Aire viciado

La palabra aire viciado es muy habitual cuando nos referimos a viviendas en las que se respira de manera perjudicial para la salud o, cuando menos, de una manera que no se ajusta a las necesidades de confort en el hogar. Aunque también puede referirse a la polución en el exterior, solemos referirnos a esta definición cuando hablamos del aire en un interior cerrado que se encuentra contaminado.

Es perjudicial para la salud a la larga -o en según qué casos puede ser fatal sin darnos cuenta como ocurre con la intoxicación por monóxido de carbono– ya que disminuye la calidad de vida para quienes habitan el recinto afectado por aire viciado. Normalmente se origina por una deficiente o nula renovación del aire, junto a la presencia de agentes contaminantes en el ambiente, como puede ser polvo en suspensión, gérmenes o restos de la combustión procedente de algunos sistemas de calefacción por combustión.

En la mayoría de casos, el aire viciado suele detectarse simplemente con el olor o incluso su presencia puede detectarse de manera visual. Menos en el caso del monóxido de carbono, que se origina en sistemas de combustión defectuoso y puede ser fatal al no detectarse. Si bien, en muchas ocasiones, podremos notar la presencia de aire viciado a través de los olores.

También podremos preocuparnos por el aire que respiramos si empezamos a notar problemas de salud cuando estamos en la estancia que puede estar afectada. Desde complicaciones respiratorias o de tos, hasta dificultades para concentrarse, la presencia de un cansancio inusitado y otros síntomas. En entornos laborales, el aire viciado puede ser causante de una baja productividad.

Hemos de ser conscientes de que, cada vez más, nuestras casas y edificios son mucho más eficientes a la hora de mantenerse cerrados herméticamente. La entrada de calor y de frío es más difícil, pero también la de aire procedente del exterior y, también muy importante, la salida del aire que lleva tiempo encerrado. Los edificios respiran mucho menos y nosotros pasamos más tiempo que nunca entre paredes. Por lo que eliminar el aire viciado ha de ser una máxima a tener en cuenta.

Explicado en cifras para entender la importancia del problema que existe con el aire en nuestras viviendas, el 92% de los hogares no alcanzan los mínimos de salud estimados por la Organización Mundial de la Salud. Se considera que el aire viciado o la contaminación producida es el décimo factor de riesgo para la salud más importante de aquellos que son fácilmente evitables.

Ciertamente, la mayoría de problemas ocurren en países en vías de desarrollo. Otros, en territorios de fuerte industrialización -como China o India- donde la calidad del aire exterior tampoco alcanza los mínimos exigibles. En España la afectación mayoritaria se encuentra en las ciudades grandes como Madrid o Barcelona.

 

¿Qué provoca el aire viciado en nuestros hogares?

 

Gases contaminantes en el aire

Hoy en día, la mayoría de agentes contaminantes que llegan a producir aire viciado se originan en interiores, aunque en algunas zonas los contaminantes del exterior son muy importantes. Es muy habitual pasar muchas horas dentro de espacios cerrados, y con el tiempo se van desarrollando contaminantes, que pueden ser químicos o biológicos, dependiendo del uso que tenga cada recinto.

Algunos de los principales contaminantes que podemos encontrar en interiores son:

  • El humo del tabaco sigue siendo uno de los principales contaminantes en el hogar.
  • El formaldehído procede de desinfectantes y otros productos químicos, y es un veneno del aire de los más fuertes.
  • El gas radón, en según qué lugares de España, es el causante mayoritario de los cánceres de pulmón tras el tabaco. Y se origina en los hogares.
  • Las fibras minerales, las resinas epoxídicas y otros riesgos detectados en los últimos años también influyen en la producción de aire viciado.

Se trata de contaminantes del aire que pueden provocar asma, algunas alergias e incluso la posibilidad de la aparición de cáncer o de problemas de fertilidad. Es necesario por ello conocer de dónde proceden estos venenos que crean el aire viciado:

  • Muchos de los contaminantes siguen procediendo del exterior de nuestras viviendas, sobre todo en ciudades con mucha actividad. La actividad industrial o el tráfico liberan agentes contaminantes que pueden llegar a nuestros hogares.
  • Agentes contaminantes que sean producidos por aquellas personas que viven u ocupan una estancia. Por ejemplo, fumando o utilizando químicos.
  • Los contaminantes que puedan llegar a producir los mismos edificios a través de sus equipamientos. Puede ser la propia pintura como un mobiliario defectuoso, pasando por los equipos eléctricos y de luz.
  • Un gran contaminante en nuestros hogares es el sistema de combustión. Las viejas estufas, por ejemplo, si no están en buenas condiciones pueden emitir monóxido de carbono y producir molestias en el hogar. Un uso excesivo de los sistemas de calefacción o de aire acondicionado puede producir mucho aire viciado.

¿Qué podemos hacer para revertir la situación y eliminar los agentes contaminantes del aire en los recintos donde habitamos? Renovando el aire. Si no queda otra opción, abriendo las ventanas. Pero si el problema persiste y es grave, lo más necesario es un sistema de ventilación mecánico que extraiga el aire viciado de las estancias.