mucho mejor. Respiramos mejor, esquivamos enfermedades y no tenemos bacterias o humedades en el aire.
  • Es posible dormir mucho mejor gracias a la ventilación de doble flujo en verano.
  • En oficinas, la productividad es mayor y aumenta, ya que los trabajadores pueden concentrarse mucho más, al tener unas situaciones de confort mucho mayores.

Más allá de todo ello, en verano muchos hogares y también algunos locales comerciales acostumbran a hacer un uso abusivo del aire acondicionado. En algunas ocasiones, hasta el punto de necesitar abrigarse en casa. El equipo de aire acondicionado puede ajustarse a una temperatura, pero luego hacer que una estancia esté mucho más fría.

En cambio, en los modernos sistemas de ventilación mecánicos, la temperatura se mide por sensores para así poder ajustar el caudal de aire extraído e introducido a las necesidades reales del lugar. También es la mejor manera de combatir las molestas humedades, que además son un problema grave de salud en los interiores de los edificios.

La ventilación mecánica de doble flujo en verano es el mejor sistema para poder respirar un aire limpio cuando las temperaturas suben, pero también para ahorrarnos aumentos en la factura de la luz. Y de cara a la eficiencia energética, se trata de una de las principales opciones para no gastar electricidad en casa.