Sensores de movimiento

Los sensores de movimiento se han convertido en uno de los elementos más conocidos en la búsqueda de una mayor eficiencia energética, ya sea en el hogar o en entornos de trabajo. También en locales públicos. Su uso automatiza procesos que mejoran el uso de nuestros recursos. La ventilación automática de una estancia o la iluminación de una sala puede controlarse mediante estos aparatos.

Estos detectores de presencia son uno de los mecanismos automatizados más extendidos en el hogar. El ahorro energético que puede lograrse con ellos es realmente notable. Históricamente, empezaron a utilizarse en sistemas de alarmas, pero ha sido en la domótica donde han encontrado un mejor lugar de cara a economizar nuestros recursos.

Estamos acostumbrados a verlos en lugares públicos para encender y apagar las luces, pero están más extendidos en el hogar de lo que se piensa. Es más, no solo sirven para el ahorro de luz, sino que pueden ser capaces de ventilar un espacio cerrado de forma automática.

 

Sensores de movimiento en ventilación

 

Extractores de baño

Para una mejor ventilación eficiente, los sensores de movimiento pueden ser muy útiles en nuestro lavabo al activar extractores de baño. Estos ventiladores son una de las mejores soluciones para eliminar las humedades de nuestros cuartos de baño. Y también para reducir los malos olores.

Sin embargo, ¿cómo accionamos un extractor de baño de manera automática? Normalmente, la solución más común es que se active por interruptor junto con el botón de la luz. Así, el ventilador estará en marcha mientras esté encendida la luz dentro del baño.

Si bien es una buena solución, se considera que es mucho más precisa la opción que activa los extractores de baño mediante sensores de movimiento. Estos se activan cuando una persona está dentro del lugar a ventilar, teniendo varios beneficios:

  1. No depende de un interruptor. Ni de uno autónomo solo para poner en marcha el ventilador como tampoco de estar conectado al de la luz. Si en el baño entra luz natural de la calle o es luminoso por su construcción en el hogar o entorno de trabajo, el extractor podrá ponerse en funcionamiento aunque no se haya accionado ningún botón al no necesitar luz eléctrica.
  2. El tiempo que el extractor estará en funcionamiento puede regularse para que siga activo durante un periodo de tiempo personalizable, aunque la persona haya abandonado la estancia.

Los sensores de movimiento en ventilación también pueden conectarse a sistemas de aire acondicionado. En estos casos, pueden ser útiles en estancias públicas -por ejemplo en recepciones u oficinas- para activarse solo cuando alguna persona esté en dicha sala.

 

Tipos de sensores de movimiento y sus usos

 

Los sensores de movimiento son diferentes de los detectores de luz, que sirven para abrir ventanas en instalaciones domóticas. Si bien pueden formar parte de un mismo sistema, tienen diferentes mecanismos de funcionamiento.

Los detectores de presencia o de movimiento son dispositivos conectados a la corriente y que detectarán que alguien esté en el lugar por medio de infrarrojos. Cuando alguien cruce el haz infrarrojo, por ejemplo, o cuando exista un cambio de temperatura, se activará el sensor. En el caso de la temperatura es una buena opción para los equipos de aire acondicionado. ¿Cómo se regulan estos sensores?

  1. Pueden regularse los metros de alcance para que no tropiece en lugares donde no interese. Por ejemplo, que solo ocupe un espacio de la puerta de entrada a una estancia.
  2. Incorporan un temporizador para determinar, a gusto del usuario, cuánto tiempo ha de estar funcionando el sistema al que se conecten antes de apagarlo. Es la mejor opción para ganar en eficiencia energética y no tener que pensar en conectar o apagar equipos.
  3. En algunos casos, es posible también modular la entrada de luz. Entonces podemos determinar que se enciendan o no durante la noche.

Es importante también determinar donde se instalarán los sensores de movimiento. Primero, han de protegerse de las humedades y también de la luz solar. Lo ideal es incorporar una protección en el sensor si están en exteriores -para protegerse de agua o del sol- y suelen colocarse en lo alto del techo.