Filtros de sistemas de ventilación

La contaminación atmosférica es uno de los grandes problemas a los que se enfrenta el mundo en nuestros días y es por ello que, desde el pasado siglo, combatir esta lacra está en las agendas de los gobiernos de todos los países desarrollados. En el caso de España, el país tiene unos niveles de polución similares a los del resto de países de su entorno -muy lejos de lo que ocurre en países en vías de desarrollo-, si bien en parte es debido a la insistencia reguladora para disminuir los efectos nocivos de la polución. Esfuerzos normativos que se traducen en mejoras en los sistemas de ventilación mecánicos, que también disponen de mecanismos para evitar la entrada de contaminación, siendo el mecanismo más directo el de los filtros de sistemas de ventilación.

Este tipo de elementos para frenar el paso de partículas nocivas está dentro de la categoría de los filtros de aire para la contaminación atmosférica. Están pensados para protegernos en el hogar, sobre todo frente a elementos tan dañinos como los formaldehídos. Con los filtros de sistemas de ventilación, podemos impedir la entrada de agentes contaminantes y es una gran solución para airear el hogar de la manera más respetuosa con la salud.

Los sistemas de ventilación mecánicos incorporan filtros para poder parar la entrada de contaminantes y vigilar la salubridad del aire existente en el interior de los edificios.

Y los filtros de sistemas de ventilación varían en eficacia al retener la contaminación. La elección ha de hacerse de una manera estudiada previamente, ya que a mayor eficacia del filtro de aire, menor ventilación y paso del aire. Igualmente, cada filtro tiene una eficacia diferenciada para cada tamaño de partículas contaminantes que deberán parar.

Es importante saber qué tipos de contaminantes son los que afectan al lugar donde instalaremos el sistema de ventilación mecánico, y así poder elegir correctamente el filtro de aire que necesitamos.

 

Regulación en filtros de sistemas de ventilación

 

Cada país tiene un estándar normativo para filtros de sistemas de ventilación y, como hemos dicho, siempre variará en función del lugar donde vaya a instalarse el sistema. No es lo mismo en la ciudad que en los medios rurales.

A nivel internacional, se tiene muy en cuenta el estándar EPA, de la Agencia de Protección del Medio de Estados Unidos, que ofrece unos valores que suelen utilizarse como referencia en el mundo. La EPA aporta una hoja de ruta para definir la calidad del aire exterior y, tras ello, ver qué tipo de ventilación y filtros serán necesarios en un hogar.

Para la agencia estadounidense, se han de tener en cuenta ante todo los estándares primarios. Son los que fijan límites para proteger la salud pública, teniendo en cuenta la salubridad de niños y ancianos.

Tras ello, están los estándares secundarios, que miden las necesidades menos importantes, pero que han de tenerse en cuenta igualmente. Los filtros de sistemas de ventilacion y los sistemas mecánicos, según la EPA, han de ofrecer protección igualmente para los animales, las cosechas, la vegetación y los edificios. También han de proteger frente a reducciones de la visibilidad.

En España, la regulación se recoge en la normativa de los Reales Decretos 1494/95, 1073/2002 y RD102/2011, que establecen unas normas para proteger la salud.

En dichos decretos, se dan una serie de claves frente a los contaminantes primarios:

  • Monóxido de carbono: el límite se establece en 10mg/m3 en un promedio de ocho horas diarias.
  • Óxido de nitrógeno: el límite está en 200 ng/m3 de NO a NO2 que no pueden superarse en más de 18 ocasiones por hora en un año.
  • Dióxido de azufre: el límite está en 350 ng/m3 que no pueden superarse en más de 24 ocasiones por hora en un año.
  • Hidrocarburos: el límite está en 5 ng/m3 en un año.

Para poder esquivar y combatir los efectos negativos de los principales contaminantes del aire, disponer de un sistema de ventilación mecánico con los filtros adecuados es primordial. Este elemento no debe dejarse de lado y ha de calcularse el tipo de filtro a utilizar en función del aire exterior y la polución que contenga. No será lo mismo en un edificio de oficinas en el centro de una capital que las necesidades de una casa rural.

Existen filtros de sistemas de ventilación de diferentes materiales. Por ejemplo, están los de carbón activo, los electroestáticos y las lámparas de polarización activa. Estos permiten retener partículas gaseosas. Instalar uno de estos filtros actúa directamente en los niveles de contaminación que entrarán en el hogar, provocando una reducción notable.

Estos filtros de sistemas de ventilación deberán instalarse en los sistemas de captación e introducción del aire, es una manera instantánea de mejorar la salubridad de las personas que habitan un hogar o estancia. Elegir el correcto hará más eficiente el uso de nuestros sistemas de ventilación mecánica.